Cuando inica la alimentación complementaria de nuestros bebés, es un momento muy significativbo para la familia, pero debes tomar en cuenta que hay que hacer una introducción de forma progresiva según lo indique tu nutricionista y tambien debes conocer esos alimentos que es mejor evitar.
Azúcar: además de aportar calorías vacías (no contiene vitaminas ni minerales ni fibra ni nada más que calorías) que predisponen a nuestros bebés a desarrollar obesidad, no contribuyen a instaurar buenos hábitos al hacer que nuestros niños prefieran el sabor dulce y puedan rechazar alimentos saludables que no ofrecen este sabor (por ejemplo un yogur natural vs. un yogur azucarado que aportará más calorías de las que podrían ser necesarias).
También favorece la aparición de caries dental desde temprana edad. Recordemos que el azúcar se encuentra oculto en gran cantidad de productos, incluidos los cereales infantiles así que a leer las etiquetas .
Sal: evitaremos añadir sal a las preparaciones de los bebés ya que sus riñones aún no están preparados para manejar adecuadamente el exceso de la misma.
Al igual que en el caso anterior, se debe aprovechar el inicio de la alimentación complementaria para crear buenos hábitos y estar acostumbrado a platos muy “salados” no es aconsejable para el bebé ni para la familia, así que mejor si se aprovecha esta etapa para que en aquellas casas en las que coman con mucha sal empiecen a reducir su consumo
Miel : Evitaremos ofrecerle a nuestros bebés ya que podría contener esporas de una bacteria llamada “Clostrodium Botulinum”, las cuales pueden germinar en el intestino del lactante y causar una enfermedad grave que se conoce como botulismo.
A medida que crecemos, las defensas naturales que el organismo desarrolla impiden la germinación y el crecimiento de esta bacteria, protegiéndonos de esta enfermedad.
Los cereales procesados de bebé que incluyen “miel” en sus ingredientes, se consideran seguros en este aspecto, ya que al someter a la miel a muy altas temperaturas se pueden eliminar las esporas. A pesar de esto, no suelo recomendar este tipo de cereales para bebés.
Bebida de Arroz conocida también como “Leche de Arroz” : Aunque en muchas ocasiones se piensa en esta bebida para sustituir a la leche de vaca, el aporte de nutrientes de ambas es muy diferente y antes de realizar estas sustituciones lo recomendable sería consultar con su nutricionista y/o equipo de salud.
Más allá de esto, algunos análisis han detectado concentraciones elevadas de arsénico inorgánico (compuesto tóxico ) en las bebidas de arroz, haciéndolas poco recomendables para niños pequeños.
La recomendación, formulada por la ESPGHAN (Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica), no se extiende ni al arroz , ni a sus derivados como cereales infantiles, y sólo hace mención especial sobre las bebidas
Nitratos: Los nitratos contenidos en los alimentos se convierten en nitritos dentro de nuestro cuerpo y aunque los adultos podemos tolerarlos mejor, concentraciones elevadas de estos compuestos en bebés pueden causar una enfermedad llamada metahemoglobinemia que afecta la distribución de oxígeno y se caracteriza por la aparición de cianosis (coloración azulada de la piel por falta de oxígeno) por lo que se le conoce el “Síndrome del bebé azul” .
Debido a esto, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria No recomienda incluir estos alimentos al iniciar la alimentación complementaria y sugiere:
No incluir espinacas ni acelgas en el primer año de vida. En caso de hacerlo, su contenido no debe superar el 20% del contenido del plato .
No ofrecer más de (1) ración de espinacas o acelgas por día a niños de entre 1 y 3 años.
No dar espinacas ni acelgas a niños con infecciones bacterianas gastrointestinales que pudiesen hacerles más sensibles a los nitratos.
No mantener las verduras cocidas a temperatura ambiente. Refrigerar si se consumirán el mismo día o congelar si se consumirán en días siguientes.
Mi consejo suele ser que si quieren utilizar estas verduras para alguna preparación y ofrecerle a su peque de menos de 3 años, se aseguren de que no se utilice mucha cantidad y de no combinarlas (por ej. acelgas con espinacas en el mismo plato o en el mismo día).
LIC. Melissa Gómez Allué
@nutrikids
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