A diario, realizamos pequeñas tareas a las que no damos ninguna importancia, dado su sencillez. Por ejemplo, cuando tenemos las uñas de los pies o las manos largas, nos molestan o simplemente se nos han roto, nos las cortamos y se acaba el problema, sin mayor dificultad. Sin embargo, esto no siempre ha sido así, puesto que cuando éramos pequeños nuestros padres 'sudaban' cuando tenían que ocuparse de nuestras uñas, igual que nos ocurre con nuestros hijos cuando son bebés. Sin duda Cortarle las uñas a tu bebé es algo de higiene y cuidado personal.
Las uñas de los bebés son muy finas, pequeñas y delicadas, lo que, unido a la falta de control sobre el movimiento del bebé, puede convertir en una auténtica odisea practicar este hábito tan común de higiene. Pues bien, aquellos que vayáis a ser padres primerizos podéis tranquilizaros, no es tan complicado, simplemente tenemos que cogerle el truco.
Para evitar hacerles daño, es fundamental que escogamos el instrumento adecuado: las tijeras de punta redondeada. Con ellas, por mucho que se mueva el pequeño no conseguiremos pincharle y evitaremos los llantos propios de esta cuestión. Después, debemos tener en cuenta el momento escogido. La mejor idea es hacerlo cuando el bebé esté tranquilo y relajado, incluso podemos hacerlo cuando esté dormido. Este es una recomendación muy importante para Cortarle las uñas a tu bebé .
Con la práctica, sabrás que postura es la más adecuada para cortarle las uñas, pero si al principio lo ves muy complicado, puedes realizar esta tarea en pareja, mientras uno sujeta al bebé, el otro le corta las uñas. Después del corte, viene la limpieza. Un mínimo trocito de uña que quede entre los dedos del bebé puede hacerle heridas, por lo que debemos asegurarnos de que queda bien limpio. Para ello, simplemente, limpia sus manitas con una gasa o toallita. ¿A qué no es tan complicado?
¿Cómo cortas las uñas de tu bebé? Cuéntanos como haces tu para Cortarle las uñas a tu bebé.
Imagen: www.babymed.com