A pesar de que, a partir de los seis meses, aproximadamente, los bebés van incorporando poco a poco todo tipo de alimentos, en su nutrición diaria, lo cierto es que no todos los alimentos son adecuados para los niños cuando aún son pequeños. Uno de los principales motivos es el peligro de atragantamiento porque, aunque los bebés ya tienen dientes, aún no son conscientes de que algunos alimentos pequeños deben ser masticados antes de tragar.
Se recomienda que los menores de dos años no coman alimentos de menos de un centímetro, en cuanto al tamaño. Por ello, debemos descartar aún las uvas, aceitunas, golosinas, caramelos, etc. Pero no solo este tipo de alimentos son los contraindicados para los peques, existen otros como los frutos secos que deben estar terminantemente prohibidos hasta los 5 o 6 años. El problema del atragantamiento sigue ahí y está demostrado que los frutos secos son la primera causa.
Las bebidas azucaradas, el café o té también son alimentos no recomendados para menores de dos años. Las primeras porque aportan muy poco pero dejan a los niños sin ganas de ingerir alimentos con más nutrientes. El té y el café, por otro lado, contienen compuestos que absorben el hierro, lo que no es nada recomendable para niños tan pequeños.
Por último, el pescado azul, en concreto: el atún rojo, pez espada, tiburón y lucio. A pesar de que son alimentos muy beneficiosos, acumulan mayor cantidad de metales como el mercurio y no son nada aconsejables para los niños. Se recomienda que los niños entre 3 y 12 años tomen un máximo de 50 gramos de este pescado a la semana, debemos aumentar el consumo con el pescado blanco.
¿Qué les das de comer a tus hijos?
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