Elijo esta foto porque es indescriptible, como el primer beso.
Hola!!!!!! Me siento muy feliz de que otro día más vengáis a mi humilde blog, en esta ocasión para compartir una reflexión. Como siempre hago, las reflexiones son improvisadas, tal vez alguna frase esté mal estructurada, quizás se cuele alguna falta pero lo pondré así, sin repasar, solo dejándome llevar.
Como el jueves pasado cuando reflexionábamos sobre la energía positiva aún no ha amanecido y estoy frente mi ordenador en silencio, con la compañía de mi adorado gato y un café caliente que llena la estancia con su aroma, y en esa buscada soledad pienso en el post, en lo que quiero escribir,viajo y rebusco entre mis recuerdos y mis pensamientos, hasta que de pronto me viene algo a la cabeza.
El lunes os hablaba de Los Reyes Magos y la magia, de que en el fondo esa es la primera vez que nos decepcionamos, pero también nos regala magia, mucha magia. Y la magia, de una u otra forma, nos acompaña siempre.
Pues el otro día leí en el blog Comparte mi moda que Cacharel estaba realizando un anuncio de uno de sus perfumes y la temática era el primer beso.Y entonces, al leer eso, me dio por recordar ese mágico instante.
¿Recordáis el primer beso?
Y no me refiero exactamente al día, a la hora o quien era el/la afortunado/a.
Me refiero a las sensaciones que nos invaden en ese momento.
Yo recuerdo perfectamente el día, claro que sí, y la hora y quien era. Sé la ropa que llevaba y como me había peinado, recuerdo con precisa nitidez el perfume que me había echado, lo que había hecho antes y después e incluso lo que pusieron en la tele esa noche.
Pero a lo que yo me refiero es a ese escalofrío que recorría tu cuerpo en ese momento, a esa sensación tan indescriptible que sentías al poder disfrutar de algo que llevabas mucho tiempo deseando con todas tus ganas, ese miedo pintado de alegría que sentías en el alma, esa sensación de que todo a tu alrededor desaparecía para quedar solos tú y él, todo lo demás pasaba a otra dimensión.
Aunque han pasado muchos años recuerdo que la calle olía a frío, que tenía en la mano un llavero con la foto de mi cantante preferido y de tanto apretarlo la foto llegó a ponerse borrosa en una esquina, que era de noche aunque no era tarde porque era invierno y las estrellas brillaban, que el murmullo de la gente de la calle yo ni siquiera lo oía porque los fuertes latidos de mi corazón lo eclipsaban, y a pesar del miedo, del frío y de los nervios, deseaba que aquel momento no pasara nunca. Quería guardarlo en una botella para abrirlo y revivirlo siempre, quería que fuera eterno y nunca se acabara. Por favor, que no pasara.
Pero pasó. Y con él pasó la infancia, y la adolescencia, y en el fondo ese fue el momento en que la vida empezó a cambiar, tal vez a ir más en serio.
Normalmente esos amores adolescentes se pierden en el recuerdo, como me pasó a mí, y con el tiempo encuentras a tu media naranja, a veces a la primera, otras a la segunda e incluso a la tercera, pero al final casi siempre llega, y todo cambia, da un giro y nos sentimos felices, relegando aquella primera vez al olvido.
Hasta que un día, mirando un blog, una revista o una peli nos viene a la cabeza y nos preguntamos qué habrá sido de él, dónde parará aquel que hizo latir nuestro corazón tan fuerte que temíamos que pudiese oírlo, el que hacía que nos temblara la voz al ver su sonrisa y nos hacía soñar con el olor de su pelo. Sí, ese mismo que nos inspiraba poemas y canciones, que nos tenía como bobas leyendo el horóscopo en nuestra revista favorita y que hacía que nuestra mano dibujase un corazón en la libreta de física mientras soñábamos despiertas, con la voz de la profesora diciendo las valencias y los números atómicos de fondo, como muy lejana.
Sé que seguramente cuando acabe este post volveré a mi vida y enterraré ese recuerdo donde estaba hasta ahora, en un viejo rincón del alma donde nunca penetro, en un lugar plagado de silencios y recuerdos, donde solo me escapo muy de vez en cuando. Y yacerá ahí, acompañado de otros viejos recuerdos hasta que vuelva a leer un blog, un libro o a escuchar una canción que me haga viajar en el tiempo y me apetezca rescatarlo de ese rincón olvidado.
Ahora que ya he acabado el café y las brumas del alba van dando paso al día me despido para volver al presente, para sentir a los míos y agradecer a la vida por habérmelos regalado.
Y en este presente tan cargado de cosas buenas me encantará leer vuestros comentarios, quiero saber si recordáis el primer beso, si guardáis un buen recuerdo y si sabéis algo de él. ¿Alguien se ha quedado con esa persona para siempre? Me gustaría muchísimo saberlo.
Muchísimas gracias por leerme y comentarme, de verdad que muchas gracias. Y hoy más que nunca me encantará leer los comentarios, o si queréis contádmelo mediante el formulario de contacto, que está arriba a la derecha, pero contádmelo que soy una romanticona.
*Perdonad que rompa la magia pero han publicado un artículo mío sobre el Festival de Cine de Gijón en el enlcace que os dejo y agradecería mucho quele echáseis un vistazo pues las visitas cuentan. Gracias!!!!:):)
http://es.blastingnews.com/ocio-cultura/2014/11/presente-el-festival-internacional-de-cine-de-gijon-00184579.html
Mil besos y nos vemos mañana con algo diferente para empezar bien el fin de semana.
Besinosssss.