La corona de adviento encuentra sus raíces en las costumbres pre-cristianas de los germanos (Alemania). Durante el frío y la oscuridad de diciembre, colocaban coronas de ramas verdes y encendían fuegos como señal de esperanza en la venida de la primavera. Pero la corona de adviento no representa una concesión al paganismo sino, al contrario, es un ejemplo de la cristianización de la cultura. Lo viejo ahora toma un nuevo y pleno contenido en Cristo. El vino para hacer todas las cosas nuevas.
En el siglo XVI católicos y protestantes alemanes utilizaban este símbolo para celebrar el adviento: Aquellas costumbres primitivas contenían una semilla de verdad que ahora podía expresar la verdad suprema: Jesús es la luz que ha venido, que está con nosotros y que vendrá con gloria. Las velas anticipan la venida de la luz en la Navidad: Jesucristo.
La corona de adviento se hace con follaje verde sobre el que se insertan cuatro velas.
El primer domingo se enciende una vela, el segundo, dos y así sucesivamente los cuatro domingos de Adviento. Y se lee un pasaje de la Biblia.
Se pueden hacer con ramas naturales sobre un armazón de papel de periódico, o también las venden artificiales y las puedes decorar con lo que quieras.
Las velas que están en la foto principal las he comprado por un euro en Conforama y las he decorado con una tira de papel de partitura.
Os dejo también fotos de otros años.