¿Qué es la alimentación complementaria?
La alimentación complementaria (AC) se considera un proceso por el cual se ofrecen al lactante alimentos sólidos o líquidos distintos de la leche materna o de una fórmula infantil como complemento y no como sustitución de esta.¿Cuándo empezar a introducir sólidos?
Se recomienda mantener la lactancia materna (LM) de forma exclusiva durante los 6 primeros meses de edad y, a partir de ese momento, añadir de forma paulatina el resto de los alimentos, manteniendo la LM a demanda todo el tiempo que madre e hijo deseen. Para poder ingerir alimentos diferentes a la leche, es conveniente que el organismo tenga la maduración necesaria a nivel neurológico, renal, gastrointestinal e inmune.Se considera que un bebé está preparado cuando adquiere las destrezas psicomotoras que permiten manejar y tragar de forma segura los alimentos. Como cualquier otro hito del desarrollo, no todos los niños lo van a adquirir al mismo tiempo, aunque en general estos cambios suelen ocurrir en torno al sexto mes.
Se requiere:
Presentar un interés activo por la comida.
La desaparición del reflejo de extrusión (expulsión de alimentos no líquidos con la lengua).
Ser capaz de coger comida con la mano y llevarla a la boca.
Mantener la postura de sedestación con apoyo.
¿Riesgo de atragantamiento o asfixia?
Los alimentos que tienen formas esféricas (arándanos, garbanzos, frutos secos, rodajas redondas de tomate cherry) o se pueden partir en trocitos duros (manzana cruda, zanahoria cruda) son peligrosas para los bebés.Entonces, ¿no podemos ofrecerlos? Sí, solo hay que adaptarlos. A los arándanos podemos aplastarlos, usarlos en preparaciones o cortarlos en cuartos para bebés que hacen pinza. A las legumbres esféricas podemos usarlas en preparaciones, tanto cocidas y trituradas como en harinas. Algunos ejemplos son hummus de garbanzos, el fainá de arvejas, y los fideos de lentejas.
Baby led weaning
Es un método para introducir la alimentación de forma complementaria que se basa en sustituir los purés administrados con cuchara por los padres, por alimentos enteros que el niño es capaz de coger y llevarse a la boca.La clave de esta técnica es que el lactante comerá los mismos alimentos que el resto de la familia, adaptados a un tamaño y forma que pueda agarrar, como alternativa a los alimentos triturados; así desempeñará un papel relevante en su alimentación, ya que, aunque los padres seleccionarán los alimentos, el niño decidirá qué alimentos y a qué ritmo los ingerirá.
Preparación de alimentos
En general, los mejores alimentos para comenzar con el método son aquellos que permitan una forma de cocción que ayude a conservar todos sus nutrientes, al tiempo que conservan una consistencia adecuada que facilite el agarre y su gestión en la boca.Por ejemplo, el cocinado al vapor mejora la biodisponibilidad de algunos nutrientes como la vitamina A, y minimiza la pérdida de otros como la vitamina C. Así pues, podemos ofrecer verduras como judías verdes, ramitos de coliflor o brócoli, y otras cortadas en tiras como calabacín, zanahoria, calabaza, patata, berenjena...
Los tubérculos horneados como patatas o boniatos también es una buena opción para facilitar el agarre sin que el alimento se deshaga en exceso en la mano.