La temperatura corporal de los bebés es un factor muy importante en los primeros años de vida. Algunos padres insisten en cargar al niño con capas y capas de abrigo en invierno, para protegerle del frío, cuando no se dan cuenta de que un exceso de temperatura puede ser igual de perjudicial para sus hijos.
No hay que obsesionarse con los grados a los que un bebé debe estar sometido en cada momento. Los expertos señalan que el criterio de los padres es más que suficiente para determinar si sus hijos están a gusto con la ropa que llevan. Los bebés no tienen capacidad para hablar y expresarse convenientemente, pero ten por seguro que verás en ellos señales físicas de frío o calor. De cualquier forma, es mejor no tener que esperar a esto y saber de antemano cómo estarán cómodos.
Desde que nacen
Es un falso mito que cuando son recién nacidos, los niños no deben salir a la calle. Simplemente, se les debe abrigar de forma proporcional a la temperatura que haya en ese momento. El clima no es la primera razón que se esconde bajo la enfermedad de los bebés, sino las infecciones que contraen de la calle, de las cosas y de la gente, debido a que su sistema inmunitario es aún muy débil.En primavera y verano
Estas indicaciones son orientativas puesto que, dependiendo del lugar geográfico donde nos encontremos, el clima es más o menos húmedo o más o menos frío. No es la misma primavera la de Madrid, que la de BurgosEn general, el material idóneo para esta época del año es o Tenerife, por eso siempre hay un margen donde es tu decisión la que cuenta, a la hora de ponerle una capa más o quitársela.el lino, y también el algodón. En primavera, es mejor que las medias o leotardos sean de algodón y los pijamas y la ropa de estar en casa siempre de manga larga, aunque final.
Cuando el sol es más intenso y va llegando el calor, no hay problema en que el bebé utilice shorts o manguita corta, eso sí, siempre protegido por un sombrero y crema solar para bebés.
Evita las viseras que sólo protegen la cara. Es mejor que cubra lo más posible. La chaqueta, ‘por si refresca’, puedes guardarla en la bolsa del coche. No te molestará y así tu bebé siempre estará protegido.
En invierno, calor pero sin agobios
Se dice que el mejor material para vestir a los bebés en esta época es el algodón frisado, y después la lana y el terciopelo, aunque éste último no es tan cómodo ni cariñoso como el resto.Los bodys que cubren y recogen bien todo el cuerpo del bebé, son ideales para estos meses de frio. Suponen una barrera entre la temperatura ambiente y la sensible piel del bebé, una coraza de la que no debes prescindir, si quieres que tu bebé esté totalmente abrigado.
Si vais a salir a la calle y el frio es intenso, es recomendable que vistas a tu bebé con varias capas finas, en lugar de una muy gruesa. Aunque no lo parezca, la sensación térmica es más agradable así. Además, tu bebé se agobiará menos, al sentirse más ligero.
Las medias y leotardos, las botas y zapatos de piel, o sencillamente de invierno, son otros accesorios que necesitarás tener a mano.
Un abrigo gordito, unos guantes y bufanda y, en el coche, una buena capota que le cubra del viento y la lluvia y estará listo para salir de paseo en los fríos días de invierno.