¿Os gustan las avellanas? A mi me encantan, me chiflan, me pirran... Así que me puse manos a la obra para conseguir el cupcake perfecto de avellana. Y aquí está la receta. Pero quizá lo que más me gusta de estos cupcakes es la decoración. Reconozco que el sabor del fondant no me gusta ni un pelo, pero ¿y si hacemos flores con chocolate negro y galleta de mantequilla? Eso es la "repera" chicos!! Vamos con la receta:
INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO:
3 huevos
250 gr. de azúcar
250 gr. de mantequilla
250 gr. de harina de repostería
1 tablespoon de Royal
60 gr. de avellanas molidas
Chorrito de zumo de naranja
Encendemos el horno a 160 grados para que esté a punto cuando tengamos la masa y empezamos a batir la mantequilla (a temperatura ambiente) con el azúcar. Cuando esté integrado, añadimos la levadura. A continuación, vamos incorporando los huevos de uno en uno. Podemos subir un poco la velocidad de la batidora para airear la masa.
Ahora, añadimos la mitad de la harina tamizada. Cuando se integre, echamos un chorrito de zumo de naranja, que no le dará sabor pero sí jugosidad. Incorporamos el resto de la harina y, por último, las avellanas molidas.
Repartimos la masa en las cápsulas de papel que ya tendremos en los moldes (nunca las llenéis más de 2/3). Y al horno durante 16-17 minutos. Una vez horneados, dejamos que se enfríen en una rejilla antes de ponerles la buttercream y la decoración.
INGREDIENTES PARA LA BUTTERCREAM
250 gr. de mantequilla
160 gr. de claras pasteurizadas
160 gr. de azúcar blanquilla
2 tablespoon de aroma de avellana (FunCakes)
Ya os expliqué en el post de los cupcakes de galleta Oreo que siempre hago la buttercream sobre la base de un merengue suizo. En mi opinión, no hay icing sugar que valga. La única forma de que el azúcar no se note en la crema es disolverla y hacer un swiss merengue buttercream. De este modo, podemos hacer la crema de mantequilla más sedosa del mundo y con azúcar blanquilla.
¿Cómo? Echamos en un bol las claras y el azúcar y ponemos un cazo con agua a hervir. Cuando empiece a hacer burbujitas, lo retiramos del fuego y metemos dentro, al baño maría, el bol con las claras y el azúcar. No lo hagáis sobre el fuego para que las claras no se cuajen. Removemos y enseguida tendremos disuelto el azúcar.
Ahora, echamos la mezcla en el vaso de la batidora y subimos las claras hasta que el merengue haga picos. Está bien echo si ponéis boca abajo el bol y el merengue no se cae.
Una vez hecho el merengue, sin dejar de batir, vamos incorporando a trozos la mantequilla. Es muy muy muy importante que la mantequilla sea lo más grasa posible y que esté a temperatura ambiente, blandísima.
Batimos hasta que tengamos la consistencia deseada y, por fin, añadimos el aroma de avellana (tengo que probar esta misma receta con avellana molida en la buttercream) Si queréis, también podéis darle un toque de color con un colorante en pasta. Yo utilicé el color Chestnut de Sugarflair.
¿Qué me decís de la decoración? ¿Os gusta la idea de hacer flores con galleta y chocolate? Sólo necesitáis un molde doble, de los que tienen una pieza cortante y otra texturizadora de silicona como éste. Aprovechad cuando hagáis galletas para hacer alguna florecilla.
Las de chocolate, las hice con éste chocolate moldeable, que me parece la pera limonera. En el paquete está duro como una piedra, pero al amasarlo con las manos se va ablandando hasta volverse completamente flexible. Igual que el fondant.
Hay chocolate negro, con leche, blanco, y está buenísimo. Nada empalagoso. Sé que se puede hacer en casa mezclando chocolate de fundir con sirope de maíz, pero aún no lo he hecho nunca.
¿Qué os parece? ¿Os animáis con estos cupcakes de avellana?