Más que Semana Santa, mi madre la llama Semana de Caos, y es que hemos dado al traste con la rutina y los avances de los últimos meses ( avances respecto a mí dice mi madre).
Hemos tenido procesiones, salidas, visita de familiares y muchas comilonas.
Lunes, Martes y Miércoles no tuve guardería ( un dilema para los padres que trabajan) y claro el estar cada día en una casa pues como que lo de comer a la misma hora, dormir la siesta y hacer pis en el orinal no lo hemos llevado a cabo. El lunes tocó con mi Abuela Pepa y mi Abuelo Toño, asegurado superpaseo a la Mota y no dormir la siesta. El martes con mi tía Mari, asegurado " comer todo y dormir la siesta sin contemplaciones". Y el miércoles con mi abuela Mari y mi abuelo Delfín asegurado seguir el horario de comer ( a poder ser potito). Aunque en ningun caso lo de hacer mis cositas en el orinal. Cuando mi madre salía al trabajo me ponía el pañal y ala para alguna de esas tres casas.
Jueves tocó comida en casa de Abuela Mari y Abuelo Delfín. Viernes visita de unos primos de Santander, todo el día fuera de casa con comida en casa abuela Pepa y abuelo Toño, con todos mis primos, y ruta turística por la zona. Sábado y Domingo más comidas familiares. Es decir todo el día yo con pañal, comiendo lo que me daba la gana y a la hora que me daba la gana, sin apenas dormir siesta y dos días sin hacer caca.
Total que cuando llegamos a casa el domingo a las 9 de la noche, después de rematar la Semana Santa haciendo una visita a unos amigos de mis padres que hace tiempo que no veíamos viviendo a dos pasos, estábamos todos cansadísimos y diciendo: !Por dios que vuelva la rutina!.