Desde la concepción de una idea hasta la búsqueda de proveedores, pasando por el plan de negocio. Los últimos meses han sido de locos. Pasar de dos años de Elternzeit (excedencia maternal) a emprender en Alemania, es un gran salto. Si además lo combinamos con dos Minis de dos y tres años (actualmente) y un despido en Alemania, la cosa se pone interesante. Pero aquí ya sabéis que no nos rendimos y que siempre encontramos la forma de salir victoriosos. Hoy te cuento como he vivido estos meses de luces, y también alguna que otra sombra.
La idea
Muchos me preguntáis cómo surge la idea de empezar a producir zapatos para niños en Alemania. Pues aquí os lo cuento. Los que me seguís en el blog desde hace tiempo, sabéis que la forma de vestir a los niños en Alemania es algo que me ha llamado de siempre la atención. Aunque en algunas cosas me he adaptado al medio, me sigue gustando poder vestir a los Minis de una forma más arreglada (como lo hago yo misma de vez en cuando) según se presente la ocasión.Por otro lado, sé por mi propia experiencia y por lo que escucho, que muchas de nosotras aprovechamos viajes a España (o nuestros países de origen) para comprarnos ropa nosotras (y a nuestros Minis).
Mi primera experiencia comprando zapatos para Mini C
La primera vez que fui a comprar zapatos para Mini C, terminé un poco traumatizada. Primero, porque te atendían por orden de llegada a la tienda (lógico) y tenía unas cuantas personas por delante. Esto hizo que la paciencia de Mini C para probarse zapatos ya se agotara durante el tiempo de espera. Te confieso que la mía propia tampoco andaba muy allá después de llevarme un ratazo intentado volver a colocar en su sitio todos los zapatos que mini C iba moviendo de las estanterías.Cuando nos tocó el turno, me di cuenta de que no tenían lo que buscaba. – Y eso que estaba en una tienda especializada en zapatos de niños con muchísimas marcar a mi disposición -. Yo buscaba algo que le sirviera para el invierno alemán y que no fuera feo. Salí decepcionada de allí con unas botas que me habían costado un dineral y que encima, me recordaban a los zapatos que antiguamente llevaban los niños que tenían problemas en los pies. ¿Tan difícil era hacer un zapato adecuado para las necesidades de los pies de los niños, y que además fuera estético?
Teniendo esta idea en la cabeza, descubrí a una amiga (alemana) comprando zapatos en Reino Unido para su bebé. No le gustaban los mocasines (Krabbelschuhe) que tan de moda están por aquí. Y como no encontraba alternativa en Alemania, los compraba en Reino Unido y pagaba los 10€ extra de gastos de envío. Este comentario, más mi propia experiencia fueron suficientes para que se me encendiera la bombilla y me pusiera manos a la obra a pensar en como materializar esta idea.
Despido tras el Elternzeit
Por aquel entonces, yo seguía en Elternzeit en Alemania. Me estaba recuperando de la locura de haber dado a luz a dos bebés en dos años consecutivos. Mini A estaba a punto de cumplir un año y Mini C tenía dos años recién cumplidos. Yo ya sabía que no quería trabajar por cuenta ajena el resto de mi vida, así que pensé en incorporarme a mi trabajo de antes a jornada reducida para ir desarrollando esta idea.Para bien o para mal (ahora creo que para bien) esto no funcionó. La empresa para la que aún trabajaba se encontraba en dificultades económicas. Había echado al 80% de la plantilla en los dos años en los que yo había estado de baja y, acogiéndose a esto, me denegó la incorporación cuando lo solicité.
¿Crees que me hundí? Pues un poco sí, para que te voy a engañar. No es plato de buen gusto que te digan que no tienes el sitio que dejaste antes de irte. Es injusto, pero ya aprendí hace algún tiempo que la vida de justa tiene poco. Después del disgusto, me recuperé lo antes que pude (total, de nada me servía lamentarme. Hay que ser prácticos) y me puse a darle vueltas a la cabeza para ver como hacer lo mejor de esta situación.
Fue así como averigüé que si estaba desempleada y fundaba una empresa, podría tener derecho a la ayuda del desempleo en forma de capital inicial para arrancar. Además, al ser un despido improcedente, tenía derecho a una indemnización. Ambas cosas me daban la posibilidad de materializar mi idea de emprender sin necesidad de pedirle favores a nadie. Tenía un plan y sólo me quedaba averiguar cómo llevarlo a cabo.
