La mayoría de especialistas sobre nutrición infantil recomiendan la lactancia materna como primer alimento de nuestros hijos. En numerosas ocasiones, hemos hablado de los muchos beneficios que tiene la lactancia materna frente a la leche artificial, aunque, sin duda, entre sus desventajas, se encuentran las pequeñas (o grandes) dificultades que sufren algunas mamás a la hora de alimentar a sus pequeños.
Tantos beneficios supone la lactancia materna, que muchas madres se lanzan directamente a ella sin pensarlo. Aunque eso sí, les surgen algunas preocupaciones cómo si serán capaces de generar la suficiente leche como para amamantar bien a su hijo. ¿Existe alguna posibilidad de producir más leche? Pues simplemente, aumentar las horas de lactancia del bebé y no hacer caso a los mitos que pueden afectar a la lactancia materna, ¿los conoces?
- Comer más aumenta la leche producida: totalmente falso. Comer por dos sólo puede generar un aumento de peso en la madre, sin que afecte a la leche. Lo mejor es seguir una dieta sana y equilibrada que mejorará la calidad de leche que toma nuestro bebé.
- Tomar leche fabrica leche: el consumo de leche no tiene nada que ver con la leche que fabricamos. Ninguna madre de ninguna otra especie toma leche a la hora de amamantar a sus crías y no tienen ningún problema en ello. No está relacionado.
- A mayor tamaño de pecho, más cantidad de leche: una madre con senos pequeños puede amamantar a su hijo con la misma garantía que una madre con los pechos grandes, no tiene nada que ver.
Increíble, ¿verdad? ¿Qué otros mitos conoces?
Imagen: Mothering Touch/flickr