En un artículo anterior comentaba: …olvidemos por un momento el concepto de aula… y pensemos en diferentes espacios preparados para que los niños puedan aprender de manera activa y vivencial y desde la no directividad e intervención del adulto…
Para abordar el diseño de ambientes preparados lo primero que debemos hacer es dejar atrás la idea del edificio escolar dividido en una serie de compartimentos estancos que nada tienen que ver los unos con los otros.
Abandonar la realidad en la cual los aprendizajes se producen por transmisión directa de los conocimientos derivados de un adulto o un libro carentes de experiencias activas y significativas.
Dejar a un lado la idea también de que estos aprendizajes se suceden solamente en el interior de esos compartimentos y no fuera de ellos.
Olvidar pues, el concepto de escuela tal y como la entendemos y la hemos vivido la mayoría de nosotros…
Olvidemos todo eso…
Entendamos los ambientes dentro de una globalidad en la cual cada uno de los espacios están interconectados entre sí y se enriquecen y complementan mutuamente.
Pensemos en un concepto en el cual el peso del conocimiento pasa de manos del adulto a manos del espacio preparado, en el cual el niño/a es el único protagonista y genera conocimiento a través de las experiencias activas vividas en la interacción con los diferentes espacios y materiales ubicados en ellos, a su ritmo, atendiendo a sus necesidades internas…
Como diría Loris Malaguzzi:
La escuela infantil concebida como ambiente de aprendizaje supone pensar los espacios y materiales como el tercer educador.
Por dónde empezar
Llegados a este punto en el cual abrazamos esta nueva concepción del aprendizaje y del espacio como agente educador activo (porque no olvidemos que de nada sirve que rediseñemos nuestros espacios si no hacemos un verdadero ejercicio de cambio de mirada) pueden surgir dudas acerca de cómo empezar a preparar nuestros espacios y diseñarlos.
Para abordar este capítulo, antes de empezar a mover muebles, hay que tener en cuenta, entre otras cosas:
Las edades de los niños que van a transitar esos espacios,
La etapa de desarrollo en la cual se encuentran
Qué objetivos y contenidos queremos trabajar en cada uno de los espacios (esto nos será
muy útil para tener en cuenta los materiales que ubicaremos en cada espacio).
Por ejemplo, en la escuela donde trabajo uno de los objetivos que queremos trabajar con los niños, a parte de todos los curriculares, es el concepto de la conquista de la autonomía.
Para ello, colocamos todos los materiales al alcance de los niños, ofrecemos propuestas en las que no necesiten del adulto, los materiales están bien colocados, ordenados y sin exceso de estímulos visuales…
En el anterior artículo sobre ambientes ya adelanté dos conceptos clave a la hora de diseñar ambientes: que sean seguros y que sean relajados. Además añado:
que ayuden a crear conexiones entre experiencias,
que inviten a actuar,
que puedan satisfacer las necesidades de desarrollo,
evaluar si los objetivos que queremos alcanzar se están trabajando en el ambiente,
que favorezcan la autonomía de los niños,
que puedan ser estimulados y transformados,
estructurados y estimulantes,
complejos y dinámicos,
que favorezcan la construccion de nuevos conocimeitnos y nuevos retos,
con escenarios y subescenarios
Tendencias en el diseño de ambientes preparados
A la hora de diseñar espacios se pueden tener en cuenta diferentes tendencias.
Hay quienes diseñan los espacios en función de algunos estudios que muestran la tendencia natural de las personas a dirigirnos hacia el lado derecho del espacio cuando entramos en una estancia.
Basándose en esto preparan el espacio de derecha a izquierda empezando con propuestas de mayor movimiento y expansión para ir ofreciendo poco a poco, a medida que pasamos al lado izquierdo, propuestas que exigen de una mayor atención y concentración hasta llegar a las propuestas de menor movimiento y recogimiento.
Hay escuelas que utilizan cada uno de los espacios que tienen para ofrecer diferentes propuestas en cada uno de ellos.
Hay otras que en un mismo espacio ofrecen variedad de propuestas.
Hay quienes unifican material para dar cabida a diferentes edades y hay quienes repiten los espacios para que cada uno de ellos de respuestas a diferentes edades.
¿Y cuál es mejor?
Todas son igualmente válidas. No hay una fórmula única, cada escuela debe encontrar su propia fórmula.
Lo importante de esto es darse cuenta de que la realidad de una escuela es muy diferente de la de otra y que la organización espacial de una puede ser desastrosa para otra. Llevo algunos años visitando diferentes escuelas y es muy interesante recoger ideas de unas y de otras pero si decidiera copiar por completo alguna de las que he visto sin tener en cuenta la realidad de mi centro lo más probable es que no funcionara.
Otra cosa muy importante que debemos tener en cuenta es aceptar que estos espacios son vivos y que van a ir variando en función de los niños que los transiten, de las necesidades particulares, de las experiencias vividas, de la funcionalidad o no de mobiliario y materiales…
Así que no debe de frustrarnos el hecho de que veamos la necesidad de cambiar la distribución de las propuestas si consideramos que no funcionan así como están presentadas, ya que precisamente al hacer esta observación estamos dando una especial mirada al espacio y lo sometemos a constante revisión, parte activa de nuestro trabajo.
¿Qué espacios podemos organizar?
Los espacios que podemos encontrar en las escuelas pueden ser diversos y variopintos pero hay algunos que son los must have y que he ido viendo representados en la mayoría de las escuelas que visitamos: espacio de escritura, de lectura, de cálculo, juegos de mesa, construcciones, juego simbólico, arte, experimentación, movimiento, música y ciencias.
Estos espacios suelen ir acompañados de materiales a través de los cuales los niños/as se vinculan y crean los aprendizajes para los cuales están preparados. Cada escuela tiene una filosofía muy particular acerca de la utilización de unos materiales u otros, algunos deciden utilizar material montessori, otros se decantan por materiales que ofrece la naturaleza, hay quien utiliza mucho material de reciclaje, material waldorf ,etc.
Lo importante es que cubran las necesidades e intereses de niños y adultos y que ambas partes se sientan cómodas con ellos.
En este artículo os he ofrecido un pequeño indicio de cómo empezar a diseñar vuestros espacios, aunque en función de cada realidad se pueden ir concretando más aspectos.
Esto es tan solo la punta del iceberg pero es un comienzo….
Nos seguimos leyendo el mes que viene!
(Las imágenes pertenecen a las escuelas de Verge de Lluc, La Marina de Llucmajor, Ceip Talaiot, Pistoia i les Presses.)
Las cosas grandes empiezan siendo pequeñas.
Aguamarina