Hacía tiempo que no añadía contenido a los alojamientos y hoteles de los destinos a los que viajamos, y la verdad es que me preguntáis mucho, y tengo miles de lugares maravillosos por compartir esperando en carpetas del ordenador. Así que esta vez os voy a contar dónde nos alojamos esta última escapada a Portugal, que alquilamos una casa y el concepto ha sido un poco distinto…
La casa que alquilamos está situada en Foz do Arelho, muy cerquita de Obidos, es más, la casa tiene vistas a la laguna de Obidos, un lugar precioso dónde poder pasear en verano e invierno, y muy adaptado para los viajes de verano con niños, ya que el agua en la gran laguna es muy tranquila. Pero no os preocupéis, que de esta laguna también os hablaré en los próximos post de Portugal.
El dueño de la casa es un hombre muy atento, estuvo pendiente de nosotros durante toda nuestra estancia, hasta se molestó en acercarnos una bombona extra para la estufa por si la necesitábamos, ya que estos días de semana santa fueron un poco revueltos. Así que en cuanto al trato no podemos más que hablas bien.
La casa cuenta con una cocina completa y equipada, no le falta de nada, y tiene hasta el más mínimo electrodoméstico. (Tostadora, exprimidor, cafetera con cápsulas, hervidor de agua, microondas, y hasta lavadora). Nosotros sólo la usamos para los desayunos, ya que con el peque, era muy cómodo que desayunara mientras nos vestíamos para salir, y también para la última taza de leche antes de ir para cama, así que en realidad se agradece tenerla.
El salón está en la misma estancia, y cuenta con una chimenea de leña, otra de butano, y dos sofás (uno de ellos sofá cama). También tiene una pequeña televisión y una mesa amplia para comer unas 8 personas tranquilamente, y otra más pequeñita en la zona de estar.
En esta zona tienes salida a una gran terraza con una mesa y sillas que en verano, y con esas vistas tiene que ser una delicia poder disfrutar ahí de las puestas de sol y las noches más cálidas antes de irse a la cama.
Tiene dos dormitorios con camas de 1.35 más o menos. La única pega de las habitaciones es que en vez de tener armarios, tenía unas estanterías con las que nos arreglamos estupendamente, pero reconozco que un perchero estaría genial para las perchas de las camisas y chaquetas.
La casa no tiene calefacción, pero sí tiene un radiador en cada habitación a mayores de lo que teníamos en el salón. Así que, a pesar de hacer frío fuera, dentro estabamos perfectamente.
Tiene un baño completo con bañera. Y está equipado con secador de mano por si quieres ahorrarte el llevarlo. La verdad es que aquí si que necesitaba un pequeño lavado de cara, ya que se veía un poco el paso del tiempo, sobre todo en la ducha, pero nada alarmante o que no se pudiera usar. Cosas de estética más que de funcionalidad.
La casa forma parte de un conjunto de chalets, que dan todos a la costa con una situación envidiable. Además a pocos kilómetros hay un Continente y un Lidl cerca dónde poder hacer la compra si es que quieres darle uso a la cocina. También hay un par de restaurantes que merecen la pena, que os enseñaré en los próximos post.
Ya sólo me queda dejaros la dirección y los datos de contacto.
Casa Verde
Praceta José Luís Barros 1 – A, 2500-462 Foz do Arelho, Portugal
Teléfono: +351 911 855 820