Tengo un hijo de 6 años, casi 7 que es todo carácter, algo que a mí me parece genial pues su carácter augura que nadie le va a poder ni toser y lo van a tener complicado si le quieren pisotear o abusar de él.
Sin embargo a nivel social su carácter no es tan positivo en algunas situaciones, suele tener el límite del enfado bastante sensible e incluso una broma o un juego que no sea como él había imaginado pueden hacerle estallar en una rabia incontenible que a saber por dónde va a salir.
La Rabieta de Nono
Pensando en cómo trabajar esto con él acudí a los libros y Boolino me ofertó este para reseñarlo: “La Rabieta de Nono”
Datos del libro
- Autor/a: Marie Tibi
- Ilustrador/a: Fabien Öckto Lambert
- Editorial: Astronave
- Idioma: Español
- Edad: 3-6 años
- Año: 2018
- Formato: Tapa dura
- Páginas: 32
- Tamaño: 210 x 210 mm.
Valoro mucho el trabajo que hay detrás de la creación de un libro pero este nos ha dejado tan desencantados que hasta hoy no he sabido por dónde cogerle para hacer la reseña.
Sabéis que a mí me gusta exprimir los libros y extraerles algo, pero este es tan superficial que ya digo, no hay mucho que exprimir.
El libro que me cortocircuitó
El argumento es básicamente la rabieta de un personaje, Nono, porque su hermana le ha roto algo que aprecia y él se venga dándole donde más le duele.
Tiene expresiones súper hostiles y humanas al mismo tiempo como cuando Nono quiere darle un bofetón y tirarle de las orejas a su hermana…ah y sus padres no median en ningún momento porque no están.
Tiene poco texto y en algunas frases parece como que quiere hacer una rima, pero no.
Nada, no le he sacado demasiado porque el cuento es el que es y no da lugar a enseñanzas profundas más allá de los aprendizajes obvios como que los niños nombren las emociones (más que nombrar, hay que saber identificar y enseñar a actuar)
El blog y mi vida entera se basan en sacar algo positivo de las cosas que parecen no tener nada positivo.
Y ya pensaba que no iba a succionarle nada al libro cuando me doy cuenta de que ya lo he hecho…
Porque podemos usar el cuento para dar lugar a un debate sobre cómo actúa cada personaje, cómo debería haber actuado, qué hace bien o qué hace mal…
TACHAAAAAN
El lado oscuro
Nono se pasa la mitad del libro atrapado en el lado oscuro, sí, sí.
Así gestionamos las emociones en casa, tirando de frikismo power y diciéndoles que está bien enfadarse por algo, está bien estar enfadado un rato, pero el enfado tiene que ser algo temporal, un estado pasajero, un refugio durante un ratito.
Y luego hay que volver al lado de la luz, sientiendose mejor e intentando comprender qué nos ha llevado al enfado.
Al final Nono sigue todos estos pasos pero a su ritmo, que tiene que dar para un libro…
El mayor este esquema lo tiene más que dominado, se enfada y luego comprende que igual no ha hecho las cosas como debía o que igual todo debía haber sido de otro modo o que igual no siempre se consigue lo que se quiere.
Pero el de 6 lo tiene complicado por su carácter, lleva de serie la mala leche y aunque le ponemos límites más que claros (estipulados, aprobados en consenso y recogidos por escrito en el Reglamento de Régimen Interno Familiar) él se empeña en ir a su rollo y claro, la mitad de las situaciones terminan en drama, porque de drama gasta mucho.
El desenlace suele ser él enfadado durante un largo periodo de tiempo en el que estoy segura que sabe que lo ha hecho mal y en el fondo lo siente, pero cuesta horrores que lo verbalice.
El pequeño Kylo Ren es difícil de orientar.
Aprovecho momentos tranquilos como antes de irnos a la cama para hablar con él y me cuenta cómo se siente, que a veces hace cosas malas y no sabe por qué, que es como si le saliera la rabia y no la pudiera parar.
Realmente le entiendo, que dominar ese torbellino interno que todos tenemos no es fácil y hace falta tiempo y conocimiento para ser capaz de hacerlo.
El esquema
Decidimos seguir el esquema:
1.darse un tiempo a solas para pensar por qué está enfadado.
2. Ver si su enfado va a afectar positivamente en algo a la situación. A veces los enfados sirven para hacer ver al otro que lo que hace no nos gusta y eso es lícito. Otras veces enfadarnos no cambia nada.
3. Si no va a cambiar nada nuestro enfado plantearnos si merece la pena estar enfadados y pasarlo mal.
4. Pedir perdón si es necesario porque hemos afectado a alguien.
5. Repasar el proceso para poder evitar en un futuro hundirnos tanto en el lado oscuro. Si identificamos el inicio del enfado por medio de sus primeros síntomas es mucho más sencillo: respirar deprisa, hablar deprisa y alto, caminar deprisa y en tensión, gesticular exageradamente al hablar…
El año pasado en el colegio usaban esta canción para identificar los síntomas:
Al menos tenemos esos ratitos en los que él se abre, aunque luego durante el día la tónica suele ser la misma. Poco a poco.
Por las redes y hablando con otras bloggers parece ser que es una crisis de autoafirmación como ser: la crisis de los 6 años. Como toda crisis, será algo pasajero (espero).
¿Cómo gestionar la Rabieta de Nono?
Lo que me rechina de este libro es que no hay una gestión de la rabieta, es todo destrucción, venganza y sentimientos negativos que desembocan en una solución.
No me convence el enfoque didáctico tan marcado, el enfoque de libro herramienta para…
Defiendo los libros como recurso, pero opino que son más eficientes cuanto más permiten profundizar en ellos.
Si el conocimiento que tienes que extraer es tan obvio se pierde el esfuerzo por crear conexiones, “esto está ahí, sirve para esto y punto final.”
Lo primerísimo que Nono debía haber hecho es acudir a sus padres y contarles lo que su hermana ha hecho. Chivarse, eso funciona siempre que se lleve la razón.
Sus padres hubieran orientado la situación, reparado la preciada posesión de Nono y el cuento se habría terminado a la primera página.
Vale, pongamos que es que no están, han salido y dejado solos a sus hijos, algo común hace 20 años pero actualmente ilegal.
Nono se venga de su hermana y desde el minuto cero la deja llorando y solo después de todo el libro llorando por el bosque le da pena por ella y empatiza (por fín) y piensa: “jo, debe sentirse fatal, como yo cuando me rompió mi libro favorito”
Que no está mal, es un proceso bastante humano aunque no es el proceso deseable porque al final todos lo pasan mal en este orden: Nono, su hermana, los amigos de ambos y Nono por partida doble. Y luego todos tienen su final feliz ¿pero hacía falta tanto sufrir?
Nono, todo este proceso de comprensión podría haberse agilizado un montón si desde la escuela, la sociedad y desde el hogar se trabajara más la inteligencia emocional.
Habrías sabido identificar en seguida cómo reaccionar, cómo evitar esa ira que te lleva a la venganza, cómo empatizar con tu hermana e incluso cómo resolver el problema primigenio.
Si, la inteligencia emocional, esa es la clave, querido Nono.
NOTA: La rabieta de Nono ha supuesto un verdadero cortocircuito en mi blog, llevándome casi un año el retomar la actividad y alejándome de las editoriales y las reseñas. No solo ha sido este libro, obviamente. A veces la vida real me necesita más que la vida bloguera. Hay que saber priorizar.
Espero volver, poco a poco.