Pues, precisamente este fin de semana, conocí a una pareja vegana. Ella, más estricta que él, había pasado por una época 'crudívora', ya sabéis, los que sólo comen alimentos crudos, como frutas y hortalizas. Él, había sido vegano desde los 18 años, pero ahora se consideraba simplemente vegetariano, según él, 'por razones de salud'.
A mí, el tema de los vegetarianos me recuerda un poco al de los judíos o musulmanes, cuando coincidimos con ellos compartiendo un almuerzo o una cena. Ya sabéis, aunque nos hemos hartado de oir que no prueban el cerdo, seguimos preguntándoles cuando tenemos un poquito de confianza: '¿Ah pero tampoco el jamón?' 'No, el jamón es también cerdo'... Pues en el caso de los veganos que conozco, aseguran que a veces les pasa lo mismo, 'No comes carne, ya...¿pero pollo tampoco? ¿Y pavo, que es muy sano?' ¡Hay ejemplos y anécdotas para todos los gustos!
Y ahora al grano, a donde quiero llegar con este post. Ante la pregunta de si educarían a sus hijos en el vegetarianismo, ellos aseguraron que sí. Que para ellos era la mejor opción, la más saludable y gratificante de todas y que, a pesar de lo que la gente pudiera creer, los niños podían ver cubiertas sus necesidades en época de crecimiento, pero sí que había que estar más alerta con ellos, al igual que con embarazadas y mujeres en época de lactancia.
Yo, que no soy una fan de la carne, que nunca la echo de menos, y que si acaso, he de verla camuflada entre otros ingredientes, sigo sin considerarme vegetariana porque no se trata de una convicción moral, sino de que sencillamente no me gusta su sabor. Aún así, respeto todas las opciones nutricionales, pero en el caso de los niños en crecimiento, tengo mis serias y humildes dudas acerca de si es conveniente que éstos sean vegetarianos.
¿Nos ayudamos un poco a entender esto? ¿Qué opináis vosotros? ¿Educaríais a vuestros hijos en el vegetarianismo si vosotros lo fuéseis?
Os dejo el enlace de la Unión Vegetariana Española , para aclarar más dudas.