No se si os pasará a vosotr@s, pero muchas veces encontramos informaciones confusas que nos hacen dudar sobre qué es lo mejor para la salud de nuestros pequeños.
En este caso me ocurre con el tema de la alergia a los alimentos. Cuando mis hijos eran bebés había un debate sobre cuando introducir el gluten en los bebés, ya que había estudios que afirmaban que era mejor introducirlo cuanto antes para evitar el desarrollo de esta enfermedad (Podéis encontrar información de este tema, por ejemplo, en este estudio titulado “Controversias sobre el momento de introducir el gluten en la dieta del lactante” de la Facultad de Medicina de Valladolid).
Aunque intenté informarme tampoco logré ninguna respuesta concreta sobre el tema, así que opté por introducir el gluten a los 5 o 6 meses.
Hace unos meses leí un artículo en El País, en el que decía que la Asociación de Pediatría Americana recomendaba introducir el cacahuete (un alimento altamente alergénico) a los 4 o 6 meses de edad.
La verdad es que muchas veces los padres nos encontramos con informaciones contradictorias y no sabemos qué camino tomar. En este sentido la Asociación Española de Pediatría publicó el pasado mes de julio el siguiente comunicado:
Nota de la AEP
La leche materna es el alimento fundamental en los primeros 6 meses de vida. A partir de los 6 meses es recomendable incluir otros alimentos en la dieta del bebé.
Algunos estudios sugieren que la introducción temprana de alimentos distintos de la leche podría ser de utilidad para prevenir la alergia alimentaria.
Para conocer si el dar alimentos precozmente contribuye a disminuir la alergia a alimentos, se ha realizado un estudio en el que se comparan dos grupos de bebés. En un grupo se introduce la alimentación complementaria a los 6 meses. En el otro, se comienza entre los 3 y 6 meses. Los alimentos que se utilizan son yogur, sésamo, huevo, pescado blanco, cacahuete y trigo. Al comparar la aparición de alergias cuando los niños tenían entre 1 y 3 años de edad no se encontraron diferencias.
Como conclusión, en los niños amamantados no es recomendable incluir alimentos potencialmente alergénicos de forma temprana.
Fuente (Asociación Española de Pediatria)
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