¡Estoy muy feliz! Hoy estreno nueva sección en mi web, que espero que os guste . Como ya sabéis los que me seguís, hasta ahora siempre he escrito sobre educación, recursos para niños, cómo educar niños, actividades para niños… etc.
Esto no debería resultar extraño, ya que soy profesora de Educación Infantil… Sin embargo, sentía que algo estaba incompleto. Tengo la convicción de que no podemos transmitir algo que nosotros no poseemos. Somos el modelo a imitar de los más pequeños. Por eso, antes de educar a los niños pretendiendo que posean ciertas cualidades, hábitos o actitudes hacia la vida, primero debemos trabajar esos aspectos en nosotros mismos. Esta afirmación también ha sido expuesta por José Carlos Aranda Aguilar en su libro Inteligencia Natural Doctor en Filología Hispánica, profesor de Lengua y Literatura y miembro de la Real Academia de Córdoba. Puedes leer la entrevista que le realicé para Maestra de Corazón, aquí.
Así que, antes de dar pautas para que un niño sea, por ejemplo, “ordenado”, debo hacer la pregunta: ¿tú lo eres?. Y si la respuesta es “no”, ya tienes el primer motivo por el que tu hijo o alumno no lo es. Para eso he creado esta sección, para darte las claves para cambiar aquellos aspectos que creas que debes mejorar. Y con eso no solo ayudarás a tus hijos o alumnos, sino que el primer beneficiado serás tú mismo. Tienes derecho a ser tu mejor versión, a ser feliz y sentirte realizado con la persona que eres y “contagiar” de ese entusiasmo a aquellos que te rodean, niños y mayores, ya que nos guste o no, influimos con nuestro comportamiento en todas las personas que tenemos a nuestro alrededor. ¿Te animas a mejorar? Estos son los pasos a seguir:
1. Define tus objetivos: Lo primero para convertirte en la persona que quieres llegar a ser, es saber qué quieres cambiar, tener claros tus propósitos: “quiero tener libertad financiera”, o a pequeña escala: “quiero levantarme antes”. Sea cual sea tu objetivo, delimita exactamente qué quieres conseguir.
2. Ponle números: Ya sean cantidades, horas o kilos. No es lo mismo decir “Quiero adelgazar”, que decir “Quiero perder 8kg”. Como tampoco lo es “quiero levantarme antes” que “quiero levantarme a las 8am”. Los números también te ayudarán a definir fechas límite para tus objetivos. “Quiero cambiar de trabajo” lo puedes concretar en: “Quiero trabajar por mi cuenta/en otra empresa antes de: 01.01.2015″.
3. Paso a paso: No intentes cambiar todo de la noche a la mañana, porque probablemente no puedas hacerlo. Prioriza y márcate pequeñas metas a corto plazo, otras a medio y sé más flexible con el tiempo que te das para las más complejas. Divide y vencerás !
4. Convierte tus pensamientos en acciones. Poco más hay que explicar, realmente ésta es la llave del éxito. Deja de pensar, deja de hablar… y actúa. Desde luego parece fácil, así escrito, pero es el punto más complicado. Y para motivarte a pasar a la acción, he preparado los siguientes, a ver si con ellos logro convencerte ;-) .
5. El mejor momento es ahora: A pesar de marcarte plazos… el mejor momento para comenzar a cambiar es AHORA. Mañana es hoy. Haz algo, un movimiento, por pequeño que sea, para conseguir motivarte y segregar endorfinas que te hagan sentirte mejor contigo mismo. Incluso te animo a que dejes el post a medias y lo continúes leyendo más tarde si con eso voy a conseguir que empieces a redactar tus objetivos en una libreta bonita, o salgas a correr, o comiences a preparar un CV hermosísimo para cambiar de trabajo :D. No lo dudes y comienza ¡ya!.
6. Cuéntaselo a alguien: Comparte tus propósitos con un amigo, familiar o con tu pareja. Somos muy propensos a quejarnos de nuestra situación o de nuestros problemas. Ahora es el momento de conversar sobre los cambios positivos que se están realizando (porque ya has comenzado, ¿verdad? ).
7. ¡Insiste, persiste, resiste!: No dejes lugar a la derrota. Visualízate al final de tu esfuerzo para motivarte, pero sin perder de vista el presente y tus logros para hoy (esto lo trataremos en el siguiente punto). La imaginación es más poderosa de lo que a primera vista pueda parecer. Los pensamientos positivos son una herramienta muy poderosa. Utilízala a tu favor. Sé positivo, centra tu energía en el optimismo y en los pequeños logros que estás consiguiendo cada día y tus motivos para lograr alcanzar tus propósitos a largo plazo. Te recomiendo que leas este artículo con 9 razones para ser una persona positiva, ¿necesitas más?.
8. Disfruta del camino. Algunas veces, consideramos que hace falta tanto esfuerzo para llegar a nuestro objetivo que nos desanimamos, pensamos que es imposible, que nunca lo lograremos. Así nunca nos decidimos a comenzar el camino. No pienses solo en el final, piensa en el hoy, y siéntete satisfecho con dar hoy lo mejor de ti mismo. Puede que aún no hayas llegado a lo que te habías marcado, pero estás más cerca. La constancia hará el resto. Tal y como nos recuerda “El progreso del peregrino”, no olvides disfrutar del paisaje porque la felicidad no está en el destino, sino en aprender a disfrutar el camino.
9. Comparte tu experiencia con los demás. Este es el punto más gratificante. Consigue que todos te vean como un ejemplo a seguir (el primero de todos, tú mismo!). Si tienes hijos o alumnos, serás un magnífico adulto de referencia, y además pues puedes servir de inspiración y apoyo para ese amigo o amiga que suele estar deprimido; o para tu madre, que siempre empieza las dietas y nunca las acaba; quizás tu hermano pequeño quiere mejorar su inglés, pero le da pereza… ¡Conviértete en la fuente de inspiración para todos ellos!
!Participa!
¿Te animas a compartir tus propósitos conmigo? Deja tu comentario o contáctame por privado, a través del mail o de las redes sociales. Será un placer ayudarte en tu camino. ¡Agradeceré el feedback por tu parte!
Un abrazo muy fuerte,
Belén