El puerto de Marsella está bastante lejos de la zona turística, por tanto hay que coger transporte para llegar. Teníamos 3 opciones:
Taxi: No sabíamos cuanto nos podía costar y además yendo con el niño no sabíamos si teníamos que pedirlo con silla, asi que lo descartamos.
Autobús urbano: Para cogerlo hay que salir del puerto siguiendo una línea que hay pintada en el suelo. Andando serán unos 10 minutos. Luego hay que coger el autobús urbano que te lleva a la zona turística.
Autobús lanzadera de Costa: Cada 15/20 minutos sale un autobús de puerto hasta la zona turística, para la vuelta lo mismo. Puedes hacer todos los trayectos que quieras y el coste es de 10 por persona (los bebés no pagan)
Nosotros optamos por coger el autobús de Costa, más que nada por una cuestión de comodidad. Además el día se levantó muy soleado pero con muchísimo aire, así que no vimos muy cómodo ir con el carro andando hasta la parada del autobús urbano.
Al salir del barco, antes de coger la lanzadera, había una caseta con un puestecillo de información turística, así que pedimos un plano y le preguntamos qué nos recomendaba visitar. Nos comentó que aunque una de las mayores atracciones turísticas de Marsella era la subida a la basílica de Notre-Dame de la Garde, según estaba el día y yendo con un bebé no nos lo recomendaba, ya que si a nivel del mar teníamos un viento muy fuerte, arriba no íbamos a poder casi ni respirar (menos mal que no habíamos contratado esa excursión). Con esta información nos fuimos a coger la lanzadera y decidimos que lo que haríamos en Marsella sería visitar el casco histórico.
Tras una media hora de autobús llegamos al Fort St. Jean. En ese mismo lugar sería en el que tendríamos que coger la lanzadera de vuelta cuando quisiéramos regresar al barco.
La ruta que seguimos por Marsella fue la siguiente:
Ruta por Marsella
Fuerte de Sant-Jean: Parada del autobús lanzadera de Costa.
Puerto viejo: Es la zona más turística de Marsella. Es una calle muy típica y bonita en la que además de las distintas embarcaciones podemos encontrar también puestecillos de jabones (producto típico de Marsella). Además hay unas vistas bonitas de la basílica de Notre-Dame de La Garde.
Vistas a la basílica desde el puerto viejo
Atracciones en el puerto Viejo
Puesto de jabones de Marsella
Ayuntamiento.
Ayuntamiento de Marsella
Rue Sainte-Françoise: Una calle muy pintoresca
Rue Sainte-Françoise
La Vieille Charité: Complejo en cuyo interior se encuentra el Museo de Arqueología Mediterránea, el museo de Artes Africanas, Pacífico e Índico y diferentes asociaciones y escuelas multiculturales.
La Vieille Charité
Catedral de Santa María La Mayor.
Catedral de Santa María La Mayor
Interior de la catedral
Mirador con bonitas vistas al mar.
Vistas desde el mirador de al lado de la catedral
Tras la visita a la catedral, como ya habíamos visitado todo el casco histórico fuimos a coger la lanzadera para regresar al barco. Aquí he de decir que la organización por parte de Costa no es especialmente buena, ya que no delimitaron por donde iba la cola y como la gente es como es pues se colaron bastantes personas sin que el chico que estaba comprobando los billetes para dejar subir al autobús les dijera nada.
Una vez en el barco comimos, preparamos las maletas ya que al día siguiente tocaba desembarcar y acabamos de arreglar las últimas gestiones antes del desembarque. El resto de la tarde lo dedicamos a disfrutar del poco tiempo que nos quedaba en el barco y a llevar a Hugo al photocall de Peppa Pig, que aunque los dibujos no le gustan ver al muñeco parece que le hizo gracia
Animación infantil dentro del barco: Popas de jabón gigantes
Photocall con Peppa Pig
Y vosotros, ¿habéis visitado Marsella?¿Subisteis a la basílica de Notre-Dame de la Garde?¿Es recomendable? Podéis contárnoslo en los comentarios, y si os ha gustado, ¡no os olvidéis de compartir!