Vivir fuera de tu país y formar una familia allí es toda una experiencia. Muchas veces, a pesar de llevar ya años en ese lugar de residencia, te sigues sorprendiendo de algunas costumbres. Ése al menos es mi caso. Después de cuatro años largos por estas tierras, sigue habiendo curiosidades alemanas que me siguen sorprendiendo. ¿Quieres saberlas?
Curiosidades alemanas que deberías conocer
Ser católico sale caro
Una de las primeras cosas que deberías hacer tras aterrizar en Alemania para quedarte, es ir a empadronarte en la ciudad donde vayas a vivir. Esto aquí se lo toman muy a rajatabla y, sin este empadronamiento (Anmeldung), no podrás hacer prácticamente nada. (Es un papel que te piden para casi todo).
Pues bien, en este procedimiento te preguntarán si perteneces a alguna religión. Marcar la casilla con una cruz y especificar que eres católico no te supondrá mayores consecuencias, mientras que no estés trabajando. Una vez que comiences a trabajar, verás como tus impuestos suben en un 9% ni más ni menos en concepto de pago a la iglesia católica.
Besos no, pero abrazos sí
Si has vivido o pasado una temporada fuera de nuestras fronteras, te habrás dado cuenta de que eso de dar dos besos cuando te presentan a alguien es algo muy típico español. En Alemania, así como en muchos otros sitios, un apretón de manos es suficiente. Sin embargo, conforme se va tomando confianza, eso de darse la mano queda atrás. Es entonces cuando entra en juego un tipo de abrazo que yo no conocía hasta que me vine a vivir aquí. Intento describirlo: te abrazas a la otra persona como si fueras a darle una palmadita en la espalda, sin prácticamente rozar ninguna parte de su cuerpo. ¿Cuándo se aplica? Por ejemplo, cuando hace tiempo que no ves a alguien que ya conoces, pero con quien tampoco tienes mucha confianza.
No aceptan tarjeta de crédito en muchos sitios
Eso de no llevar “suelto” en la cartera te puede acarrear más de un contratiempo. No son pocos los sitios, muchos restaurantes y tiendas, que no aceptan tarjetas de crédito. De hecho, no es raro que salgas a cenar y sólo puedas pagar en efectivo. O que sólo acepten tarjeta de débito (nada de Visa o similar). Es una de las costumbres alemanas que peor llevo.
A las bodas te invitan por partes
Esta es una de las curiosidades alemanas que más me sorprende y que, una vez más, deja patente lo prácticos que son los alemanes. Ya te he hablado alguna vez de las bodas alemanas. Pero lo que nunca te he contado es que es posible que recibas una invitación a una boda donde sólo estés invitado a una parte de la celebración. Por ejemplo, puede ser que sólo estés invitado a la iglesia. Es decir, que no estás invitado al banquete. O que te inviten sólo a la parte de la fiesta. Por lo general, sólo la familia más directa y los amigos más íntimos son los agraciados con la invitación completa.
Los semáforos siempre pasan por ámbar
Antes de vivir aquí estaba acostumbrada a que si un semáforo está en rojo, pasará directamente a verde. En Alemania no. Aquí, si el semáforo esta rojo, pasará por ámbar antes de ponerse en verde. Del mismo modo que si está en verde, pasará por ámbar antes de ponerse en rojo.
Café descafeinado, si lo encuentras
Ir a una cafetería y encontrarte que no disponen de café descafeinado es más común de lo que piensas.
Tu vecino recoge tus paquetes
Esta curiosidad alemana es super practica. Ya no tienes que preocuparte si has comprado algo online y no estás en casa cuando te lo lleve el mensajero. Eso de tener que acercarte a la oficina de correos no será necesario (al menos, no siempre). Probablemente le dejen tu paquete a otro vecino, y a ti una nota en el buzón indicando el nombre de la persona a la que se lo han entregado.
¿La desventaja? Ahora que paso mucho tiempo en casa, el mensajero se ha percatado y llama para dejarme paquetes de los vecinos incluso sin tener paquete para entregarme a mi. Estoy por pedir una contraprestación económica a Dhl (empresa de mensajería) a cambio.
Más días festivos en el sur que en el norte
Me he equivocado de lugar para vivir. Muchos de los días festivos tienen una connotación religiosa (católica). Pero en el norte de Alemania predominan más los creyentes en la religión protestante. Así, en la zona norte de Alemania tenemos muchos menos días festivos que en el sur. ¿Un ejemplo? Sólo en la zona de Bavaria es festivo el día de Reyes. Si no sabes donde instalarte es para tenerlo en cuenta.
Tener un jardín a las afueras
Esta es otra de las curiosidades alemanas que me hizo bastante gracia cuando llegué. Ya que en la ciudad es muy difícil contar con un trocito de jardín, la alternativa que muchas familias urbanitas buscan es comprar o alquilar una mini parcelita un poco más a las afueras. Aquí suelen tener unas casitas hechas de madera donde guardar cachivaches varios. Véase mesas, sillas, barbacoa y demás material necesario para pasar un día “de campo” estando en la ciudad.
Mejor por las escaleras
No es de extrañar vivir en la ciudad, en un tercer o cuarto piso con plantas de techos de más de tres metros, y no contar con un ascensor que te haga un poco más llevadero el día a día. Tampoco te sorprendas cuando encuentres “aparcados” cochecitos de bebé en el rellano de la planta baja. (O incluso en la calle, en la puerta del edificio). Y es que subir un cochecito a pulso a un tercero o cuarto no lo hace cualquiera… Pensarás que quizá son edificios antiguos, y muchos de ellos sí lo son. Sin embargo, incluso si los reforman completamente, no les instalan un ascensor. ¿El por qué? La verdad es que ni idea.
¿Conocías ya estas curiosidades alemanas? ¿Qué otras curiosidades encuentras de vivir en Alemania?
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