Pues bien, hoy se ha comprobado que para las mujeres neandertales, dar a luz no sólo era doloroso, sino que su forma de parto presentaba una novedad con respecto al alumbramiento de la mujer actual, y es que el bebé no rotaba dentro de sus vientres durante la gestación.
Los responsables de este estudio han sido científicos y antropólogos de la Universidad de California y del Instituto de Antropología Evolutiva en Leipzig, Alemania. Para ilustrar su hallazgo y que nos hagamos una idea del ‘antes y después' en cuanto al embarazo y al parto humano, han conseguido representar el canal de parto de una mujer neandertal.
Al parecer, los cambios más relevantes y que han derivado en los embarazos ‘tal y como los conocemos hoy en día', se dieron hace 300.000 años aproximadamente. Casi nada ¿eh?
Cuesta hacerse a la idea de imaginar a una de esas neandertales dando a luz en la penumbra de un bosque y sin epidural. Este tipo de noticias seguro que os hacen sentiros afortunadas por haber dado a luz en pleno auge científico y tecnológico ¿cierto?
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