El desarrollo personal pueden ayudarnos a lidiar con los problemas cotidianos de la maternidad a los que nos debemos enfrentar. En este post te explico su relación con el autocuidado y cómo te puede beneficiar.
Acaba de comenzar 2021 y los propósitos de este año recién estrenado son un poco diferentes a los de los anteriores. Ya no se trata de pensar en dejar de fumar o apuntarse al gimnasio para luego no ir. El Covid-19 nos ha enseñado una cara de la vida que muchos no conocíamos y este nuevo año nos plantea la oportunidad de cambiar en lo profundo muchas cosas.
Por eso en este post quiero compartir contigo la continuación de un camino que comencé hace más de un año y que me ha servido para obtener un valioso resultado: felicidad y calma.
Y se trata de dos conceptos que van íntimamente ligados y que son fundamentales no solo para las madres, si no para cualquier persona que busque mejorar su vida: autocuidado y desarrollo personal.
¿Qué es el desarrollo personal?
Seguramente hayas escuchado hablar de desarrollo o crecimiento personal en alguna ocasión. Puede que hayas pensado que eso es para hippies, que son palabras motivacionales sin sentido o que, directamente, eso no es para ti.
Sin embargo, el desarrollo personal es una herramienta capaz de mejorar la vida de cualquier persona, sean cuales sean sus circunstancias. Se trata de un proceso de transformación en el que se adoptan nuevas ideas o formas de pensamiento y que se traducen en nuevos comportamientos y actitudes.
En definitiva, consiste en cambiar nuestra manera de pensar para así poder actuar de una manera más consciente y mejorar a nivel personal, laboral o en nuestras relaciones. Para ser, a fin de cuentas, más felices.
Pero lo realmente interesante del desarrollo personal, es que no solo obtiene beneficios la persona que lo realiza, si no que todo su entorno ( y en especial la familia más cercana) va a experimentar un cambio positivo.
Autocuidado, desarrollo personal y maternidad
Las mujeres, y especialmente las madres, desempeñamos un rol de cuidadoras en este sistema social. Las profesiones que se encargan de cuidar a otros son mayoritariamente desarrolladas por mujeres y en el ámbito doméstico también somos las que mayor carga de cuidados soportamos.
Por este motivo, el autocuidado es fundamental si no queremos caer en un síndrome de agotamiento o Burnout que ponga en peligro nuestra salud física y emocional.
Cuidarnos para poder cuidar es el axioma que repetimos sin cesar a todas las madres que se ven sobrepasadas por las situaciones o problemas que la maternidad plantea. Y el desarrollo personal es una manera más de autocuidado, de invertir un tiempo en mejorar tu calidad de vida, de dedicar unos minutos a nuestro propio bienestar, de aprender a tomar las riendas de tus pensamientos y tus acciones.
Además, practicando el desarrollo personal, vamos a aprender importantísimas herramientas que poder enseñar a nuestros hijos, dejándoles un legado de valor incalculable: el camino para ser personas dueñas de sus vidas y mucho más felices.
¿En qué consiste?
El crecimiento personal se basa en que cada persona busque sentirse plena en cada una de las 6 áreas que conforman su vida y que , además, exista un equilibrio entre cada una de estas áreas. Pero, ¿de qué áreas estamos hablando? En esta imagen te lo muestro.
Si buscamos crecer a nivel personal, deberíamos dedicar tiempo a mejorar y sentirnos más felices en cada uno de estos planos:
Autoconocimiento: conocernos tanto a nivel físico como emocional, teniendo en cuenta nuestras virtudes y defectos y aprender a querernos y aceptarnos tal y como somos. El autoconocimiento es la base de la autoestima y determina cómo reaccionamos a lo que nos sucede.
Salud: gestionar de manera consciente nuestra alimentación, respetando nuestros tiempos de descanso y manteniendo un nivel de vida activo. Cuidar nuestro cuerpo y evitar los hábitos nocivos es una de las claves más importantes.
Relaciones: cultivar nuestras relaciones personales y familiares y deshacernos de aquellas que son tóxicas o perjudiciales. Dedicar tiempo de calidad a las personas que queremos y que nos quieren
Emociones: aprender a gestionar y validar nuestras emociones de manera inteligente para poder vivirlas de una manera sana y plena.
Espiritualidad: independientemente de las creencias de cada uno, dedicar tiempo a meditar y ser consciente de los principios y valores por los que se rige para intentar ser mejor persona.
Dinero y trabajo: encontrar la motivación para desempeñar nuestro trabajo y ser dueños de nuestras decisiones financieras. Conocer nuestro presupuesto familiar y liderar nuestros proyectos económicos.
Foto de Karolina Grabowska en Pexels
Desarrollo personal para mamás
Como hemos visto, el desarrollo personal puede mejorar la vida de cualquier persona. Sin embargo, en el caso de las madres tiene un extra de ventajas que hacen que sea especialmente recomendable para mamás.
Más autocuidado
En definitiva, dedicar tiempo al crecimiento personal es dedicarnos tiempo a nosotras. Pueden ser solo 10 minutos al día, pero es un momento para nosotras, para mejorar nuestro bienestar y recargar las pilas.
Mamá y algo más
El crecimiento personal va a volver a ponernos en el centro de nuestras vidas como mujer, como persona con muchas facetas además de la maternidad. Esto consigue que valoremos mucho más todo lo que somos y permite que desarrollemos todo nuestro potencial.
Herramientas para la vida
Los problemas familiares, de salud, laborales… todo se aborda de manera diferente cuando has hecho un trabajo interno de desarrollo personal. Y esto para la madres, que vivimos resolviendo problemas propios y ajenos, es de gran utilidad.
Aprender para enseñar
Todo lo que aprendamos en este proceso podemos enseñárselo a nuestros hijos, mostrarles las habilidades que adquirimos y, en definitiva, transmitirles todo nuestro conocimiento para hacer su vida más plena.
Ser consciente
¿Alguna vez has sentido que vas por la vida en piloto automático? Puede que los días pasen unos tras otros y simplemente te dejes arrastrar por la corriente. El desarrollo personal te conecta con el momento presente, te hace vivir de manera más consciente y ser dueña de tus días y tus decisiones.
¿Por dónde empezar?
El desarrollo personal puede ayudarte si te encuentras cansada, sobrepasada o simplemente quieres sentirte mejor. Aún así, puede parecer complicado al principio o que no sepas por donde comenzar.
Existen infinidad de recursos totalmente gratis para empezar a crecer interiormente como videos de Youtube, podcast o libros. Como punto de partida, si te interesa, te recomiendo que empezar por estos libros:
Despertando al gigante que llevas dentro- Tony Robbins
Los siete hábitos de la gente altamente efectiva- Steven R. Covey.
Vivir con abundancia - Sergio Fernández
El club de las 5 de la mañana- Robin S. Sharma
Elogio de la lentitud-Carl Honoré
Seguramente al principio puede resultarte un poco complicado de asimilar, o quizá te enfrente a aspectos de tu vida que no te guste mirar o te incomode recordar. Pero te aseguro que una vez hayas iniciado el camino y observes el cambio que se produce en tu interior, no querrás volver a ser la de antes.
¿Has hecho alguna vez crecimiento personal? ¿Crees que podría mejorar tu vida? Te leo en comentarios.
Publicado inicialmente el18 enero, 2021 @ 7:00 am