10 mitos más frecuentes y errados sobre la lactancia materna para que de una vez por todas nos enteremos de qué mismo pasa con nuestro cuerpo.
Antes de convertirme en mamá desconocía toda la ciencia que está inherente a la lactancia materna. Suponía que simplemente la leche saldría por milagro de la naturaleza y que el bebé succionaría tan rápido gracias al reflejo instintivo de supervivencia. ¡Qué equivocada estaba!Lactancia Materna: Grupos de apoyo en Quito para mamás durante la lactancia.
A raíz de mi embarazo, me sumergí muy profundo en el mundo de la crianza con apego porque creo firmemente en ello y así aprendí mucho acerca de la lactancia no sólo desde el ámbito de la relación simbiótica entre la madre y su crío sino también desde el ámbito de la nutrición.
El primer consejo que recuerdo haber recibido acerca de la leche materna y su producción fue de la abuelita de mi mejor amiga, quien me dijo que la espalda de la mamá siempre debe estar cubierta porque si no “la leche se seca”. Ahora me suena chistoso, pero en ese momento, y creo que toda madre compartirá este sentimiento conmigo, sentí que debía hacerlo sin muchos cuestionamientos, es decir, las abuelitas SABEN y una simplemente tiene tanto en qué pensar que arroparse un poco más no sería mayor problema.
De hecho, el problema surge luego porque llegan todo tipo de consejos, historias de gente cercana que no hicieron algo o que hicieron cosas de todo tipo para producir el maravilloso elixir de vida.
Pues bien, quiero contarles de los 10 mitos más frecuentes y errados sobre la lactancia materna para que de una vez por todas nos enteremos de qué mismo pasa con nuestro cuerpo, que sirve, que no, y por qué no debemos sentirnos culpables al no cumplir con el consejo de nuestras abuelas.
10 mitos de la lactancia materna más frecuentes y errados.
Es prohibido tomar café durante la lactancia materna.
Muchos médicos opinan que hay que eliminar o limitar el consumo de café durante el embarazo debido a que la cafeína atraviesa la placenta y podría afectar el normal desarrollo del feto. Sin embargo, en la lactancia la historia es distinta. El cuerpo de la madre metaboliza todos los alimentos que consume y la cafeína, tomada en moderación (máximo 2 tazas al día) no afecta al lactante pues sólo pequeñísimas cantidades se transmiten a través de la leche materna.Para producir más leche hay que tomar muchas coladas.
Hay diversos estudios que desaprueban el consumo de ciertos alimentos como productores de leche materna, no obstante, lo que hay que comprender es que la madre necesita de un consumo adicional de calorías (entre 400 y 500 calorías adicionales por día) para la eficaz producción de leche materna. Es así que este mito resulta ser parcialmente verdad pues dependiendo del tipo de “colada”, éste dará un aporte calórico que permitirá que la mamá generé la leche que necesita.La Clínica Mayo ofrece una guía sobre la alimentación de la mamá lactante en el siguiente enlace: Guia de nutrición para la madre lactante
Antes de cada toma deberás lavar tus pezones.
Los bebés nacen con un olfato muy desarrollado mucho más que el de los adultos, esto gracias a su instinto de supervivencia que los ayuda a rechazar los alimentos que no serán de beneficio para éste. Por la importancia que el sentido del olfato tiene en los recién nacidos no es recomendable lavar los pezones, así como abstenerse en el uso de perfumes o colonias tanto para la madre como para el padre. ¿Quién no recuerda el olor de su madre? ¿Acaso no es ese uno de los olores más placenteros, cálidos y lo más cercano a ser sinónimo de amor?Otro de los mitos de la lactancia materna es que hay que abrigarse la espalda de lo contrario la leche se seca o se corta.
Creo que esto ni siquiera se debería explicar. El frío exterior no es suficiente para estropear ni cortar la producción de leche. Si hace frío cuando se da el pecho máximo se puede pescar un resfriado.No se debe dar de lactar si la madre estuvo llorando o está triste, pues ya no se producirá leche.
