El ejercicio de Nuria de esta semana "jugar una gran herramienta", lo he llevado como siempre a mi terreno y os voy a contar como me organizo para no volverme loca cuando tengo que hacer cosas con los niños en casa.
Qué dificil se hace a veces cuando estás en casa y tienes cosas que hacer y están los niños, ¿verdad?.
Ya queda poquito para que por aquí acaben el cole y empiecen las vacaciones, nueva rutina, nuevos cambios y con esos cambios llega la adaptación.
Adaptación tanto para niños como para padres. He de reconocer que soy de las madres que prefieren el horario de verano y las vacaciones que cuando tienen el horario de colegio. El tener que levantarlos temprano, medio dormidos y sin ganas, para yo irme antes a trabajar y que ellos puedan ir al cole, me crea mucho estrés, son mañanas casi siempre complicadas. Ellos madrugan mucho, tienen sueño y no tienen la prisa que yo tengo porque sé que como me despiste llego tarde al trabajo. Da igual lo pronto que nos levantemos, siempre hay alguna circunstancia de última hora que puede hacer que lleguemos tarde y se complique el momento de entrar al coche.
El caso es que a mi poder tener a los niños en casa me supone un respiro y me relaja. Pero es verdad que cuando tienes que trabajar en casa y están ellos se puede hacer complicado.
Así que la única opción que nos queda si queremos no acabar enfadadas y pagando nuestro enfado con ellos es asumir las circunstancias. Asumir que ellos están en casa y que por lo tanto tenemos que dedicarles tiempo. Si no lo hacemos es peor, al final acabas perdiendo más tiempo resolviendo alguna pelea entre hermanos o atendiendo a sus continuas demandas para llamar tu atención.
Por eso lo más eficaz es llevar su ritmo. Esto no quiere decir que tengamos que pasarnos toda la tarde jugando con ellos y que no podamos hacer nada más. Lo que quiero decir es que llevemos su ritmo incluyéndoles en nuestros planes.
Por lo general y más últimamente yo me planifico todo lo posible para no perder tiempo y aprovechar al máximo mis días. Dedico un tiempo a hacer una planificación semanal de lo que tengo que hacer. En esta planificación, he de incluir a mis hijos, pero no sólo en lo obvio como puede ser la revisión del pediatra, no, también les incluyo en los momentos cotidianos en los que mi tiempo tiene que ir dedicado por ejemplo a la limpieza en casa dándoles un trapo a ellos para que me ayuden en esta tarea.
Ahora dirás, sí claro, pero es que la que lía... termino antes si lo hago yo.... Puede ser que termines antes, o puede ser que no, pero lo que nos pasa normalmente es que cuando les excluimos tienden a portarse peor y a llamar nuestra atención como sea. Si tienen hermanos se pelean, si están solos te llaman hasta para que les abaniques porque tienen calor, su demanda es mucho mayor que si los incluyes en tus planes.
Incluirlos en nuestros planes
Otra cosa es que tu les incluyas y ellos ya no quieran, porque prefieran quedarse jugando pero ya les has dado la opción.
Que les incluyas les hace sentir importantes y sentirse importantes mejora la relación que tenemos con ellos.
Por tanto plan de acción made in Ana, no admito reclamaciones eh?:)
Orgánizate con antelación.
Cuidado con las improvisaciones, a veces son necesarias pero salirse del plan con muchas tareas pendientes puede estresarnos y al final acabamos enfadadas y pagando el enfado con nuestros más cercanos.
Haz esta planificación con tus hijos. No sólo se trata de incluirlos sino que en la medida de lo posible les cuentes lo que va a pasar ese día. Contarles cuál va a ser el plan. Que ellos decidan si quieren participar o no. Evitará un berrinche si quieren hacer algo porque ya saben lo que va a ocurrir y les das la opción de participar si ellos quieren. Ojo esto tiene otra parte. Tienes que asumir que ellos pueden hacer sus planes. Yo me he encontrado pegado a una puerta, un papel con los planes que tenía mi hijo para el sábado. Ese día tocó ajustar el plan, claro. Pero esto significa que entienden que hay que hacer cosas, que tenemos que seguir unos horarios y que existen los límites. Ya hablé en su día sobre los límites y la importancia de su existencia.
Asumir que tienes hijos. Sí ya sé que sabes que tienes hijos, pero a veces tenemos cosas tan importantes que hacer que olvidamos que ellos son lo más importante.
Esto es fundamental, organiza tus tareas urgentes cuando no estén ellos. Esto significa seguramente quitarte horas de sueño. Levantarte antes que ellos, acostarte tarde ....... Por eso recalco que es muy importante organizarte con antelación. Cada uno sabe lo que es urgente o no. En mi caso puedo dejar la limpieza del salón para otro momento pero no puedo retrasar una publicación. Así que la limpieza para cuando están ellos y la edición para las horas intespetivas de la noche o de la mañana cuando sigue siendo de noche que ni ha amanecido aún. Pero es que merece la pena hacerlo así porque evitas esa pérdida de energía y esa frustración que acabamos pagando con ellos. Tendré más sueño, sí, pero mi mente estará centrada en lo que tengo que estar centrada y no en lo que tengo que hacer que es realmente lo que hace que muchas veces perdamos el control.
Relajación. Sí, relajación, si no se puede hacer, no se hace, es mejor dejarlo y tirarse en el suelo a jugar con los niños que acabar de los nervios y dando gritos como loca. Al fin y al cabo jugar, que es de lo que trata este ejercicio.
Piensa en un futuro cuando ya sean mayores todo el tiempo libre que tendrás, pero lo que ya no tendrás será tiempo de jugar con ellos. Que crecen muy rápido. Hace nada que estaba cambiando pañales....
¿Cómo te organizas?, ¿qué tal llevas la rutina diaria cuando los niños no tienen colegio?. Déjame un comentario con tu respuesta, seguro que nos podemos ayudar entre todas.
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