¿Cómo debe reaccionarse ante un perro asustado? Si muchos adultos que estén leyendo este artículo no saben que responder, imagínate un niño. Los mayores y los niños sabemos que acercarse a un perro enfadado tiene sus riesgos. Acercarle la mano a un perro con “malas pulgas” puede ser sinónimo de mordisco. Pero, sobre todo los niños, no son conscientes de que se debe tener la misma precaución ante un perro asustado.
¡Cuidado, un perro asustado!
Así lo determina un estudio elaborado en la Universidad de Staffordshire, en Reino Unido. Según sus datos, en ese país, los pequeños son los que tienen mayor riesgo de ser mordidos por un perro. Durante 2013 y 2014 se registraron cerca de 1.200 ingresos hospitalarios en menores de 10 años por esta causa. Cabe preguntarse si los niños saben diferenciar el estado de ánimo de estos animales.
Los responsables de este estudio pidieron a dos grupos de niños de 4 a 5 años (57) y de 6 a 7 años de edad (61) que vieran 15 vídeos y 15 imágenes que mostraban el comportamiento de los perros en la vida real. Los vídeos duraban entre 6 y 11 segundos y la única información auditiva que tenían era el ladrido del perro.
A los dos grupos se les preguntó si les gustaría jugar con ese perro, qué emoción pensaban que el perro estaba experimentando o cómo creían que se sentía ese perro.
El análisis de los resultados mostró que los niños reconocen cuándo el animal está feliz, enojado y asustado en los vídeos por encima del nivel de azar. Reconcen los perros furiosos con mayor precisión que los felices o asustados. Sin embargo, aunque los niños tenían menos probabilidades de acercarse a un perro enojado, no había diferencia en su inclinación a acercarse a un perro feliz o asustado.
Está pues en nuestra mano, enseñarles cómo deben comportarse, cómo saber cuándo el animal está asustado, y explicarles cómo hay que actuar.
Y como consejo, nos remitimos a un artículo anterior en el que aconsejábamos tener perro en casa. El niño crecerá aprendiendo sus comportamientos y actitudes.
.