Cuando damos a luz, especialmente cuando es nuestro primer bebé, no sabemos qué vamos a sentir, cómo va a actuar nuestro recién nacido, ni cómo se van a comportar las personas que nos rodean.
Las visitas en la clínica o en la casa, al recién nacido, son gratificantes, pero hay algunos detalles que pueden molestar a mamá y bebé, que están cansados, que prefieren dormir y que quizás no pueden atender a las visitas. Es por eso que poco a poco vemos como han surgido ciertos principios para cuando se visita al bebé recién nacido y a la reciente madre.
Hay hospitales que simplemente no permiten visitas durante la estadía de mama y bebé, hay personas que directamente prefieren visitar en casa, aunque en Venezuela se estila la visita en la clínica.
Es por esto que hoy les traigo dos cosas, unas recomendaciones para todos los que visitan en las clínicas y un imprimible para que mami pegue en la puerta de la clínica sobre lo que se espera si van a conocer al bebé.
Lo que debe imperar en todo momento es el sentido común.
Lo más importante es llamar y consultar a la mamá si se siente cómoda para recibir visitas. Yo por ejemplo no le decía a nadie que mi bebé había nacido en las primeras 24 horas, esas primeras horas son muy importantes para la díada mamá–bebé y para papá, es el momento de reconocimiento con su pequeño hijo. Por lo general la familia más cercana se hacía presente, pero les pedía a los amigos que vivieran al día siguiente.
Por supuesto si estás enfermo o con gripe, no visites al bebé hasta que estés mejor.
Antes de la visita no fumes, no ingieras bebidas alcohólicas ni te eches muchos perfume, que esos olores fuertes molestan a mamá y bebé.
Si mamá quiere dar pecho o ves que se levanta para ir al baño, mejor salir un ratico del cuarto, ella puede sentirse incómoda e incluso avergonzada.
No cargues al bebé o lo beses o le hagas foto sin consultarle a mamá. Recuerdo, con mi primer hijo, que mi suegra llegó directo a cargar al bebé y a mi me salió desde las entrañas un NOOO rotundo. Hoy entiendo que era solo amor, su primer nieto, un bebé divino, pero, estaba dormido y no quería que lo despertaran.
Es preferible ahorrarse los consejos y las opiniones, por más que sean con buena intención, quizás la familia no los tome de buena forma. Ser madre reciente es un momento muy emotivo, hay muchas hormonas y sensaciones y no hay tanta disponibilidad de escuchar, opiniones o sugerencias de un tercero.
Si el bebé tiene hermanos mayores, salúdalos, prestales atención, pregúntales como se sienten. El hermanito se sentirá muy bien.
Haz visitas cortas que no superen los 30 minutos.
Ofrece tu ayuda para cuando la familia regrese a casa.
Descarga el imprimible “Gracias por venir a conocerme”, para que pegues en la puerta de la clínica y todos conozcan tus preferencias.
Andrea Pacheco @voyasermama