Cuando eran pequeños todo era más fácil. Si te ibas de vacaciones solo tenías que hacerles las maletas o si preparabas cualquier excursión familiar, sólo tenías que hacer su mochila... y ahora, cuando son adolescentes, hay que preguntarles todo y cruzar los dedos para que quieran ir contigo.
La adolescencia es una época en la que se producen muchos cambios de humor y muchos hijos prefieren pasar tiempo con sus amigos que con sus familias. Comienzan a experimentar la independencia y se creen dueños de su propia vida, capaces de decidir qué es lo que más les conviene. Comienzan a quejarse por todo y se atreven a refunfuñar todo lo que les pides.
No puedes luchar contra ellos, así que lo mejor será asumir su edad e intentar "llevártelos a tu terreno". ¡Pues todos fuimos adolescentes! Encuentra tu lado juvenil y sigue estos consejos, te ayudarán a conectar mejor con tu hijo y que podáis hacer planes juntos.
- Haz tus planes con tiempo y avísale con antelación. Si le dices “Mañana vamos donde los abuelos” es muy fácil que tu hijo ya haya quedado con los amigos o tenga otro plan mejor.
Avísale con muchísimo tiempo de antelación para que no pueda tener ninguna excusa previamente armada, ya que de esta forma el entenderá que ese día es para estar en familia.
- Permite que forme parte en la decisión de planes. Si preparas una salida de fin de semana o unas vacaciones pídele opinión, pues se trata de que todos tengan un momento en el que se sientan a gusto. Haz una lista con las actividades que quiere hacer cada uno y sacrificaros unos por otros.
- Muestra interés por sus aficiones y compártelas. De esta forma le conocerás mejor, incluso puede que él se empiece a interesar por las tuyas. Haciendo cosas juntos que a él le interesen conseguirás que por un momento se separe de su teléfono móvil.
- Durante unas vacaciones, debes dejarle su espacio de intimidad. Nunca intentes hacerlo sentir obligado a que debe adaptarse a vuestros planes tal cual durante todo el viaje. Deja que se relacione y conozca amigos nuevos, seguro que luego compartirá gustosamente otros momentos con vosotros. Incluso, puedes invitar a algún amigo suyo a que pase algunos días con vosotros.
¿Te resulta difícil que tu hijo adolescente quiera hacer planes contigo?
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