Además, una pizarra les concede la libertad de escribir y dibujar lo que quieran y puede ayudar a despertar y 'dejar volar' toda la capacidad creativa del niño y, sobre todo, pueden ser muy útiles para los deberes.
Por ese motivo, el día de hoy queremos enseñarles a construir dos tipos de pizarra.
En primer lugar tenemos una pizarra de viajes. Para ella solo necesitaréis un trozo de tela de pizarra, un trozo de tela normal para cubrir la base (a vuestra elección), tela para cubrir los bordes, unos lazos para cerrarla cuando no la estemos usando y un trozo de tela pequeño que hará de bolsillo, como vemos en el paso 2.
Como veis en las imágenes, con un poco de maña para la costura nos resultará muy sencillo, pues solo debemos unir la tela de la base con la de la pizarra y coser a la vez que añadimos los bordes. Después doblaremos el borde (como vemos en el paso 5) de manera que ya tendremos el marco del lado de la pizarra. A continuación, coseremos por la vuelta para conseguir el marco de la tapa y que con ello quede más estético. ¿Fácil no?
Por otro lado, podemos realizar una pizarra para la pared de su habitación. Para ello vamos a necesitar pintura de pizarra, del color que más os guste. Después, de nuevo tenemos dos opciones.
1 Coger un tablero, aplicar una base de sellador fijador blanco y luego una o dos manos de pintura de pizarra. Podremos decorarlo con pintura acrílica, pegatinas, añadir un marco.. Lo que queramos.
2 Pintar sobre la propia pared. Para ello, podemos escoger un vinilo o cenefa para 'separar' la pared en dos y pintar con la pintura de pizarra desde la cenefa hacia abajo.
¿Qué os parece? ¿Os animáis a hacerlo?
Fuentes: Cómo hacer para, Thimble, El dolor de la lucidez, Rincón de y Decora, Recicla, Imagina