Hoy, visionando un mini reportaje sobre el parto o nacimiento Lotus, he recordado que algo ya te conté sobre él, hará cuatro o cinco años, en este mismo blog. ¡El tiempo y las formas de criar cambian a ritmo a abismal en unos cuantos años! Desde entonces, la crianza natural, se ha convertido en una de las opciones más respetadas y con más seguidores en lo que se refiere a la maternidad actual, sin embargo, hace apenas diez años, cualquier hábito dentro de esta tendencia se consideraba, cuanto menos, una excentricidad. Una de las técnicas más ancestrales y ligadas a la supervivencia de la especie, es como os decía, el nacimiento o parto Lotus .
El nacimiento Lotus (Lotus birth) consiste en traer al bebé al mundo sin hacerle desprenderse de su cordón umbilical. De esta forma, el bebé queda unido a la placenta hasta que se desprendan de forma natural, es decir, el ser humano, ni siquiera el médico, intercede o interviene en este proceso totalmente animal. Michel Odent, uno de los obstetras más famosas del ámbito francés y a nivel mundial, máximo exponente de este método, sostiene que es la mejor forma de traer al bebé al mundo por múltiples razones. Afirma que no sólo no estamos interrumpiendo el proceso de la Naturaleza, sino que respetamos al órgano más importante para el bebé, que de hecho es parte todavía de él, la placenta. Gracias a libros como ''El bebé es un mamífero'' o a su primer tratado sobre ''Lactancia Materna para recien nacidos'' Odent se ha hecho un importante hueco en el ámbito del parto y educación natural, pero de él hablaremos en otra ocasión.
La polémica nace cuando esta opción, al igual que ocurre con otros métodos propios de la crianza natural, se critica porque no ocurre bajo supervisión médica, en la sala de partos de un hospital. Generalmente, las mujeres que optan por este tipo de parto, paren en casa, en compañía de una doula o profesional del postparto, y con sus seres queridos alrededor...En su defensa, los adeptos del Nacimiento Lotus aseguran que son numerosos los beneficios y casos de éxito a todos los niveles, que los casos en los que ha ocurrido algún problema o riesgo para madre e hijo.
Este nacimiento no sólo cuenta con la aprobación del gran médico francés, sino que la propia Organización Mundial de la Salud lo contempla como una forma 'más' de dar a luz y como una ''opción fisiológica de tratar el cordón umbilical'' del bebé. Algunos papás conservan la placenta en una especie de recipiente (en el que en ocasiones son colocadas flores y otros accesorios o rituales de nacimiento) hasta el día en el que sola, sin ayuda extra, es separada del pequeño. Aunque no hay necesidad o urgencia de cuidarla con sal, muchos padres deciden preservarla con sales marinas, hasta el momento del desprendimiento.
En cualquier caso, como imaginaréis, esta opción de parto natural, no cuenta con todo el mundo a su favor. Al revés. Hay médicos y obstetras que afirman que puede ser peligroso para mamá y para bebé, además de provocarse infecciones e irregularidades sin supervisión o intervención médica. Por otro lado, los adeptos, expertos, doulas y demás personal médico 'pro crianza natural' aseguran que conservar la placenta, tal y como hacen muchas especies de animales, e incluso comérnosla cuando pasen semanas del desprendimiento, es toda una fuente de vitaminas que inmunizan al bebé y a la mamá, además de potenciar todavía más ése vínculo que ya de por sí es indestructible.
Os dejo con un hermoso reportaje que he visto en Youtube, sobre el nacimiento de Loto o Lotus y cómo se conserva la placenta. Independientemente de que estéis o no de acuerdo con esta práctica, me parece ¡hermosísimo!
¿Qué os ha parecido? ¿Seríais capaces de optar por este tipo de parto en vuestro embarazo próximo?