Hoy os proponemos cocinar con vuestros hijos e hijas una receta típica de estas fechas: el Roscón de Reyes ¿Qué casa prescinde de este postre/desayuno/merienda el 6 de enero? Esa deliciosa forma de dar por finiquitadas las fiestas navideñas y sus excesos y, además…una tradición que no debe perderse.
Tomad lápiz y papel. ¡Ya veréis que fácil!
Ingredientes:
– 650 g de harina de fuerza
– 250 ml de leche tibia
– 25-30 g de levadura fresca
– 120 g de azúcar
– 120 g de mantequilla ablandada
– 2 huevos y 1 yema
– 10 g de sal
– 2 y 1/2 cucharadas de agua de azahar
– 2 ó 3 cucharadas de ron
– Piel rallada de 1 limón grande y 1 naranja
– Frutas escarchadas al gusto
– Azúcar
– Un huevo batido
– Figuritas horneables
Preparación:
Mezclamos la leche tibia con unas cuantas cucharadas de harina. Añadimos la levadura desmenuzada y una pizca de azúcar. Tapamos y dejamos fermentar durante una hora.
Mientras, tamizamos el resto de la harina con la sal, añadiendo la ralladura de un limón y una naranja, el agua de azahar, el ron, el azúcar blanco, 2 huevos enteros y una yema, el resto de la leche y el fermento. Mezclamos todo y añadimos la mantequilla. Amasamos hasta conseguir una masa homogénea.
Con la masa hacemos una bola que colocaremos en un recipiente grande. La cubrimos y la dejamos que crezca durante dos horas.
Transcurrido este tiempo, le damos forma a la masa. y la pintamos con huevo batido. Nuevamente la tapamos y dejamos descansar durante hora y media.
Otra vez pintamos, colocamos la fruta escarchada y escondemos la haba y las sorpresas. Horneamos a media altura a 180º durante 25 minutos.
¿Por qué la haba?
Mientras elaboramos podemos explicar a los niños la tradición de la haba.
Se trata de una tradición que nació en la época romana, en la llamada ‘Fiesta del Esclavo’ celebrada cuando finalizaban los duros trabajos de campo. En forma de recompensa se repartían tortas hechas de miel, higos y dátiles, con un haba seca en su interior que simbolizaba la suerte y prosperidad. El esclavo que se hiciera con este haba quedaba libre de trabajar durante todo el día y recibía todos los lujos dignos de un rey.
Después, la tradición pasó a celebrarse el día 6 de enero gracias a los franceses, que utilizaron este postre para la fiesta infantil navideña ‘Le Roi de Fave’, en la que el niño que descubría el haba se convertía en el rey del festejo. Sin embargo, en la actualidad el significado del haba ha cambiado, siendo la figurita la que te convierte en rey y el haba lo que te obliga a pagar el postre, o incluso a cocinarlo con tus propias manos.
Y tu eres de los que prefiere el típico roscón de reyes o prefieres ese moderno roscón de reyes de nata o trufa?
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