¿Cómo proteger a los niños del frío?
Parecía que ibamos a disfrutar eternamente de un tiempo otoñal, tranquilo, con temperaturas medias. Pero no, aunque ha tardado en llegar, el frío invernal ya está aquí y parece que nos va a acompañar durante un periodo largo de tiempo, por lo que debemos prepararnos para estar abrigados y hacernos la pregunta ¿Cómo proteger a los niños del frío?
El frío afecta especialmente a los niños. Tanto ellos, como los ancianos, son una población especialmente vulnerables a las enfermedades relacionadas con el frío, por lo que debemos extremar los cuidados y precauciones para conseguir que este invierno se pase de la mejor forma posible. ¿Cómo proteger a los niños del frío? ¿A qué enfermedades se exponen? En este reportaje, te lo contamos.
Enfermedades relacionadas con el frío
Las enfermedades más típicas que afectan a los niños durante ésta temporada del año son aquellas que afectan principalmente a las vías respiratorias, como los catarros, la gripe, faringitis, bronquitis e incluso algunas más graves, como la neumonía. Como hemos dicho, los niños son especialmente vulnerables, sobre todo, si tienen contacto con otros niños, su sistema inmunológico no cuenta con tantas defensas como los adultos.
Debemos saber que, en realidad, no es el frío el culpable de que los niños enfermen, sino que el sistema de defensa natural que tenemos en la nariz, pierde movilidad con el frío, lo que impiden que controlen el paso de microorganismos y bacterias que son quienes provocan las enfermedades. Otros factores, son la falta de ventilación (pasamos muchas más horas encerrados en casa durante el invierno) y los cambios bruscos de temperatura.
Cómo podemos protegerles
La primera recomendación antes las enfermedades invernales son las vacunas. Debemos cumplir escrupulosamente con los calendarios de vacunación infantil. El siguiente paso, es evitar los lugares cerrados. A pesar del frío, intenta que tu hijo salga a la calle o al menos, ventila a diario las habitaciones, aunque sean sólo diez minutos, evitaras muchas bacterias o virus.
En caso de que haya algún enfermo en casa, si no quieres que tu pequeño se contagie, es necesaria una correcta higiene de manos con agua y jabón, además de que no permanezca mucho tiempo pegado a esa persona. Mantén la casa templada, de nada sirve tener la calefacción a tope y abriga lo justo a tus hijos, un exceso de calor puede reducir sus defensas contra el frío.
Alimentación contra las enfermedades invernales
Respecto a la alimentación, nuestros hijos deben estar bien alimentados a lo largo del año, esa es su mejor defensa. Sin embargo, es cierto que durante el invierno, podemos seguir ciertas rutinas que conseguirán que los niños estén mejor protegidos de las enfermedades del frío.
Lo fundamental es no pasar muchas horas sin tomar nada. El desayuno debe ser completo, por las mañanas. Podemos aumentar la ingesta de frutas y verduras que contengan vitamina C, como las naranjas, por ejemplo. Además, es recomendable mantener una buena hidratación durante el día, que permita funcionar correctamente a la mucosa nasal. Agua, zumos, no dejes que pasen muchas horas sin ingerir ningún líquido.