Mi experiencia de dejarlo con los abuelos ha sido muy pero que muy gratificante, después de una semana que el piratilla se adaptó a las nuevas caras, pude dedicarme la mañana, la tarde, el fin de semana a mis aficiones, a mi pareja, tener una cita, salir a un bar y tomarme una pinta, e incluso a ver el mundo ?sola? algo que ya se me había olvidado. Siempre salgo de casa con el piratilla, cuando tienes un hijo se te olvida que es ir solo, y más cuando eres mamá 24/7.
El primer sentimiento que experimenté fue la sensación de ?me falta algo? que posteriormente pasó a tranquilidad. Ir al gimnasio para mi es como ir a un spa por eso quise aprovechar cada minuto que el piratilla estaba con los abuelos y hacer cosas que habitualmente no puedo hacer. Como buena #malabloguera descuidé los comentarios, los email y las notificaciones de las redes sociales, por eso pido una disculpa por no haber dedicado el tiempo que se merece al blog, pero al final del día me planteo ¿cómo lo harán las mamás blogueras que trabajan, cocinan, cuidan niños, van al colegio, los recogen de las actividades extraescolares y están al cien con su familia y con el resto de aficiones?, es todo un enigma para mi, pero creo que los abuelos son grandes ayudantes en el cuidado de los hijos.
Hoy quería acércame a vosotros contaros algo de estas dos semanas donde el buzón de correo llegó a tener 1200 emails, y que poco a poco y con paciencia espero ponerme al día.
Gracias por seguir leyéndome, y por todos vuestros comentarios y likes.