Una vez que el niño ha superado esta etapa y es capaz de masticar y tragar los frutos secos y las semillas, se convierten en un excelente aliado, sobre todo para los desayunos y las meriendas. Hasta entonces, sí pueden —y deben— ofrecerse debidamente molidos.
¿Quieres saber por qué son los frutos secos tan beneficiosos para bebés y niños? ¡Sigue leyendo!
Frutos secos y niños pequeños: ¿son compatibles?
Pese a que los frutos secos son una causa frecuente de alergia alimentaria, actualmente no se recomienda retrasar su introducción en la dieta infantil; de hecho, la Asociación Española de Pediatría (AEPED) determina que su introducción temprana disminuye la posibilidad de que aparezcan alergias en bebés y niños pequeños.Esto se traduce en que los frutos secos son perfectamente aptos para bebés desde los 6 meses de edad, por lo que pueden formar parte de los alimentos que se incluyen al inicio de la alimentación complementaria (AC), ya sea en forma de elaboraciones sólidas de tipo baby led weaning o incluidos en papillas y purés para bebés.
No obstante, sí es de vital importancia -por el riesgo de asfixia- presentar siempre debidamente molidos. No se ofrecerán frutos secos enteros hasta pasados los 6 años. Puedes comprar frutos secos online o acudir a cualquier supermercado o tienda de ultramarinos cercana; un buen molinillo o picadora te ayudarán a molerlos correctamente de cara a ofrecerlos de modo 100% seguro.
Los cacahuetes —al contrario de lo que muchas personas creen— no son frutos secos, sino legumbres.
Ideas para bebés y niños pequeños:
El puré de patatas, calabaza y cebolla con almendras molidas y aceite de oliva virgen extra es una muy buena opción.
Un bizcocho hecho a mano con aceite de oliva virgen extra, harina integral y dátiles para endulzar puede incluir un puñado de nueces o avellanas molidas.
Yogur natural con nueces molidas.
Ideas para niños mayores de 6 años:
Para el desayuno o la merienda, se puede añadir un puñado de almendras al yogur.
Un puñado de nueces con una pieza de fruta es un buen tentempié a media mañana o después del colegio.
Las galletas de avena hechas en casa con aceite de oliva virgen extra, harina integral y pasas para endulzar pueden incluir un puñado de avellanas.
Aunque el niño cumpla los 6 años, el consumo de frutos secos enteros puede retrasarse tanto como los padres deseen. No hay problema con seguir ofreciendo molidos o triturados, ¡están igual de ricos y aportan las mismas bondades!
Beneficios de los frutos secos para bebés y niños
Son muy nutritivos
Tienen un alto contenido en fibra, proteínas, grasas buenas mono y poliinsaturadas, vitaminas, minerales y antioxidantes. Además, son extremadamente energéticos, lo que los convierte en un excelente aliado para el crecimiento de los niños, además de aportar importantes beneficios para la salud.Mejoran el rendimiento académico y el sistema inmunológico
El consumo de frutos secos se ha relacionado con el aumento de la función cerebral, ya que la grasa constituye el 60% del cerebro. Por ello, incluir alimentos ricos en lípidos, como los frutos secos, en nuestro día a día es fundamental para prevenir la pérdida cognitiva en la madurez. Además, se ha demostrado que mejoran la memoria, el aprendizaje y la velocidad de las tareas cognitivas.Tienen un alto contenido en vitamina E, selenio y magnesio, que ayudan al sistema inmunitario a combatir enfermedades producidas por virus, bacterias y agresiones externas como el resfriado común.
Reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares
¿Sabes que las enfermedades cardiovasculares son las principales causas de muerte? Son afecciones relacionadas con el corazón que pueden evitarse comiendo ciertos alimentos. Además, la evidencia sugiere que los frutos secos son importantes por su alto contenido en ácidos monoinsaturados y poliinsaturados.Ambas grasas reducen el colesterol LDL, los triglicéridos y la oxidación de los lípidos. También provocan un aumento de los niveles de HDL. Los químicos fenólicos antioxidantes y los ácidos grasos omega 3 son los responsables de estos beneficios.
Además, se ha demostrado que la sustitución de los aperitivos poco saludables por frutos secos beneficia la salud de los niños con sobrepeso u obesidad y aterosclerosis subclínica. Tienen la ventaja de reducir el grosor de la arteria carótida, que es el mejor predictor de problemas vasculares tempranos. Incluso ayudan a reducir la presión arterial, con lo que se previene la aparición del síndrome metabólico.
Ahora que ya sabes lo importante que son los frutos secos en el menú diario de tu pequeño, ¿a qué esperas para incluirlos? ¡Al peque de casa le encantarán!
Algunas recetas para introducir frutos secos en la dieta de bebés y niños pequeños:
Bizcocho de plátano y nueces BLW
Crepes de manzana y nueces
Batido con crema de cacahuetes
Mantequilla de cacahuete
Falafel de cacahuetes
Harina de almendra (puedes incluirla en purés, papillas, cremas, batidos, etcétera)
Más ideas de recetas con frutos secos para niños
Puedes ver el post Beneficios de los Frutos Secos en Bebés y Niños en la web de BABYCOCINA.