Mi punto flaco como mamá.

Todos tenemos un punto flaco, nuestras debilidades, cosas que no se nos dan bien o rasgos de nuestro carácter que no nos gustan nada.

Hoy quiero explicarte cual es mi punto débil desde que soy mamá. Un punto débil que apareció de la nada, que no conocía que tenía, que, literalmente, en la vida había aparecido en mi, por eso me ha costado tanto aceptarlo. Ese punto débil es la pérdida de control sobre mi misma, y sobretodo sobre mi voz. Vamos, lo que se dice "gritar como una loca".

Creo que en toda mi vida me había enfadado con alguien hasta el punto de perder los nervios y gritar así. La ira, una emoción secundaria y completamente natural, pero que crea un rechazo considerable, la había enterrado en alguna parte de mi subconsciente. Mi creencia hasta que fui mamá era: "enfadarse es malo y es mejor evitarlo". Así que andaba por la vida adaptándome a todo y encontrando solución para todo (una cualidad muy buena que tengo pero con doble filo). Todo lo relativizaba y muy pocos motivos de enfado encontraba ante los problemas de convivencia. 



Parece algo bueno, pero el problema llegó cuando mi yo cómo mamá se olvidó de mi yo como persona. Mi sistema de relativizar las cosas para no enfadarme no me iba a servir durante mucho más tiempo, porque cada vez que yo me amoldaba, eso suponía que yo salía perdiendo. Ya no estaba sola, así que no podía compensar todo lo que yo me adaptaba con momentos para mi, para cuidarme y para relajarme. Así que tanto olvidarme de mis misma y tan poco de exigir responsabilidades o de pedir ayuda (según lo miremos), empezó a pasar factura cuando mi niño mayor tenía 26 meses y mi chiquitín sólo 6. De eso hace ya más de 3 años, y fue mi primer grito con cachete detrás. 


Pero no una llamada de atención, un alzar la voz controlado, no, un grito en toda regla, con ira y con un cachete que desde que tengo uso de razón estaba convencida que no iba a dar en la vida a ningún niño. Y a continuación un: ya no puedo más y un torrente de lágrimas, una sensación de ahogo, de remordimiento, de miedo, de culpa, de no querer ni mirarme en el espejo....sé que le dolió más a él que a mi, no voy a poner ninguna excusa, pero mi autoestima de rompió en cachitos. La imagen que tenía de mi misma, termino de caerse al suelo. 

Los gritos empezaron a ser la manera en que escupía mi ira, y eso no podía continuar así. Cada vez me sentía peor por estar educando a mis hijos justo de la manera contraria a la que yo había querido siempre. Para colmo para mi "auto castigo" acababa de empezar a estudiar educación infantil y me decía a mi misma que cómo podía ser tan falsa, cómo yo quería educar a niños si no sabía ni controlarme con los míos.

Una persona, mayor, madre, y con la etapa de criar y educar ya pasada, me dijo que ser madre era así. Que las madres lo que nos tocaba era sufrir, gritar, estar en tensión todo el día. Pero yo me negué a resignarme y pensé que algo podía hacer para mejorar la situación.

Entonces apareció el coaching en mi vida, de la mano de una ciber-amiga que estaba estudiándolo y que se ofreció para hacerme algunas sesiones de prácticas. Empecé a aceptar mis emociones, a expresarlas, a perdonarme por mis errores y a respetar mis necesidades y exigir respeto por ellas a los demás. 

Pero el punto definitivo de inflexión fué justo hace un año, cuando realice 3 talleres de inteligencia emocional en familia y conocí a Marian Gil, mi coach actual, y con la que comencé un proceso de coaching que duró 6 meses. 14 sesiones, más de 15 horas de trabajo interior, de empoderarme, de ganar confianza en mi misma, de recuperar mi autoestima y de quererme más. Fue lo mejor que pude hacer y el dinero mejor gastado en toda mi vida. De ahí nació este blog (que ya llevaba muchos años en mi cabeza pero que no me atrevía a escribir) y mi proyecto de vida y laboral. 

Gracias a las sesiones de coaching me atreví a irme a Zaragoza un día a realizar un taller de Disciplina Positiva (en el que conocí a mi primera Coach, Ana Isabel Fraga) que me enseño una forma de educar que ya conocía sin saberlo, la forma en la que quería educar a mis hijos desde que era muy joven: para mi, la forma de educar con respeto y sentido común. Y gracias a ellas me propuse también, hacer todo lo posible por convertirme en entrenadora de padres en disciplina positiva, y a eso iré el próximo día 20 de este mes.

Como quiero seguir trabajando con mis "tonos de voz", me he unido al reto de Mamadverdad : "En casa ya no se grita" para  "atacar"  así a los gritos desde este otro punto, aunque eso si, mi clave para evitar los gritos es escuchar a mis emociones y respetarme al máximo a mi misma. Cuando me olvido de ésto, los gritos acaban llegando, tarde o temprano. 

La ira es una emoción secundaria, detrás de ella existe una emoción primaria no atendida, una emoción a la que hemos hecho oídos sordos y ha ido creciendo y acumulándose con otras pequeñas emociones que nos avisan de nuestros estados interiores: nos avisan que necesitamos descansar, que tenemos que respetarnos más y cuidarnos, nos avisan que estamos haciendo cosas que no están en línea con nuestros valores.....Y cuando todo esto se acumula, aparece la ira, ante la situación más inesperada o "más sencilla en la que salir", para rescatarnos. Por eso, para mi, la clave está en atender todas esas pequeñas emociones y no echar tantas cosas a la espalda. 