La búsqueda de proveedores
Una vez que tenía la idea clara, tenía que ver que fuera machbar. Es decir, que se pudiera materializar. A través de contactos y después de varias llamabas telefónicas e intercambio de correos, encontré el proveedor que mejor se adaptaba a lo que estaba buscando. Las muestras que solicité las estuvo llevando Mini A durante varios meses. Sólo así podía convencerme y testar, si lo que tenía era realmente lo que buscaba. Mientras tanto, iba trabajando en la elaboración de mi plan de negocio y poco a poco, conseguía ir dándole forma a todo lo que tenía montado en mi cabeza.Mi camino para emprender en Alemania
Registro de la empresa
Después de aclarar mi situación laboral con mi empleador anterior y a la vez que buscaba proveedores, me dispuse a asistir a seminarios de emprendimiento Existenzgründungs-Seminar. Fue así como pude refrescar conceptos como el plan de negocio (muy importante para solicitar cualquier ayuda). Averigüé las formas jurídicas que existen en Alemania para registrar una empresa y los requisitos para cada una de ellas. Una vez que tuve claro los pros y contras de cada una de ellas, me dispuse a registrar mi empresa. ¿El siguiente paso? Ponerme manos a la obra con el plan de negocio.Plan de negocio antes de crear una empresa
Soy consciente de que muchos se lanzan a la piscina sin hacer un plan de negocio. No lo entiendo y además no lo recomiendo. Es como tirarte al mar sin salvavidas. Si sabes nadar muy bien, tendrás posibilidades de sobrevivir. Pero si no, lo tienes complicado. El salvavidas no te garantiza la supervivencia, pero incrementa la posibilidades.Hacer un plan de negocio es un poco pesadilla. Es como ese trabajo de fin de estudios que nunca se acaba. Sin embargo, es realmente útil para detectar debilidades y puntos de mejora. Además de una herramienta sin la que nadie te concederá ayudas económicas de ningún tipo. El plan de negocio no sólo te sirve para poner en papel todo lo que tienes en la cabeza. Te hace pensar en cosas que aún no se te habían ocurrido y que deberías de tener en cuenta. Y además es una herramienta que te ayudará a marcar el camino por el que quieres ir. No sólo hasta arrancar, sino también después de haber lanzado tu negocio.
Existen empresas que se dedican a orientar y ayudar a personas que se disponen a emprender. También existen ayudas económicas que financian parte de los costes que el emprendedor ha asumido por usar los servicios de asesoramiento de estas empresas. Estoy recopilando toda esta información y espero poder tenerla cuanto antes. Mientras tanto puedes echarle un vistazo a estos enlaces sobre emprender en Alemania para profesionales europeos que viven en el extranjero.
Gründungszuschuss – Ayuda al emprendimiento en Alemania
Al haberme quedado en situación de desempleo y tener derecho a la prestación por haber cotizado más de 12 meses durante los últimos dos años, podía cobrar el paro. Sin embargo, yo quería eso. Mi intención era emprender en Alemania. Así que era una situación ideal para solicitar el Gründungszuschuss. Una ayuda que consiste en pagarte de una vez lo que te habrían pagado a lo largo de los meses en los que te corresponde la prestación. Sólo con el fin de ayudarte a lanzar tu proyecto de emprendimiento (y autoemplearte de este modo) y con mucha documentación por delante.Visita al Arbeitsamt – oficina del desempleo
Estos meses antes de solicitar la ayuda fueron difíciles. Por un lado, fui un par de veces a reunirme con un funcionario de la oficina del desempleo (Arbeitsamt) para darme de alta como desempleada y contarle mis intenciones de solicitar la ayuda. Mi sensación es que lo amables y hilfbereits (disponibilidad para ayudar) que estos funcionarios sean, depende de la persona de turno y la impresión que le des.A pesar de que considero que mi alemán es muy bueno, a la primera reunión me acompañó Mr B (alemán de pura cepa). No como intérprete, sino como apoyo (moral, sobre todo). Primero, porque así escucha él también de primera mano todo lo que me dijeran. (La conversación la llevaba yo. Él sólo escuchaba). Lo segundo, para mostrar que para mí era muy importante enterarme muy bien de lo que hablásemos allí y mostrar de algún modo, este sentimiento de responsabilidad con mi interlocutor. (Que me lo estaba tomando muy en serio).