Esto es totalmente falso. Se sabe que, en momentos de estrés, angustia o agobio la producción de leche disminuye, pues de alguna manera esto hace que el cuerpo se paralice, pero esto es sólo temporal. Tal es así, que podemos evidenciar con las madres que viven en zonas de conflicto por guerras, o han sufrido catástrofes naturales; ellas alimentan a sus bebés con leche materna porque no tienen acceso, en ese momento, a fórmulas de leche o a agua potable. Sin embargo, las vemos alimentando a sus hijos con su propia leche.Darle tomas de 10 minutos en cada pecho cada 3 horas.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que el amamantamiento debe hacerse a demanda, esto es, siempre que el lactante lo pida durante el día y la noche en los primeros 6 meses de vida cuando la alimentación es exclusiva con leche materna. Entonces, ¡cero temporizadores para nuestros hijos!Para conocer más acerca de la lactancia materna exclusiva, ingresa a: Lactancia Exclusiva
Prohibido comer fréjoles, col, o tomar bebidas carbonatadas, éstos producen cólicos en el bebé.
Como mencioné anteriormente, los alimentos son metabolizados por la madre antes de que los nutrientes se conviertan en leche materna. Creo que no se necesita explicar más de esto pero queda claro que entre tomar una Coca-Cola y un vaso de jugo de naranja, lo mejor sería optar por lo más sano y que no aporten “calorías huecas”.La madre no puede ingerir alimentos o bebidas al momento de amamantar, porque el bebé podría atragantarse.
Puede parecer un poco absurda la premisa, pero créanme, la escuché en una charla sobre lactancia a la que me invitaron por ser donadora de leche materna para un reconocido hospital de Quito. La madre detallaba el miedo que sentía al dar de lactar a su hijo y afirmaba que precisamente cuando lo hacía, ella sentía sed, mucha sed. Esto la ponía mal porque quería tomar agua, pero le aconsejaron que no lo hiciera, aun así, lo hizo y para su sorpresa su hijo empezó a toser. No es necesario indicar que no tiene ninguna relación el atragantamiento del bebé y el proceso de ingesta de alimentos de la madre.Para producir leche de calidad hay que consumir lácteos.
Falso. No existe ninguna relación entre el consumo de lácteos y la calidad de la leche producida por la madre. De hecho, una madre que tenga intolerancia a la lactosa producirá leche igualmente rica en nutrientes que las madres que consumen lácteos regularmente. Como mencioné inicialmente, toda comida que ingiera la madre será procesada, convertida en nutrientes y desde allí se originará la leche materna.Las madres que tienen los pechos pequeños o que tienen los pezones planos o invertidos, no podrán amamantar o producirán menos leche.
Las mujeres con pezones invertidos o planos de ninguna manera producirán menos leche por este hecho. Lo que sí podría pasar es que el recién nacido tenga dificultad para succionar. No obstante, hoy por hoy existe mucha información al alcance de nuestras manos para saber técnicas y poder amamantar al bebé con éxito. Aquí una breve guía para quienes quieran conocer más acerca del tema: https://albalactanciamaterna.org/lactancia/tema-2-como-superar-dificultades/pezones-planos-e-invertidos/Si algunos de estos mitos de la lactancia materna funcionan para ti, ¡entonces está bien!
Finalmente, quiero compartir con ustedes mi experiencia personal con la lactancia materna. Como donadora de leche materna, aprendí muchísimo sobre el tema, y lo que más me sirvió, aunque sonaré como revista de adolescentes, es: ¡CONFÍA EN TI MISMA! Con esto me refiero a aprender a escuchar tu cuerpo, conocerlo, comprenderlo y mimarlo.
Sin entrar en el plano científico, recuerdo que a mí me funcionaba la avena (o al menos eso pensaba yo), me sentía súper poderosa y creía que mi leche se veía mejor y era más nutritiva. Lo sé, un poco tonto, pero ¡hey! eso me hacía muy feliz y sobretodo mi pequeño ternerito era el que más disfrutaba. Así que, si funciona para ti y le hace bien a tu hijo entonces ÉSE es el secreto.
The post appeared first on ChiquitosyBebes.com | Quito, Ecuador ChiquitosyBebes.com | Quito, Ecuador - Blog de maternidad y aventuras con los niños en Ecuador.