No soy tímida o eso creo, pero lo paso tan mal cuando tengo hablar en público, al final me armé de valor y lo hice cantando porque me parecía más atractivo para captar la atención de los peques.
El cuento "Mi Cara" es de mi sobrino Gael que en cuatro meses ya tendrá dos añitos. Recientemente se lo había comprado su papi y mami y me lo recomendaron.
Para practicar, el cuento se lo cantaba a Gael y bueno a mi hija y en todas partes, hasta cuando estaba por casa trasteando. Desde el momento en que empiezo a cantarla mi sobrino se dispone tan alegre a bailar y a señalar las partes de la cara. ¡es que me dan ganas de comérmelo a besos! Incluso un día que entraba a casa, se tapó la cara como si las manos fueran el bosque que tapaba la casita. Es increíble lo que son capaces de recordar y asociar.
Dejo de hablar de mi sobrino que me tiene loca y vamos al grano.
Al leer el cuento se me ocurrieron un montón de actividades que se pueden realizar. Una de ellas es la siguiente. Hice esta casita en cartulina en la que utilicé como base un cartón. No tengo las plantillas pero como es muy fácil de realizar.
La intención de esta manualidad era que los niños y las niñas fueran armando la casa a medida que yo les cantara.
A continuación te voy a decir tal cual presenté este proyecto por si te interesa también aplicarlo en clase, ludoteca o en algún taller o en casa.
El cuento es una narración de hechos imaginados que se caracteriza por la brevedad, rapidez de acción y el escaso número de personajes.
La narración de los cuentos a edades tempranas motivan a los/as niños/as a la lectura, desarrollan su atención y favorecen momentos de diálogos con los adultos.
El momento del cuento tanto en la escuela como en casa, debería de ser un momento especial en el que se confunda el entorno real con el mundo fantástico.
Texto del cuento
La cara que tengo yo
parece una casita.
Los pelos de la cabeza,
parece que son las tejas.
Los ojos son dos ventanas,
que se abren cada mañana.
Las pestañas, con muchas ganas,
suben y bajan como persianas.
La boca es la puerta
que siembre tengo abierta ¡Aaaaah!
Las orejas son los balcones,
por donde crecen las flores.
También tengo una nariz
que es un timbre y hace:
¡Din! ¡Dong! ¡Ring!
Las manos son el bosque
donde mi casa se esconde.
¡Cucú!
¡Si dejo entrar el sol,
aparezco yo!
¡Tras!
Modificaciones del cuento
He realizado una pequeña modificación porque al leer por primera vez el cuento, dicha palabra me resultaba mal sonante para los niños y las niñas.
El texto original dice:
Las orejas son los balcones,
por donde no entran los ladrones.
Las palabras "no entran los ladrones", la sustituí por "crece las flores".
Análisis del cuento.
Formato en el que se presenta la obra
Las tapas del cuento tienen las esquinas redondeadas.
Cada página está hecha con cartón grueso.
El tamaño del cuento se adapta a las manos de los niños de tres años, es cuadrado y mide 15 x 16 cm., por lo que el niño y la niña pueden pasar la página fácilmente.
Las letras están escritas en mayúsculas sobre un fondo blanco y tienen un tamaño grande y están justo en el centro de la página.
La letra se hace más grande cuando se utilizan expresiones y onomatopeyas.
Las imágenes son parecidas a la realidad, con ilustraciones sencillas y colores alegres pero no sin excederse en intensidad.
Las puntas del libro son redondeadas y se puede limpiar perfectamente con paño ligeramente humedecido.Relato
Cuenta cómo se va formando la cara comparándola con una casita.
No existen personajes.
La presentación es ligera, ni tan lenta ni tan rápida.Imágenes
Predomina la imagen de una casa y que a lo largo del cuento se van sumando más ilustraciones formando la casa al completo.
Las imágenes representan objetos sencillos en los que sí existen relación entre ellos, ya que en su conjunto forman la casa imaginando que es una cara.Lenguaje
No existe una cantidad excesiva de letras, las cuales son sencillas de entender porque son cercanas a nuestra realidad. Se forman frases en las que existen rimas.
Edad recomendada
"Mi cara" es un cuento recomendado para niños de 0 a 4 años.
Elegí este cuento para contárselo a niños y niñas de tres años en el ámbito no formal como puede ser una Escuela o Campus de Verano.
Objetivos que pretendo conseguir
Los niños y las niñas a la edad de tres años ya saben las diferentes partes que componen la cabeza en relación a conocer su propio cuerpo, pero mi intención es que sepan representar mediante las actividades que les presento.
Justificación de la elección del cuento
"Mi cara" es un cuento escrito por Margarita del Mazo, escritora y narradora de la literatura infantil e ilustrado por Cecilia Moreno el cual está escrito para aprender las partes de la cara comparándolo con una casita.
Los niños y las niñas a estas edades disfrutan escuchando cuentos y si son narrados mucho mejor porque les ponen más atención.
Las ilustraciones les sirven de apoyo para entenderlo. En este caso aparece una casita sin elementos en la fachada para que a medida que se va narrando el cuento, se vayan incorporando los componentes de la casa imaginando el niño que son las partes de la cara.