Sigo pensando en que los gritos son mi punto débil, porque a mi me gustaría no alzar nunca la voz  y no es así,  pero ya no me castigo cada vez que me equivoco y grito. Lo recibo como una nueva oportunidad para aprender y como una señal de humanidad. 

Además, mirando la parte positiva de las cosas (o como consuelo tal vez), y cómo te estoy diciendo a menudo en la serie "Por qué los niños se portan mal?" , perder los nervios, tener emociones que explotan, solo demuestra que soy humana y que no soy perfecta, y eso es lo más maravilloso que hay. Yo no quiero ser perfecta. ¡Quiero ser feliz! 

Necesitaba escribir este post, por mi, para desahogarme y para mostrarme tal cual soy, con mis defectos y mis virtudes. Y por ti, para que si te pasa como a mi, veas que no estás sola, que no eres la única y que se pueden hacer cosas para cambiar las situaciones. Ser madre no significa estar en tensión continua hasta perder los nervios, ser madre puede ser la mejor aventura de tu vida, puede ser justo como tú lo habías imaginado, así que no te resignes y busca tu camino hacia la maternidad que tú quieres. 

¿Te has sentido alguna vez como yo?¿Cual es tu clave para no perder la paciencia? ¡Te espero en los comentarios!

Si te gustan las cosas que escribo, estaré muy agradecida de que lo compartas con tus amigos. Puedes hacerlo en los botones de aquí abajo. ¿Me regalas un +1?

¡Muchas gracias!




¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:

Relacionado

Cuando hablo con mi piojome doy cuenta que el bebé se ha quedado atrás, casi he de repasar los primeros posts de este blog para traerlo a mi mente. Me sorprende su rico vocabulario. Sé que es culpa de su padre y mía. Nunca hemos usado las típicas palabras que usan muchos padres con sus hijos. Siempre hemos hablado con él como lo haríamos con un adulto. Nada de diminutivos y palabras ridículas. No ...

¿Es mentira que los padres queremos por igual a todos nuestros hijos? Si habláramos con total honestidad, ¿los padres declararían abiertamente tener favoritismo o predilección por algún hijo?Estos últimos días está circulando por la web un artículo titulado: “Quiero a mis hijos por igual… mentira” del diario español el mundo (clic acá paraleer artículo original). En el cual se señala que, si bien ...

¡Buenos días a todos! Aprovechando que se acerca el Día de la Madre (y pasando por alto que hoy es el Día del Trabajador), he querido  crear este post. Durante mis años como educadora infantil, siempre he recibido numerosas consultas de padres (sobre todo mamis, aunque también algún papá), preocupados por la forma en la que estaban criando a sus hijos. Hábitos como la alimentación, el sueño, el or ...

Año nuevo…, vida nueva, novio nuevo, chamba nueva ________ (pon acá lo que más quieres que sea nuevo). En mi caso, este año nuevo empieza con la determinación de conseguir una loca de la casa nueva. Ya no voy a ser yo. Ya no quiero ser yo la loca de la casa. ¿De qué hablas? Se preguntarán. Pues, que en el 2014 – particularmente en el último trimestre del 2014 – yo me gané el premio a la más loca ...

¡Hola!¡Qué raro se me hace volver a publicar! Llevo casi cuatro meses sin escribir en el blog ¡y empiezo a echarlo de menos! Es como si volviera a sentir otra vez su llamado.De alguna manera sé que la vida me ofrece este medio como una oportunidad para compartir, para ayudar, para aportar mi granito de arena (pues todo grano hace playa). Pero para que todo esto tenga sentido tiene que ser coherent ...

Desde que soy madre, soy mucho más creativa. Creo firmemente en que la maternidad y la crianza nos hace ser personas mucho más creativas que antes, por el simple hecho de que hay que ir resolviendo problemas que van a pareciendo (me temo que cada vez más complicados) y para los que hay que echar mano de soluciones imaginativas, novedosas y prácticas.Supongo que ya era antes creativa, pero lo he po ...

En ocasiones tengo miedo mi niña, tengo miedo a:- Que en ocasiones te aislas, no te gusta jugar cuando hay demasiados niños, por ejemplo en tu fiesta te mostraste seria. Cuando estabas abriendo tus regalos me llamó mucho la atención que cuando te regalaron dinero te dio mucho gusto, también con los juguetes te emocionaste, con la ropa no tanto, pero querías estar estrenando, todos los días.- Creo ...

Cada madre merece y necesita un poco de tiempo destinado solo para ella todos los días. Todas estamos ocupadas y enfrentamos diferentes desafíos diariamente. No importa cuán pequeños o grandes sean tus hijos o si trabajas desde o fuera del hogar, necesitas tiempo para ti y es algo que NECESITAS que ocurra, nadie más lo hará por ti. En este post, compartó algunas ideas de cómo lograrlo y qué hacer ...

Hola amigos y amigas hoy quiero compartirles mi experiencia de cambio como mamá de dejar los gritos atrás con disciplina positiva. Hace ya 3 años que me dije a mi misma que no quería gritar más, que no quería perder los nervios de nuevo, que estaba harta de no disfrutar de mis hijos. Qué estaba pasando? Lo mejor de mi vida era lo que más me irritaba. Cómo era posible?. Luego de mi cambio como mamá ...

Suena a imposible, verdad? Pues no te miento. Hace un tiempo que decidí darme un respiro y aprender truquillos que me facilitasen la vida. Los encontré, los puse en práctica y aquí estoy. No tengo una vida de color de rosa pero sí va cogiendo forma. Voy logrando la vida que quiero, que no es poco en estos tiempos! Y querrás saber la fórmula mágica que, en 3 segundos, te permita dejar de estar ...