A la edad de 5 años, el 90-95% de los niños han adquirido casi por completo el control de esfínteres durante el día y el 80-85% también de noche. La enuresis nocturna es la micción involuntaria durante la noche a partir de los 5 años de edad, cuando normalmente ya se ha adquirido el control voluntario de la micción. La enuresis puede ser primaria (75-90% de los casos de enuresis, cuando nunca se ha adquirido el control urinario nocturno) o secundaria (10-25%, cuando el niño presenta enuresis después de haber permanecido seco por las noches durante unos meses).
Por otra parte, el 75% de los niños enuréticos sólo se orina por la noche, mientras que el 25% lo hace de día y de noche. Esta distinción es importante, porque es más probable que los niños que presentan ambas formas sufran anomalías de las vías urinarias.
Causas mas frecuentes de Enuresis Nocturna o micciones sin control en niños
Retraso en la maduración de los mecanismos corticales que permiten el controlvoluntario del reflejo miccional
Alteraciones del sueño«Sueño profundo» (sin patrón de sueño específico)
La enuresis puede producirse en cualquier fase del sueño
Todos los niños son más difíciles de despertar durante el primer tercio de la noche y se despiertan con mayor facilidad durante el último tercio, pero los niños enuréticos son más difíciles de despertar que los que tienen un control vesical normal
Disminución en la producción de hormona antidiurética por la noche, que da lugar a un aumento en la producción de orina
Suele decirse que los niños enuréticos «empapan la cama»
Factores genéticos; los cromosomas 12 y 13q son los sitios probables de los genes de la enuresis
Los antecedentes familiares de enuresis suelen estar presentes en los niños enuréticos
Factores orgánicos, como una infección urinaria (ITU) o una uropatía obstructiva
Factores psicológicos
Problemas hormonales
Asociados más a menudo con la enuresis secundaria
Apnea del sueño (ronquidos) secundaria a hipertrofia adenoidea
Aproximadamente, el 60% de los niños con enuresis nocturna son varones. Los antecedentes familiares están presentes en el 50% de los casos. Aunque la enuresis nocturna primaria puede ser poligénica, se han identificado genes candidatos en los cromosomas 12 y 13.
Si uno de los padres era enurético, cada hijo tiene un riesgo de enuresis del 44%; si ambos padres eran enuréticos, la probabilidad de enuresis es del 77%. La enuresis nocturna sin síntomas miccionales diurnos evidentes afecta hasta a un 20% de los niños a los 5 años y luego, cada año, cede espontáneamente en aproximadamente el 15% de los niños afectados. Su frecuencia en los adultos es inferior al 1%.
Manifestaciones clínicas-
La exploración física completa debe incluir la palpación abdominal y el tacto rectal posmiccional para valorar la posibilidad de una distensión vesical crónica. El niño con enuresis nocturna debe ser explorado minuciosamente enuréticas hay una mayor incidencia de bacteriuria y, en su caso, debe estudiarse y tratarse, aunque ello no siempre consigue resolver la enuresis.
Debe realizarse un análisis de orina obtenida tras el ayuno nocturno y valorar la densidad, la osmolalidad o ambas para descartar una poliuria como causa de polaquiuria e incontinencia y para comprobar que la capacidad de concentración es normal. Debe confirmarse la ausencia de glucosuria. Si no existen síntomas diurnos, la exploración física y el análisis de orina son normales, y el cultivo es negativo, generalmente no están justificados otros estudios en busca de alteraciones de las vías urinarias. Es recomendable la práctica de una ecografía renal en un niño mayor con enuresis o en aquellos que no responden adecuadamente al tratamiento.
Medidas preventivas y tratamiento
La mejor forma de enfocar el tratamiento es tranquilizar a los padres asegurándoles que se trata de un trastorno pasajero, y evitar medidas punitivas que puedan afectar negativamente al desarrollo psicológico del niño.
También resulta beneficioso limitar el consumo de azúcares y de cafeína después de las 4 de la tarde. Si el niño ronca y tiene una hipertrofia adenoidea debe valorarse el envío a un otorrinolaringólogo, puesto que la adenoidectomía puede solucionar la enuresis. Debe evitarse el tratamiento activo en los niños menores de 6 años, puesto que la enuresis es muy frecuente por debajo de esta edad.
