La paternidad o maternidad es un deseo que se presenta en la mayoría de las personas en algún momento de su existencia, acompañado de las ganas de establecer un vínculo afectivo más y de tener la satisfacción de crear una nueva vida.
Sin embargo, tener hijos no debe ser sinónimo de reproducción propia, sino que existe la posibilidad de tenerlos de manera no biológica y no por ello dejar de disfrutar de las sensaciones tan grandiosas que sólo la paternidad y la maternidad pueden ofrecer. Hablamos de la adopción, una vía que también permite a los niños de, por ejemplo, China, Etiopía o Rusia (país de origen de la mayoría de niños que llegan a España), tener la posibilidad de vivir en las mejores condiciones.
¿Por qué tener un hijo adoptivo?
Las motivaciones a la hora de tener un hijo adoptivo son diferentes en cada caso. Algunas veces, esta decisión viene influida por la imposibilidad de tener hijos, mientras que en otras, la conciencia social lleva a algunas personas a adoptar niños de otros países, dándoles un hogar, y proporcionándoles el amor y el afecto propios de un padre biológico. En palabras de Alex Puig, presidente de la Asociación de Familias Adoptantes de China, la adopción internacional es una medida de protección para un menor.Pero para tener un hijo adoptivo es necesario cumplir una serie de requisitos que permiten asegurar que los padres van a educar y criar adecuadamente a estos niños. Con el fin de conocer si se cumplen estos puntos se puede recurrir a las asociaciones y organismos oficiales del país en el que se va a adoptar. Según apunta el experto, cada país marca sus requisitos. Los mas valorados en general serían: estabilidad económica y laboral, la salud física y mental de los futuros padres y estabilidad en la pareja. Por este último requisito, en algunos países se pide un determinado número de años de matrimonio.
Además de los requisitos, otro elemento que no puede faltar en el trámite son las inquietudes, la inseguridad que puede acarrear un proceso que en ocasiones es bastante largo. Exámenes, pruebas con psicólogos... En definitiva, trámites que van a probar la idoneidad de unos padres para unos hijos. Ante esto, se recomienda mucha tranquilidad y, sobre todo, confianza en uno mismo. Tal y como aconseja Puig, ?en la actual situación en China, se debe aprender a cultivar la paciencia debido a los tiempos de espera, aunque el final compensa ampliamente.
Cómo decírselo
A menudo, los padres adoptivos se preguntan cómo deben enfocar su situación y tienen diferentes interrogantes acerca de cómo informar a sus hijos de dónde vienen, quiénes son y por qué están aquí. Respecto a este tema, el especialista lo tiene claro: desde el primer momento se debe hablar con el niño con toda naturalidad y ofreciendo toda la información de la que se disponga.
Conviene tener en cuenta la capacidad de comprensión del niño, de manera que se debe adaptar el lenguaje a su forma de entender cada situación. Los padres nunca deben olvidar que el niño tiene derecho a conocer su origen y a entender una parte tan importante de su vida como es su adopción. Hablar sobre este tema reforzará los vínculos entre él y sus padres, mejorando la confianza y la seguridad del niño en sí mismo.
Adopción y educación
El papel de la escuela en estas situaciones es muy importante, puesto que es un factor más de ayuda a la integración del menor. Alex Puig recomienda el libro 'Adopción y escuela', de Beatriz San Román: explica que los niños adoptados son niños normales, que han tenido unas vivencias muy distintas a las de sus compañeros, y que pueden, en algún momento determinado, necesitar apoyo y comprensión por parte de todos, pero en especial de los profesores.
También es importante que los niños aprendan de su origen, que sus padres les ayuden a entender de dónde vienen. Lo más importante es que los niños tengan toda la información que deseen saber. Puig opina al respecto que la convivencia con referentes de su país de nacimiento es una opción de cada familia, pero en la mayoría de los casos, ayuda en el trabajo que las familias adoptivas debemos realizar sobre los orígenes de nuestros hijos.
El experto asegura que tanto en la pre-adopción como en la post-adopción, hemos de estar más formados e informados y, sobre todo, atentos a la cotidianidad de nuestros hijos y, precisamente, uno de los objetivos de nuestra asociación es trabajar en este sentido". Con el fin de cumplir esta meta, es necesario que los padres se formen e informen para poder así comunicarse adecuadamente con sus hijos.