La trona es un mueble tremendamente útil para el cuidado de un bebé. Cuando empiezan a mantenerse erguidos, es la mejor opción para que permanezcan seguros mientras estamos cocinando, limpiando o atendiendo alguna tarea. Además, es prácticamente indispensable para cuando empiezan a comer con cuchara o a sujetar el biberón ellos solos.
Cuando escogemos una trona atendemos a varios factores: el diseño, la resistencia, la utilidad y, sobre todo, la seguridad y la comodidad del niño. Así, en firmas como Prenatal y Chicco disponemos de modelos de trona similares, prácticos y sencillos.
El espacio, un valor seguro
Uno de los principales problemas que pueden presentar las tronas es el espacio que ocupan. Sin embargo, podemos encontrar algunos estilos de trona muy simples y funcionales que ayudan a ahorrar, en la medida de lo posible, un poco de espacio. De este tipo podéis encontrar el modelo clásico de Ikea, u otros más originales como este que hemos descubierto en el blog Hola Mamá.
Cuando lo que se busca es la manera de ahorrar un poco de espacio la trona elevadora puede ser tu mejor opción, esta se coloca sobre una superficie plana o encima de la silla, de este modo podemos guardarla cuando no se use, así como podemos molerla con gran facilidad por toda la casa.
La trona crece con el niño
En Prenatal encontramos este modelo de trona que busca maximizar la utilidad al poder ponerla en diferentes alturas, de manera que podemos usarla cuando estemos en la mesa comiendo, en el sillón, ante una mesa baja.
Pero si de lo que se trata es de utilidad, el concepto de trona de Stokker destaca por su adaptabilidad a la edad del pequeño, de manera que la podremos usar desde que es un bebé y sin límite de tiempo.
Tronas para todos los estilos
Diferentes marcas se caracterizan por diseñar inspiradores y modernos modelos en su gama de muebles y la sección infantil no sería su excepción. Por eso, existen tronas de diseño con estructuras bastante innovadoras, como este modelo de Babyride, el Nest High Chaur, que va adaptándose de manera que es válido para niños desde los 6 meses hasta los 6 años de edad.
La segunda es el modelo Hoppop Trono, que con su estructura en forma de trono convertirá al pequeño en el rey de la casa. Y, por último, para presupuestos más ajustados, podemos encontrar modelos más económicos como este de Ikea, sin tener que renunciar al diseño.
Si, por el contrario, nuestro hogar se caracteriza más por un estilo clásico, una opción perfecta para este tipo de decoración es la trona de madera.
Nos llevamos la trona
Por último, cuando nos vamos de viaje resulta muy útil disponer de una trona transportable que pueda ser adaptable a cualquier tipo de mesa. Así, las marcas Chicco e Inglesina se decantan por un modelo que se engancha a la superficie de la misma, mientras que Nurse nos propone un alzador para las sillas, el modelo Lunch.
Consejos para elegir trona
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado un informe sobre algunos consejos que valorar a la hora de escoger una trona. La trona fija es la destacada en el artículo como la más adecuada, por su comodidad, su precio y por resultar de las más seguras. Respecto a las adaptables, valoran la calidad pero reflejan los altos precios y el espacio que ocupan.
Las transformables y las evolutivas destacan por su utilidad, pero las tachan de poco estables, incómodas y complicadas de manejar. Y, por último, de las de mesa valoran el espacio y la facilidad de transporte, pero inciden en su uso exclusivo para niños de poco peso y su peligro ante una mala colocación.
Sin embargo, en general, la OCU aconseja comprobar bien los arneses (que pueden estar sujetos pos cinco puntos, tres o un único punto) y la estabilidad, así como probar la trona en el establecimiento para examinar el arnés, la resistencia y la fuerza que se necesita para manejarla.
Agradecimientos: a la Organización de Consumidores y Usuarios, a Pixmania, a Pequelia, al blog Hola Mamá y a Miss Compras