Seguimos hablando en TUMINIYO del verano y de esos “problemillas” que llegan cuando frecuentamos las playas o el campo. Y no sólo nos referimos a los ahogamientos, asunto del que ya hemos hablado en más de una ocasión.
Las temidas medusas
Si amigos y amigas. ¿A quién no le ha aguado el día de playa la presencia de estos animales en la orilla? Ya molestan verlas y saber que los niños no podrán bañarse con tranquilidad…¡pues imagina si te “pican”.
Para empezar hay que aclarar que las medusas no pican. Es el roce de sus tentáculos con nuestra piel el que nos causa los problemas. ¿Qué podemos hacer si una medusa “ataca” a nuestros niños?
Lavar la zona con agua del mar.
No frotar nunca.
Quitar los restos con pinzas.
Aplicar frío durante 15 minutos.
NUNCA mojar la “picadura” con amoniaco y mucho menos con orina.
Picaduras de insectos
En este caso podemos utilizar el dicho popular: “más vale prevenir que curar”. ¿Cómo podemos prevenir la picadura de un insecto?
Usar un repelente sobre la piel
Utilizar mosquiteras
Vestir ropa clara de manga larga
Y la pregunta que nos haremos una vez el niño o la niña detecta que “algo” le ha picado: ¿qué bicho ha sido?
Viendo la picadura podemos adivinar de qué insecto se trata. La avispa produce un habón, la abeja deja su aguijón, la araña una lesión con dos puertas de entrada y la garrapata una mancha negra.
¿Qué podemos hacer ante una picadura?
Lavar la picadura con agua y jabón.
En caso de picadura de abeja, retirar el aguijón rápidamente con unas pinzas.
Aplicar una barrita de amoniaco.
Poner frío sobre la picadura.
Pudiera ser que la picadura provoque alguna reacción alérgica. Lo vamos a notar enseguida. Lo mejor es ir rápidamente a un servicio de urgencias o llamar al 112.
Intoxicaciones alimentarias
Evitar las intoxicaciones alimentarias puede ser sencillo. Deberíamos tener en cuenta:
Ingerir alimentos refrigerados.
Mucho ojo con las salsas caseras.
Evitar alimentos que hayan estado expuestos a altas temperaturas.
Aún así, si detectamos que nuestro niño o niña ha podido intoxicarse…lo llevaremos lo más rápido posible a un centro de urgencias.
Insolaciones
De todos es sabido que los niños no deben exponerse al sol, en la playa o la montaña, en las horas de máxima incidencia del astro rey. Aún así, muchas veces creemos que no les va a pasar nada por estar a mediodía en la playa jugando. No es así.
¿Cómo podemos saber si nuestro hijo o nuestra hija ha tomado demasiado sol?
El niño presentará malestar general.
Es posible que vomite.
Seguramente tendrá algo de fiebre.
La cabeza le dolerá intensamente.
Para evitar las insolaciones recomendamos:
Utilizar crema protectora con un factor alto.
Proteger su cabeza con una gorra.
Utilizar ropa clara.
Beber agua constantemente.
Hay otras medidas que debemos tomar. Por ejemplo el uso de gafas de sol para evitar problemas oculares en el futuro.Y seguramente otro tipo de accidentes que también pueden surgir. En cualquier caso, nuestra recomendación es acudir a un centro médico de urgencias.
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