Me quedaban dos días del año pasado y me los he cogido esta semana. Ya sabes, eso de querer hacer todo lo pendiente en dos días y pensar hasta el dia D en todas las tareas acumuladas.
Total que me pasé una mañana poniendo , tendiendo y recogiendo cinco lavadoras. Señores, cinco lavadoras.!
Quería pasar más tiempo con el peque , pero tenemos el día tan cuadrado... que se me ocurrió que sería una sorpresa quedarme en el comedor del peque en el cole, sería un puntazo . Porque sí, nuestro cole es muy guay y los padres podemos quedarnos allí a comer en su mesa y de su menú.
Ya lo hice el año pasado y me trataron como una reina, me sirvieron, se llevaban mis badejas vacias... vamos éramos la mesa la molona de todo el comedor! Pero, esta vez pensé que igual le hacia más ilusión que lo recogiera y comiera en casa.
Ya, quizás para la gente que hace cuatro viajes al cole todos los días, no es nada especial. Pero para un niño que pasa allí una media de ocho horas seguidas allí, es un alivio. ¿que digo? Solamente el hecho de ir a su casa, entrar en su habitación, tener tiempo para jugar con sus cosas, de marcarnos un parchís, de tumbarnos en el sofá juntos ... es un lujazo. Me entristecía de pensar que no le puedo dar ese "respiro" todos los días y al mismo tiempo pensaba en la sonrisa de cuando me vea allí esperándole.
Y es que, que lo padres trabajemos con este modelo españo de conciliacion familiar... hace que muchas de las cosas que antes eran "normales" ahora son "impensables".
Ese día hice como de seis viajes al cole, menos mal que lo tenemos a cinco minutos. Pero pensé, como me toque la loteria... ¿que¿ ¿que ?¿que? como me toque la loteria, haría lo que muchas madres tienen el privilegio de hacer con sus hijos ahora. Criarlos a tiempo completo. Eso debe ser la pera.
No tener que levantarte dos horas antes, para dejarlo todo en sus sitio ni dejar todas las comidas del dia hechas.
No tener que acabar tan cansada que, cuando viene su padre y aun no es hora de cenar, tengo 45 minutos y los echo a suertes. ¿salgo a correr? plancho? descambio un pantalón? ¿ me leo un libro? me doy una ducha? recojo la ropa? coso un calcetín roto? Voy al súper? le corto el pelo? ... Porque vivimos acelerados y con la hora marcada para casa cosa.
Y no os creaís, en mi casa se reparten todas las tareas, de ese aspecto no me preocupo, sino del no tener "suficiente" tiempo para estar en mi casa , criando, jugando, o haciendo edredoring. Es que hasta para eso, a veces estamos taaaaaan cansados, que muchas veces decimos auqello de " de mañana no pasa" y al día siguiente sigue siendo otro vertiginoso día repartido entre , la casa, el trabajo,la comida, las extraescolares, la compra, otra vez el trabajo, los deberes, las cena, la ducha ...
He pasado dos días en casa, haciendo más relajadamente las cosas que de normal hago con prisas... como me toque la loteria.... seguia pensando. mientras doblaba la ropa con música de fondo.
Wooow cuanto tiempo hacia que no me ponía música. Y no es que piense quedarme en mi casa, sino que te das cuenta de lo atrotinados que vivimos cuando de repente te encuentras con unas horas extra.
El segundo día libre, lo primero que pensé fué ¡¡¡ buaff voy a dormir hora y media más!!
-mamá hoy es domingo? - me preguntó miestras se metía en mi cama.
-no cariño es martes, pero tengo fiesta otra vez. - y esbozó una enorme sonrisa mientras me abrazaba.
- pero hoy no salimos pitando? - me repetía el peque asombrado,
- No, mi vida... hoy hay tiempo. - Y nos levantamos a preparar zumo... sin prisas.
Porque dos días libres no se tienen siempre. Y aunque está claro que quién tenga quedarse en casa, queriendo trabajar, pensará que no tiene nada de especial...pero como todos bien sabemos tendemos a querer siempre lo que no tenemos.