Te interesara leer: Alteraciones de crecimiento y desarrollo
El tratamiento tiene más probabilidades de ser eficaz en los niños próximos a la pubertad que en los niños más pequeños. La medida inicial más sencilla es de tipo motivacional, y consiste en una gráfica con estrellas para las noches secas. Si se despierta al niño para orinar al cabo de unas horas después de acostarse a menudo se consigue que se despierte seco, aunque esta medida no es curativa.
Algunos autores han recomendado que, durante el día, el niño trate de retener la orina durante períodos más prolongados, pero no hay pruebas de que este método aporte beneficios. El tratamiento condicionante requiere el empleo de una alarma acústica o vibratoria unida a unos sensores de humedad colocados en la ropa interior.
La alarma suena cuando se produce una micción con objeto de despertar al niño y alertarlo para que se levante a orinar. Esta forma de terapia se considera curativa y se ha descrito un 30-60% de resultados favorables. A menudo la alarma despierta a otros miembros de la familia pero no al niño enurético; es necesario mantener el tratamiento durante varios meses. El tratamiento condicionante suele ser más eficaz en niños mayores.
Otros trastornos
Incontinencia diurna
La incontinencia diurna no secundaria a anomalías neurológicas es frecuente en niños. A los 5 años el 95% se ha mantenido seco durante el día en alguna ocasión y el 92% permanece seco. A los 7 años el 96% se mantiene seco, aunque un 15% presenta a veces tenesmo miccional importante. A los 12 años el 99% se mantiene seco durante el día. La causa más frecuente de incontinencia diurna es una vejiga inestable infantil (también llamada vejiga no inhibida o hiperactiva, o espasmos vesicales.
Vejiga inestable
Los niños con vejiga hiperactiva presentan típicamente polaquiuria, tenesmo miccional e incontinencia de urgencia. Las niñas se sientan a menudo en cuclillas sobre un pie para intentar evitar la incontinencia («reverencia de Vincent»). La vejiga de estos niños es más pequeña de lo normal y presenta intensas contracciones no inhibidas. Estos síntomas también se observan en el 25% de los niños con enuresis nocturna. Muchos niños expresan que no tienen necesidad de orinar, incluso justo antes de un episodio de incontinencia. En las niñas son frecuentes los antecedentes de ITU recurrentes, pero la incontinencia puede persistir mucho después de que las infecciones se hayan resuelto. No está claro si en estos casos la disfunción miccional es una secuela de las ITU o un factor predisponente de las ITU recurrentes.
Micción infrecuente
La micción infrecuente es un trastorno habitual de la micción que suele asociarse a infecciones urinarias. Los niños afectados, habitualmente niñas, sólo orinan dos veces al día en lugar de las cuatro a siete normales. Debido al exceso de distensión vesical y la retención prolongada de orina, el crecimiento bacteriano puede dar lugar a ITU recurrentes.
Algunos de estos niños padecen estreñimiento. Algunos presentan también episodios ocasionales de incontinencia debida a rebosamiento o urgencia miccional. Se trata de un trastorno conductual. Cuando el niño presenta ITU, el tratamiento consiste en la profilaxis antibacteriana y en alentar la micción frecuente y el vaciado vesical completo mediante doble micción hasta que se vuelve a establecer un patrón de micción normal.
Micción vaginal
En las niñas que presentan micción vaginal, la incontinencia suele ser posmiccional, cuando la niña se pone en pie. Habitualmente, el volumen de orina es de 5-10 ml. Una de las causas más frecuentes son las adherencias labiales. Esta lesión se observa en niñas pequeñas, y puede tratarse mediante la aplicación tópica de una crema de estrógenos en el punto de la adherencia o mediante su eliminación en la consulta.
Algunas niñas presentan micción vaginal porque no separan suficientemente las piernas durante la micción. Suele tratarse de niñas con sobrepeso o que no bajan su ropa interior hasta los tobillos cuando orinan. El tratamiento consiste en alentar a la niña a separar las piernas tanto como pueda durante la micción. La forma más efectiva de conseguirlo es hacer que la niña se siente de espaldas en el váter mientras orina.
Si te preocupas por la enuresis nocturna, debes hablar con el medico para que te de ciertas ideas sobre como afrontar el problema. La enuresis desaparece por si sola. 15 de cada 100 niños que tiene este problema dejan de hacerlo casa años sin recibir ningún tratamiento.
Porque leíste nuestro artículos te recomendamos: Sangre en orina en niños, cual es su causa?
La entrada ¿Por Que se Produce la Enuresis Nocturna en Niños ? aparece primero en Mega Medico.