Este fin de semana he estado en Madrid para ofrecer dos talleres de Disciplina Positiva. Si, he cogido mis bártulos y para allá que me he ido.
Y que haya podido viajar hasta allí es gracias a mi gran amiga Ana, de mamadeverdad, porque sin ella allí no hubiese tenido el valor de lanzarme a la piscina e irme para allá. Es increíble como por estos medios digitales se puede conocer a personas tan maravillosas como lo es ella, como puedes romper el mito de que por internet no se pueden hacer amigos, o simplemente, que no se puede conocer a las personas de verdad. Bueno, pues si se puede, y además puedes conocer a personas con tus mismas inquietudes, aficiones y valores de vida. Yo ya lo he comprobado. Bueno, y no me voy a enrollar más que tendría para hablar sobre esto para un post entero y hoy se trata de que te explique como fueron los talleres.Taller de introducción a la Disciplina Positiva en La Luna.
El viernes día 12 nos fuimos a Moralzarzal, a la escuela infnatil "La Luna" y en la que decidimos realizar un taller introductorio gracias a que Miriam Prada (otra bloguera que mola un montón) nos mostró un interés enorme por que lo hiciéramos allí. Así que para allí que nos fuimos.
He de decir que pensaba que el tren no iba a llegar nunca. ¡Pero qué lejos está moralzarzal! jejejejejejeje. Pero madre mía cuánto valió la pena el viaje. Me encontré con un grupo de 19 personas, madres y padres maravillosos, y algunos también profesionales de la educación, que estaban completamente abiertos a aprender la disciplina positiva, que derrochaban entusiasmo a través de sus sonrisas, que compartían sus experiencias para ayudar a los demás... sencillamente, fue un taller mágico.
El taller fue cortito pero logramos sacarle todo el jugo, ver la parte teórica de la disciplina positiva, hacer juegos de rol para ponernos en la piel de los niños, compartir, preguntar y tomarnos un descansito y probar la merienda que Miriam nos preparó con mucho cariño.
Taller intensivo de Disciplina Positiva en El Bosque encantado.
El sábado por la mañana, era la Escuela infantil El Bosque Encantado quien nos acogía. Esta vez en Madrid capital, a las 10 de la mañana estábamos preparados para empezar un taller intensivo de Disciplina Positiva. Me encontré con un grupo de madres, padres y profesionales movidos por buscar una educación mejor, y me motivó mucho ver cómo educadoras y maestras jóvenes estaban tan dispuestas a aprender la Disciplina Positiva.
En este taller vimos la propuesta educativa de disciplina positiva y descubrimos qué hay detrás de la conducta de los niños. Nos reímos mucho haciendo los juegos de rol y muchos pudieron sentir lo que un niño siente cuando nos olvidamos de conectar con ellos antes de corregirlos. Un taller bonito en el que la disciplina positiva dejo su semilla en 16 personas más, y que poco a poco, irá floreciendo.
Ha sido impresionante vivir un fin de semana intenso de Disciplina Positiva, porque no solo me llevo una experiencia laboral sino también una experiencia personal, que quizá alguna día te cuente con más detalle.
Ahora voy a tomarme un descansito en el blog. La semana que viene me la tomo de semi vacaciones. Los niños ya no tienen colegio, yo tengo muchísimos papeles por casa que ordenar, alguna faena que no demorar más, y centrar mi mente para pensar en cómo quiero trabajar durante este verano y empezar a planificar qué cursos, talleres y series voy a programar en el blog para el próximo curso escolar (que yo me muevo por cursos escolares más que por años, jejejejeje, voy al ritmo de mis niños).
Así que lo dicho, un descansito para tomar aire y afrontar el verano con la energía que se merece y vuelvo por aquí.
¡Hasta luego!
Fuente: este post proviene de Educar para el futuro, donde puedes consultar el contenido original.
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