Comienza la temporada de sopas, pucheros y platos de cuchara. Si tienes tiempo, no hay nada como hacerlos a la vieja usanza: horas al chup, chup y a fuego medio. Pero como precisamente de tiempo no andamos sobrados, alguien inventó la olla express que a mi me parece tan rápida como peligrosa. De hecho creo que es el elemento más peligroso hay en la cocina, más incluso que el propio fuego o los cuchillos.
Si, me da mucho miedo que por un fallo o una negligencia mía terminen las lentejas en el techo. Y no tanto por no recrear la polémica obra de Miquel Barceló sino por los daños que pueda ocasionar a las personas que, en ese momento, estemos en la cocina.
Así que me he estado informando de las cosas que hay que tener en cuenta para usar la olla express sin reparo. Aquí van:
1.- Siempre que vayas a usar la olla express debes hacer una rutina de comprobaciones básicas para verificar el estado de la válvula y la goma y que la tapa cierra bien
2.- Limpia siempre la válvula antes de comenzar a usar la olla
3.- Nunca llenes la olla más de dos tercios de su capacidad
4.- Siempre introduce un mínimo de líquido (unos 200 ml)
5.- Evita los cambios bruscos de temperatura: un poco antes de que termine el tiempo de cocción es mejor que retires la olla del calor y que vaya perdiendo temperatura poco a poco hasta la que puedas abrir. Nunca enfríes la olla de golpe, colocándola debajo de agua fría
6.- Cambia la goma de la tapa en cuanto la veas un poco deteriorada
¡¡FELIZ MARTES!!