Siempre he creído en el poder sanador de los cuentos.
Cuando atendía en mi consulta privada pude darme cuenta muy rápidamente que proporcionar a los niños que han vivido situaciones difíciles un cuento relacionado indirectamente con su vivencia, creaba en ellos un gran impacto y mucho alivio, como si les ayudara a resolver su angustia y a transformar esa dificultad.
Con el paso del tiempo he podido ir utilizando este recurso incluso con mi hija, observando siempre efectos muy positivos.
Un suceso que le causó hace unos meses una gran impresión fue cuando nos robaron en el coche (te lo conté aquí), volvíamos de la playa y nos encontramos todos los cristales rotos de la ventana, los bolsos con móviles, tarjetas y carteras, habían desaparecido. Fue un momento de rabia y enfado que a ella la conmocionó.
Durante días estuvo nombrando el suceso, expresando su miedo por “las personas malas que roban”. Fue con un cuento inventado que sentí que ella por fin se aliviaba de esa experiencia. En el cuento aparecía una conejita a la que le robaban su zanahoria, algo muy sencillo, pero ella enseguida se sintió identificada y comprendida.
Por eso este libro de Susan Perrow me tiene tan cautivada, porque he experimentado el poder de los cuentos y sé que son un recurso inigualable para acompañar gran diversidad de situaciones difíciles o complejas de los niños y adolescentes.
¿Qué son los cuentos sanadores?
Dice Susan Parrow, la autora de este libro (maestra australiana y creadora de historias), que…
Los cuentos tienen una cualidad o “poder” que toca el alma, toca nuestro corazón. Son capaces de comunicarse con nosotros, de ayudarnos a sanar en muchos niveles… son como una medicina.
Todos los cuentos tienen el potencial de convertirse en un medio terapéutico.
Si una historia nos hace reír, la risa puede ser curativa.
Si una historia nos hace llorar, el llanto puede ser curativo.
Los cuentos populares y los cuentos de hadas, a través de sus temas universales y resoluciones, ofrecen también caminos de sanación. (Te conté por qué son tan importantes los cuentos de hadas aquí).
Los cuentos de hadas pueden aportarnos esperanza y valor para afrontar las pruebas de la vida y ayudarnos a encontrar maneras de seguir adelante y avanzar.
Por eso, aunque parezca sorprendente, los cuentos pueden transformarnos sin darnos cuenta.
La forma en que una historia se aferra a nuestra conciencia es a menudo sutil, pero si permitimos que la historia haga su trabajo, se aferra exactamente donde la necesitamos; aportándonos fortaleza en momentos de estrés, cultivando valores positivos, aumentando la resiliencia y la personalidad…
Y esto sucede tanto al escuchar una historia como al crear una.
¿Por qué los cuentos ayudan a sanar?
Podríamos hablar del poder holístico de la narración. En lugar de tratar con el problema o trauma de una manera directa (que con niños pequeños puede ser bastante absurdo), los cuentos sanadores llevan al niño/a a un viaje imaginativo, ofreciéndole un mensaje subyacente que puede provocar realmente un cambio.
Una clave fundamental para lograr esto es la metáfora.
La metáfora es poderosa, y puede transformarnos profundamente pues no pasa por el cerebro racional sino que habla más a nuestra imaginación, a nuestro lado expresivo y creativo (al hemisferio derecho del cerebro).
Por eso una historia creada con metáforas, repeticiones y rimas puede tener un efecto muy significativo en el comportamiento.
¿Qué te ofrece este libro-herramienta?
Más de 80 historias terapéuticas para niños de 3 a 10 años que han sido traducidas a varios idiomas, incluido el chino, portugués, croata y coreano y que por fin ahora gracias al estupendo trabajo de ING Edicions se ha traducido en español.
Las historias abarcan un amplio abanico de situaciones que podemos encontrarnos en el aula o en el hogar con los niños/as. Desde aspectos cotidianos como ayudar a que los niños tiren la basura en los lugares correctos (cuento de la abuela y el burro) hasta historias para niños inquietos y revoltosos (El inquieto caballo rojo).
Algunas historias me parecen fundamentales como aquellas para los momentos de transición en el desarrollo de los niños, como podría ser por ejemplo la retirada del pañal, ayudándoles a tener una sensación de estabilidad (la granjera todo en orden) o las que acompañan dificultades como la ansiedad por separación entre una mamá y su hijo/a en un momento como el inicio de la escolarización (el osito Koala).
También hay varias historias más concretas para niños/as que han vivido situaciones traumáticas, como por ejemplo niños que han presenciado un incendio (Mamá coneja y el incendio en el bosque) o han sufrido algún tipo de abuso (Nacido para Ser Rey).
Además, y esto me parece un auténtico regalo, este libro-recurso ofrece:
Pautas para desarrollar nuestras habilidades narrativas y aprender el arte de contar cuentos ya sean narrados o leídos y algunas técnicas y rituales para contarlos.
Pautas para escribir cuentos sanadores con consejos prácticos, ejercicios y el método creativo de Susan.
¿Se le puede pedir más? Tener este libro en las manos es como tener un botiquín lleno de remedios homeopáticos para todas las situaciones, que vale la pena probar.
Cuentos sanadores nos ha gustado tanto que lo hemos incorporado al rincón de libros mágicos de nuestro Atelier, donde puedes adquirirlo (mira aquí) o también participando en nuestro sorteo.
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