Como dice Nº ONE, ¡Ya van tres añazos! Y es que el otro día pudimos celebrar en el jardín el cumpleaños del pequeñajo de la casa. Salió un día tan bueno para esta época del año, que el día antes tomamos la decisión de montarlo todo fuera y disfrutar del aire libre.
Hoy quiero daros los detalles de la decoración de este año y porqué me decidí por esta temática.
Hace casi un año, vi en Ikea unos platos de estilo naútico que me encantaron. Como iban a retirar la colección, decidí comprarlos y guardarlos en una caja hasta que surgiera la oportunidad de utilizarlos. Así que cuando me tuve que sentar a imaginar cómo sería el cumpleaños de Nº ONE lo tuve claro, este año lo quería todo con un toque a mar, a barquitos y a agua.
La colección venía con platos, vasos y servilletas con coordenadas así que fue un magnífico punto de partida para ponerme a elaborar el resto de elementos de la mesa. Ya sabéis que yo siempre busco ideas low cost e intento reutilizar algunos objetos cotidianos y decorativos que luego puedan ser utilizados en el día a día. De esta forma, a parte de los muffins, la tarta y otras viandas, sólo compré el soporte para tartas, un camino de mesa con pececitos de Ikea que me costó 2 euros y algunos detalles sueltos que adquirí en los chinos a excepción de las pajitas que compré en Ideas en Polvo.
La decoración la completaban unos simples tarros de mermeladas, en los que metí unas cuantas caracolas, y algunos elementos como banderines, volanderas y pompones en colores azul, rojo y blanco. A esto añadí unos cuantos metros de cuerda blanca con algunos nudos marineros y dos coronas de porex con las que fabriqué un timón y un salvavidas.
De otros elementos como el diseño para los regalitos de los niños, se encargó como siempre Mr. Columpio. Y es que hay que aprovechar que una vive con un diseñador gráfico para pedirle detalles como éstos.
LA TARTA
¿Y qué sería de un cumpleaños sin la tarta?
Este año decidí encargar la tarta fondant porque me apetecía mucho poder diseñarla y elegir los colores y los elementos que mejor pegaran con la fiesta. Así que decidí confiar en María Alonso, de “La Bruja Novata” que nos hizo esta maravilla rellena de chocolate y vainilla. Atención al detalle de la cuerda sobre el ancla y la tipografía que eligió y que no me puede gustar más…
Del Photocall y otras historias os hablaré en otra ocasión que sino este post sería kilométrico.
Y próximamente en sus pantallas….
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