¡Mmmmm! ¡Qué rico es un libro nuevo! Hoy les hablo sobre una serie de cuentos del autor Yuan Fuei Liao que se llama Cuentos con estornudo y arcoiris, de la colección Loqueleo, de Santillana Infantil y Juvenil, 2020. Las ilustraciones son de José Amado Polanco tal como se lee en la portada.
La colección naranja de Loqueleo es para mayores de 10 años, pero, los más avispados, de menor edad, estoy segura de que los van a disfrutar y aún mejor si los leen con sus papás.
Mira lo que dice el prólogo:
Los catorce (embuste, son más) cuentos de este volumen no solo integran un mundo mágico donde los extremos convergen y la creatividad despierta la imaginación infantil con una belleza literaria fuera de los común.
El estornudo y el arcoíris forman parte de la vida, y el arcoíris y el estornudo también forman parte de estos cuentos que son breves... como el estornudo y el arcoíris. El estornudo apenas dura un instante. El arcoíris también dura solo un instante, aunque más largo. Y la vida -dicen- es una sucesión de instantes... como los cuentos de este libro.
Juntar estornudo con arcoíris consiste es fruto del uso del "binomio fantástico". Este es un método promovido por el laureado autor de literatura infantil Gianni Rodari. Consiste en elegir dos palabras lo bastante distantes la una de la otra como para que su relación sea extraña, y así crear una narrativa con ellas.
Siete de estos catorce cuentos nacieron por la inventiva de mi hijo Juan Francisco: "¡A-a-ah-aaatchússs de colores!", "Angelio y el puente colorido", "-¡A-a-ah-aaatchússs! -¡Salud!", Árbol de Navidad para todo el año", "Tres maravillas en el hospital de dragones", "¿Por qué los peces tienen distintos colores?" y "Un chichón largo largo". Las ideas originales de esos siete cuentos fueron creadas por Juan Francisco cuando tenía entre tres y cuatro años de edad.
Todos los cuentos están enlazados por el hilo conductor de la familia de un planeta imaginario; pero cada uno puede ser leído por separado.
Ustedes, los niños, están más cerca del suelo que los adultos y que los arcoíris. Quizás por eso los pequeños son más "aterrizados". No han perdido la capacidad de soñar y de asombrarse.
Nos ayudan, en este mundo tantas veces descolorido, a entintarlo con los colores del arcoíris. Los niños son, pues, nuestros maestros.
Con Juan Francisco, por ejemplo, aprendí que cuando juntamos dos arcoíris podemos obtener un círculo, como la forma de una boca abierta a punto de estornudar: ¡A-a-ah-aaatchússs
¡Salud!
Eso nos informan en la contraportada y nos da muuuucha curiosidad ¿verdad? Lee los cuentos que componen esta obra:
1) ¿Por qué juntar estornudo y arcoíris?
2) Cuentos con estornudo y arcoíris
3) ¡A-a-ah-aaatchússs de colores!
4) Angelio y el puente colorido
5) ¡A-a-ah-aaatchússs!
-¡Salud!
6) De la alergia a la alegría
7) Monstro
8) ¡Esto es un nudo!
9) Árbol de Navidad para todo el año
10) Ideas descabelladas
11) La familia Prisa
12) Tres maravillas en el hospital de dragones
13) ¿Por qué los peces tienen distintos colores?
14) Un chichón largo, largo
15) De cómo el león perdió su hamaca de arcoíris
16) Infanta Eleleku
17) Postdata
18) La guagüita cimarrona
Autor Yuan Fuei Liao
Imagínate una niña que, cuando estornuda, no arroja el aire hacia fuera de ella sino hacia dentro. Y luego se ríe.
Imagínate un mundo en el que todas las cosas son de mucho colorido, menor el arcoíris que apenas tiene tonos grises. Y llegan una niña y un niño para pintar ese arcoíris con siete colores.
Dedico este libro a quienes, con su vida, colorean este mundo de estornudos, con las tonalidades del arcoíris.
Yuan Fuei Liao
Nació en Taiwán, de padres chinos. Yuan llegó a la República Dominicana a los siete años de edad. Pronto se habituó al sancocho y al merengue, y adquirió espíritu caribeño. Se autonombra "ser humano aspirando a ser más humano" y "exniño aspirando a ser más niño". A este origamista le encantan los haikus, los microrelatos, los chocolates, la trova, los sueños, la solidaridad, mirar las aves que planean en libertad, sentarse en los parques con las brisas... y con Jesús.
Por varios países de América y Europa realiza su oficio de "diversionero", una mezcla de misionero con diversión: presenta humor, ilusionismo y prestiditación para acompañar sus mensajes. Ha publicado los libros Dios: loco de amor, ¡Dios es wao!, El macuto mágico; en Alfaguara Infantil, Cuentos sin ningún porqué, y en Loqueleo, Hacer oír tu voz, un rebulú en la ebanistería y Repuestuario.