Afrontar nuevos retos y salir de nuestra zona de confort no es sencillo, nos sentimos vulnerables ante lo desconocido, tememos fracasar y sentir que no hemos tomado la decisión apropiada. Pero si no estás satisfecho con algún aspecto de tu vida, no debes tolerar que el miedo te haga conformarte con menos de lo que tú deseas, y lo que es (al menos) igual de importante, no podemos enviar el mensaje a los niños de que, ante algo que no nos gusta, lo correcto es quedarse parado y quejarse, sino coger fuerzas y actuar. Ese es el mensaje que quiero transmitirte a ti, y en consecuencia, a los niños que tengas a tu alrededor. Vivimos en un mundo caracterizado por los cambios, y el niño que será más inteligente el día de mañana no será el que saque todo 10 en los exámenes, sino aquel que sea más resolutivo a la hora de afrontar un nuevo reto o un problema.
Así que, para que ese pequeño valiente venza a sus miedos el día de mañana, vamos a ver qué tienes que hacer tú hoy, para ser su mejor ejemplo.
1.- Valora tus cualidades, habilidades y conocimientos.
El miedo al cambio tiene una relación directa con la autoestima. En el mundo laboral es muy conocido el término de “síndrome del impostor”, que hace sentir a quien lo padece miedo a no estar a la altura y no merecer el cargo que ostenta. Ten claras cuáles son tus virtudes, tus puntos fuertes y tus logros. Los aspectos a mejorar, también, pero en este caso, a la hora de tomar impulso hacia un nuevo reto, es importante encontrarse fuerte anímicamente y con la autoestima bien arriba.
2.- Obtén la máxima información posible sobre lo que quieres llevar a cabo.
Ya sea cambiar de trabajo, mudarte de ciudad o montar una empresa. INFÓRMATE, es fundamental. Intenta conocer gente que ya haya pasado por esa situación antes que tú, o que haya trabajado en la empresa a la que te quieres ir, o que haya vivido en la ciudad que te entusiasma. El saber, en este caso, sí que ocupa lugar y es el de pilar fundamental para tomar la decisión adecuada.
3.- Hazte preguntas, organízate y elabora un plan.
¿Qué vas a aprender con todo esto? ¿Qué hacer si no sale bien? Una situación nueva siempre te hará conocerte mejor, poner a prueba tus límites y ampliar tus miras. La mayoría de decisiones no son de por vida y tras valorar tus cualidades, habilidades y conocimientos, seguro que has llegado a la conclusión de que en el caso de que ese proyecto no resulte como esperabas, siempre podrás salir adelante y tendrás una experiencia nueva en tu haber y la satisfacción de haber intentado un proyecto acorde con tus valores y tus expectativas en la vida.
4.- Comprométete al 100%.
Si tienes realizados los puntos 2 y 3, tendrás un proyecto en mente. ¡Clasifica tus metas para hacer viable tu proyecto y vete a por ello! Si quieres cambiar de ciudad, necesitarás ahorrar primero, si quieres cambiar de trabajo, debes comenzar por crear un curriculum que sea atractivo para las empresas. Haz un planning de trabajo y dedícale unos minutos cada día. Recuerda las razones que te llevaron a buscar ese cambio para motivarte. Si es necesario pon fotos que te recuerden tus metas en el corcho de tu oficina o en el fondo de pantalla de tu ordenador. Teniendo claro que el objetivo está, cada día, un poquito más cerca.
5.- Practica la vulnerabilidad. Realiza pequeños cambios.
¡Y tú lo eres!
Dicho así, quizás suene un poco extraño, pero es exactamente eso. El miedo a sentirnos vulnerables nos hace muchas veces no atrevernos a probar cosas nuevas. Así que, ya que quieres cambiar, quizás sea el momento de hacer otros pequeños cambios, para ir “entrenando”… ¿Por qué no cambiarte el corte de pelo? ¿Por qué no comprarte ese vestido que te encanta pero con el que no te terminabas de ver? Serán pequeñas pruebas que te harán familiarizarte con esa sensación de miedo a lo desconocido, y te animará ver de lo que eres capaz. Será una gran dosis de gratificación y autoestima que seguro que te vendrá fenomenal para ganar seguridad y confianza en ti mismo.
No existe la decisión perfecta. No puedo decirte si vas a equivocarte o no, pero lo que sí puedo aconsejarte es que si algo que no te hace feliz permanece en el tiempo, lo valiente es tomar las riendas y, con cabeza, pensar qué es lo que queremos e ir a por ello. Y que este es el mejor ejemplo que le podemos dar a los más pequeños. No sé si hay más vida que una, pero sí sé que debemos actuar en corcondancia con nuestros valores y buscar aquello en lo que creemos y que consideramos justo para nosotros. El miedo nos sirve para ponernos alerta, pero podemos tomarlo como una señal que nos recuerda de que estamos vivos, afrontarlo, coger aire, mirar hacia delante y caminar. No dejes que te impida crecer, no te estanques.
¿Aceptas el reto?
Hoy más que nunca te invito a comentar el artículo para animarnos a superar nuestros miedos y a proponernos pequeños retos. Y, cómo no, ¡compártelo!. Además, como con cada artículo, te invito a que me hagas llegar tus intereses y dudas al respecto de éste o cualquier otro tema. Puedes hacerlo a través de las redes sociales, los comentarios, o por correo privado. No olvides suscribirte para recibir directamente en tu correo las nuevas entradas, además de contenido exclusivo . Tu feedback es fundamental para la mejora de la web :).