Para la mayoría de las mujeres, el embarazo es una etapa de la vida única y maravillosa, y que se espera con mucha ilusión. Sin embargo, el hecho de ser madre causa distintas emociones en cada mujer, y es frecuente que se caiga en una depresión tras dar a luz. Por ello, os vamos a dar algunas claves para evitar padecer este problema, y poder disfrutar al máximo del nacimiento de vuestro hijo. No podéis perderos este post, sobre todo, las mamás primerizas, ya que aun no habéis vivido la experiencia, y os puede ser de gran ayuda. ¡Tomad nota!
En primer lugar, debe tenerse en cuenta la salud emocional de la futura madre, y para ello es fundamental cuidar sus relaciones afectivas. En el plano sentimental, el apoyo de la pareja es esencial para que la mujer se sienta protegida y tranquila, por ello, si existe algún conflicto entre ambos, se recomienda solucionarlo antes del parto, ya que la mujer estará mucho más sensible ante una discusión, tras dar a luz.
La familia y amigos también juegan un papel muy importante en este terreno, y la mujer debe llevar una vida activa y tener una representación especial en el circulo familiar, donde reciba el apoyo de todos sus seres queridos. Normalmente, tras el parto, la mujer tiende a buscar sus raíces maternas, anhelando protección y cuidados, por lo que, si no puede acudir a su madre, es recomendable que cuente con una mujer de su entorno más cercano (suegra, cuñada, tía, etc.), que la sustituya (aunque siempre se dice que “madre no hay más que una”...).
Del mismo modo, es muy beneficioso que durante la etapa del embarazo se establezcan relaciones con parejas que también vayan a ser padres, para compartir emociones y dudas. Una de las formas de conocer futuros papás, además de realizar ejercicio y pautas específicas de cara a dar a luz, es acudir a clases pre-parto, y aun mejor si os acompaña vuestra pareja. Asimismo, si durante el embarazo, la mujer pierde a un familiar o sufre una fuerte conmoción y no es tratada psicológicamente, tiene más posibilidades de tener depresión post-parto.
Es importante tener presente que un hijo supone un cambio completo en la vida y en la rutina de los padres, por lo que se recomienda organizar el tiempo lo antes posible durante el embarazo, adaptándose a esta nueva etapa que es la maternidad, para ir acostumbrándose a un nuevo ritmo de vida.
Si habéis sufrido con anterioridad depresión, es aconsejable que acudáis al medico para que examine vuestro estado de ánimo y detectar cualquier signo depresivo, aunque no hay que alarmarse, porque que se haya tenido este problema no asegura que se vaya a tener de nuevo. Simplemente, se ha de prestar más atención.
Por su parte, no podemos olvidar los factores físicos, destacando la correcta alimentación, que debe aportar los nutrientes adecuados para el embarazo, con el objetivo de obtener la energía necesaria y un equilibrio tanto físico como emocional. Si, por ejemplo, sois fumadoras, debéis abandonar este hábito, ya que, además de afectar al desarrollo del feto, altera vuestro sistema nervioso, influyendo negativamente en vuestra salud.
Por último, hay que tener en cuenta que es normal que las madres que acaban de tener un bebé se sientan un poco tristes o inseguras los primeros días que pasan en casa con su hijo. El gran esfuerzo que supone el parto hace que la mujer se sienta muy cansada, y la nueva situación requiere una nueva organización en la rutina, como apuntábamos antes, pero en general este malestar suele desaparecer tras la primera semana. Hablamos de depresión post-parto cuando la situación de la mujer no mejora con el tiempo e, incluso, empeora día a día.
¿Habéis sufrido depresión post-parto? ¿Cómo conseguisteis superarla?
Foto: Torsten Mangner/flickr.