Si todavía no habéis visto este vídeo donde un bebé elige una tras otra vez un objeto cotidiano frente a un juguete estructurado común, os lo recomiendo. Después de verlo, queda en vuestras manos decidir cuánto dinero queréis gastar en comprar juguetes »de verdad». Nosotros hemos gastado muy, muy poco. Y tenemos la intención de que siga siendo así.
Hoy quiero compartir con vosotras uno de los juguetes más sencillos, baratos y atrayentes para los bebés: los cestos de los tesoros. En los últimos años se han puesto de moda y se hacen llamar Montessori porque esta pedagogia también los emplea. Pero la creadora original de estas cestas llenas de objetos cotidianos es Elinor Goldshmied, una pedagoga británica que abogaba por el juego heurístico.
Se pueden usar desde aproximadamente los 6 meses, y modificándolos, pueden ser útiles e interesantes hasta bien pasados los 2 años. Eso sí, esta actividad requiere SIEMPRE DE LA SUPERVISIÓN DE UN ADULTO. Algunos componentes pueden ser peligrosos si el bebé no está supervisado. Aquí os dejo algunas ideas de los que hemos ido haciendo nosotros:
1. Cesto de utensilios
La mayor parte de los utensilios de cocina atraen mucho a lxs niñxs. A Ollie le gustan especialmente los metálicos, y hubo una temporada que no soltaba el colador pequeño (no está en la foto). Aquí también hemos añadido algún componente de la naturaleza (semilla grande de aguacate, piña, tronco, concha, nuez). Puedes hacerlo igual o limitarlo solo a lo que tengas en casa.
La cesta la hemos comprado en un bazar y realmente sirve cualquier elemento que pueda contener los objetos (es más llamativo de esta forma). Si queréis ideas para añadir: colador de mano, rollos de papel higiénico o de cocina, cubiertos de metal aptos para niños, recipientes para la infusión, rodillo de amasar, moldes para galletas, cuencos metálicos o de bambú, cepillos de uñas de madera, pinza de ropa de madera…¡Lo que se os ocurra!
2. Cesto de la naturaleza
Personalmente, este es el que más me gusta Sin embargo, a Ollie otros tipos le llaman más la atención. Hemos añadido una caracola, concha, semillas grandes de aguacate, una piña, esponja natural grande y laminada, coral, flor marina…Y se me ocurre que podrían añadirse piedras grandes pero no muy pesadas, palos, hojas, castañas, corcho, estrella de mar…
3. Cesto sensorial
Todas estas actividades activan los sentidos de lxs niñxs, empezando por el visual al ver los elementos, y pasando por el tacto al cogerlos, el olfato y hasta el gusto si se los llevan a la boca. Este cesto es más convencional, incluye plástico y muchos colores. Aunque apostemos por los juguetes naturales, también queremos que Ollie tenga contacto con este tipo de cosas. Al final, vivimos en una sociedad donde este tipo de juguetes es lo más común y generalizado.
Hemos usado los cubos apilables de IKEA (le encantan, también para la bañera), espejo de seguridad, boles de plástico de IKEA, recipientes de infusión de IKEA, una pelota con sonido al apretarla, maracas, y lazos de diferentes colores y texturas. Se podrían añadir lazos, trozos de tela, botones grandes, cremalleras, elementos de crochet, punto o ganchillo, botellas sensoriales…¡Lo que se te ocurra!
4. Cesto de los libros
Nos encanta leer. Y queremos que a Ollie le guste igual o más que a nosotros. Desde pequeñito dejamos libros a su alcance, y antes de de dormir leemos uno o dos cuentos. Hay días que él mismo se sienta con sus libros y los ojea. ¡Y yo no puedo sentirme más feliz y orgullosa!
La mayoría de los libros que tenemos los hemos comprado en tiendas de segunda mano en Irlanda. En España, aunque cada vez hay más, es difícil encontrar libros de tanta calidad y con ilustraciones llamativas. También es complicado saber la edad a la que van dirigidos. De momento, nosotros nos decantamos por libros que se puedan manipular y que tengan solapas para descubrir o diferentes texturas. También nos gustan mucho los que tienen fotografías de animales o comida reales. El de la señora mariquita es todo un éxito, así como estos títulos con sonidos reales. Le chiflan.
Yo he organizado las cestas por temas, pero puede hacerse sin ningún tipo de patrón predeterminado e incluso juntar todos estos elementos en una sola. Incluso puedes ir alternando cada semana. Puedes hacerlo como mejor te parezca. Falta añadir el cesto que tenemos de instrumentos musicales, pero no tengo fotografías ahora mismo. Este último es en el que más hemos gastado dinero pero, ¿qué me decís del resto? Hemos gastado muy, muy poco y casi todo son cosas a las que damos uso igualmente en nuestro día a día. Por un juego más libre, más real y más guiado por el bebé.