Los niños y las niñas observan dibujos y van comprendiéndolos.
Desde los tres años les encanta las historias rimadas, porque los niños de esta edad tienen una inclinación natural al ritmo de la rima y es lo que aporta "Mi cara" con las rimas como son las ventanas que rima con mañana o puerta con abierta.
Al ser un cuento breve, la narración no dura más de diez minutos pudiéndose también cantar utilizando así el lenguaje musical, donde los niños también pueden acompañar dando palmas.
Este cuento se puede utilizar para realizar actividades en la que los niños adquieran y desarrollen el lengua oral realizándoles preguntas sobre el mismo, facilitando la comprensión y la retención de información.
Actividades planificadas.
Primera actividad propuesta
Material: tijeras de punta redonda, un folio en la que está impreso la cabeza y las diferentes parte de la cara, ceras de colores, papel de seda de varios colores y pegamento.
Los niños y las niñas empiezan a utilizar las tijeras alrededor de los tres años, por tal motivo, he decidido que en esta actividad las utilicen, siendo un grupo reducido para poder observar mientras ellos y ellas avanzan en la actividad.
Utilizar tijeras implica un proceso de aprendizaje en el cual cada niño y niña marca su propio ritmo.
Con la práctica, el niño y la niña va aprendiendo a cortar líneas rectas hasta conseguir recortar los contornos de las figuras.
Desarrollo de la actividad: los niños y las niñas una vez hayan escuchado el cuento se procede a pegar los elementos de la casa asociando los diferentes elementos de la cara con la casa.
Para ello el educador ya tiene preparado un cartón en la que tiene dibujado un cuadrado blanco y los niños y niñas son los que irán formando la casita pegando las diferentes partes como son:
las tejas que son los pelos de la cabeza,
las dos ventanas que son los ojos,
las persianas que son las pestañas,
la puerta que es la boca,
los balcones que son las orejas,
el timbre que es la nariz,
los árboles que son las manos.Se formarán grupos de seis niños en el que cada uno irá pegando cada elemento en su lugar. Para ello el educador tiene dibujado en trozos de cartón, las tejas, las ventanas, las persianas, la puerta, los balcones, el timbre y el sol. Los árboles se harán en la siguiente actividad propuesta con otro material y así completar la ilustración.
En la zona trasera de cada trozo de cartón irá pegado un trozo de velcro.
Como actividad lúdica, los niños y las niñas podrán despegar y pegar todos los elementos para que todos puedan jugar y participar.
Hasta ahora hemos utilizado el lenguaje plástico pero además podemos usar el lenguaje verbal planteando a los niños y niñas cuestiones como: ¿Dónde está la cabeza?, ¿qué tenemos en ella?, ¿de qué color tiene el pelo?, ¿que pasaría si alguno de nosotros se tapase los ojos?, ¿y la boca?, etc. estimulando el lenguaje semántico.
Una vez ellos y ellas hayan experimentado y jugado con la casita nos sentamos en la mesa para pintar, recortar y pegar los diferentes elementos de la cara que el educador les ha facilitado. La imagen la puedes descargar haciendo clic AQUÍ.
El papel de seda lo utilizarán para formar el pelo haciendo bolitas o pegando trozos de papel, siempre dejando que el niño desarrolle su creatividad.
A los tres años ya han mejorado su capacidad de manipulación por lo que se pueden incluir en sus actividades los lápices de ceras.
El objetivo de esta actividad que está unida a la anterior es para que los niños y niñas comparen de forma visual los elementos de la casa con los de la cara por lo que también entre el lenguaje lógico-matemático asociando por ejemplo las tejas de la casa con los pelos de la cabeza.
El segundo objetivo es que los niños y las niñas empiecen a utilizar las tijeras. Con la experiencia que tengo con ellos y ellas en mis talleres de manualidades he observado que no saben ni cómo colocar los dedos en las tijeras llegando a la conclusión de que en casa no dejan que la utilicen por miedo a que se corte.
Segunda actividad propuesta
Material: Cartulina blanca tamaño folio, pintura de dedos de varios colores y tijeras con punta redonda.
En esta actividad lo que se pretende realizar es utilizar la pintura de dedos para simular un árbol y crear el bosque donde se esconde la casita.
Cada niño y niña tendrá su propia cartulina y estampará sus dos manos con pintura verde y con la pintura marrón harán el tronco del árbol utilizando también los dedos.
Una vez esté todo seco se procede a recortar la creación.
Al ser un grupo de seis niños, el educador puede estar en todo momento al lado de los niños y las niñas.
Conclusión.
El cuento contiene un texto corto, ilustraciones sencillas y coloridas dando rienda suelta para realizar muchas actividades además de las que he propuesto anteriormente, actividades lúdicas donde el niño y la niña aprenda jugando.
Jugando puedes conocer y representar su cabeza y cara hasta expresar sus propios sentimientos y en el que pueden intervenir todos los lenguajes.
Otra forma de aprender es que el propio niño experimente a través de todos sus sentidos que en este cuento también se puede aplicar. Por ejemplo, con los ojos podemos jugar al veo veo, con la nariz oler una flor o cualquier otro material.
Me pareció un cuento en el que el niño podría hacer explotar su imaginación.