Las palabras que se emplean en una conversación con la oficina de desempleo no salen en tu día a día en Alemania, créeme. No te exagero si el 30% – ó 40% – de la conversación se me quedó flotando por el aire entre interrogantes. Por supuesto, pregunté dos y tres veces todo aquello que no entendí a la primera. Pero aún así hubo cosas que no me quedaron claras.
Nota mental: da igual que se trate de una visita a la oficina del desempleo, o al médico. Cuando tengas una reunión importante en Alemania, intenta ir acompañado por alguien nativo. No solo irás más tranquila sino que tendrás la certeza de que no perderás información importante por el camino.
Puesta en marcha
Una vez que solicité el Gründungszuschüss, ya sólo me quedó esperar. En mi caso, tardaron más de un mes en notificarme por carta que me habían aprobado la ayuda. Durante este mes te puedes imaginar la incertidumbre. Pero como ya había hecho todo lo que estaba en mi mano, lo que hice fue seguir trabajando en mi proyecto para que, cuando me dieran el sí (siempre positivos) pudiera emprender en Alemania a la mayor brevedad posible.Y así fue. Recibí la aprobación de la ayuda por escrito (te la dividen en seis pagos mensuales desde la fecha de aprobación de la ayuda). Y puse todo en marcha para poder lanzar la tienda online de zapatos de bebés y niños de Myspanishsoul en agosto.
Como todo proyecto de una cierta envergadura donde diferentes componentes entran en juego, hubo retrasos. Finalmente, la tienda online de Myspanishsoul vio la luz el 13 de septiembre y desde entonces, seguimos trabajando con la misma intensidad (o más) que antes del lanzamiento.
Balance de mis primeros meses como emprendedora en Alemania
Emprender es difícil, si fuera fácil todo el mundo lo haría. Esto es algo que he escuchado de muchos emprendedores y no tengo más remedio que suscribirlo. Si además lo haces en solitario, un poco más complicado. Ten en cuenta que si enfermas, tu empresa se para. Si te vas de vacaciones, tu empresa se para. Para todas las decisiones importantes, sólo estás tú para contemplarlas y tirar del carro. Todo esto hay que pensarlo antes de emprender.Emprender en Alemania o en cualquier otro sitio no es cómodo en absoluto. Pero aquí no nos guiamos por eso ;). Y por supuesto, también tiene cosas buenas. Es todo un reto y tremendamente inspirador. Te hace crecer y aprender muchísimo y de primera mano sobre muchos ámbitos de la empresa (¡todos!). Te aporta flexibilidad laboral, lo cual es un arma de doble filo. Aunque tiene mucho de positivo si lo sabes usar. Es, desde mi punto de vista, un estilo de vida para el que no todo el mundo está preparado. Tremendamente sacrificado y con un grado de incertidumbre mucho mayor a cualquier empleo por cuenta ajena.
Hay que pensárselo
Lo que te quiero decir es que hay que pensárselo. Medir los riesgos y sus consecuencias. Y si después de esto sigues convencido, lanzarte sin miedo. ¿Qué es lo máximo que puedes perder en el peor de los casos? ¿Estás dispuesta a arriesgarlo por intentar aquellos que te propones alcanzar? Si la respuesta que sí, adelante.Se cometen errores, claro. Aunque pocos serán imposibles de solucionar . En mi caso, – y a pesar de haber tenido una pulmonía en octubre que creo que no hubiera tenido sin haberme embarcado en este proyecto- , la parte positiva está superando con creces a la negativa. Y no porque me esté forrando (que no es el caso de momento ), sino porque me aporta todo lo que espero de un trabajo. Carrera profesional para crecer y evolucionar a largo plazo, terreno donde aplicar mis ideas y aprendizaje mientras continúo aprendiendo y aplicando conocimientos en el entorno online y de la moda. Y todo esto dándome la posibilidad e conocer a un montón de personas interesantes con inquietudes similares a las mías. Y por último pero no por eso menos importante, permitiéndome estar presente en el día a día de los Minis. Esto no es dinero, pero sin duda también es una recompensa.
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