La llegada de las vacaciones lleva asociado un aumento de las visitas a terapia de coaching familiar con temas comunes y recurrentes propios de esta época. Son muchos los padres que acuden en estas fechas para tratar de salvar los conflictos principales que surgen con los más pequeños de la casa.
Conflictos entre padres e hijos
El principal problema que los padres manifiestan, es la fórmula de educar a los niños, estableciendo una simetría respecto a los adultos. En Coaching Club, por ejemplo, trabajan a diario con familias cuyos hijos, tanto niños como adolescentes, se sienten posicionados en la misma escala que los adultos, infravalorando y desvirtuando la figura parental. De esta manera, se sienten dueños de su tiempo y de sus decisiones, molestándose e irritándose cuando los padres les muestran alguna reconvención o les ponen alguna cortapisa, por lo que se hallan en un estado de insatisfacción permanente.
Redes sociales: territorio de riesgo
Las redes sociales se han convertido en una fuente inagotable de debate y polémica entre padres e hijos. Para los hijos, constituyen un espacio de autonomía y libertad. En él, su capacidad de decisión y de actuación no conoce restricciones ni sordina. Para los padres suponen un territorio pantanoso y de riesgo. Adolescentes y niños se exponen a los peligros incesantes de lo desconocido y de los desconocidos.
Una de las recomendaciones más importantes por parte de la Policía es que no has de comentar por redes sociales ni que te vas de vacaciones, ni a donde, ni durante cuanto tiempo vais a estar ausentes.
La generación del “ya mismo”
Un problema añadido es la proliferación de nueva tecnología en el mercado. Hablamos de smartphones, tablets, consolas, etc. Estos aparatos llevan a los niños y adolescentes a incrementar su nivel de consumismo compulsivo. Es su deseo de estar a la última y no quedarse atrás respecto a sus amigos. Durante estas fechas este dato crece alarmantemente.
Tribus alimentarias
Cada vez, se observa más un inusitado interés, convertido casi en monomanía, en una supuesta alimentación sana. Alimentación que suprime determinados alimentos sedicentemente nocivos como carnes, lácteos o harinas. Esta decisión de los padres incide negativamente en la dieta de los hijos, que imitan las elecciones de los mayores y las transforman en propias. La mayoría de las veces sin tener una idea aproximada de lo que tales decisiones implican.
Salidas conflictivas
Se trata de un tema estrella a la hora de provocar disputas entre padres e hijos. Es el momento en el que estos reclaman empezar a salir con sus amigos por la noche. Se encienden todas las alarmas posibles en el hogar. Y no es para menos, no tiene por que, pero es cierto que la noche puede llevar acercamientos de los niños pequeños al alcohol.
Límites difusos
Desde Coaching Club se advierte de un riesgo en concreto. El que se provoca en ciertos padres al querer enfocar la relación con los hijos como si fueran amigos. Esto lleva a la creación de una relación simétrica y carente de autoridad entendida como referente del cuidado, del amor y de los limites.
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