“Casi todas las cosas buenas que suceden en el mundo, nacen de una actitud de aprecio por los demás” Dalai Lama
En este artículo hablaremos de aquellos aspectos que pueden aportar la realización de voluntariados a los adolescentes, desde mi experiencia en ellos durante varios años de mi vida.
Cuando uno es adolescente, comienza a preguntarse por aspectos de su vida, nos encontramos en plena construcción de nuestra propia identidad, en la búsqueda del sentido de nuestra vida. Es el momento de hacerse preguntas, de los cambios, de salir de nuestro propio yo, de querer vivir nuevas experiencias intensas, etc.
Cada uno busca un motivo diferente por el que alguna vez plantearse “AYUDAR A LOS DEMÁS”.
Es importante tener en cuenta la edad, el tipo de proyecto, la duración, el país y sus leyes, si vas en grupo o de manera individual, el idioma, las experiencias vividas con anterioridad, la madurez personal, tu personalidad, etc. Todo ello influirá con mayor o menor en la intensidad de la experiencia personal del voluntariado.
A continuación os comento algunos de los aspectos más relevantes que se van cultivando a lo largo de esta maravillosa experiencia:
1. Crecimiento personal
La capacidad de toma de decisión de querer ayudar a los demás y de querer ser mejor persona, sin duda forma parte de un crecimiento personal, es un aprendizaje muy valioso que te servirá para lo largo de toda tu vida. Por lo tanto, es un regalo de vida, un acto amor, donde uno recibe mucho más de lo que da.
Es un momento donde puedes llegar a conocerte a ti mismo. Vives muchas situaciones que tienes que resolver en el momento, otras de gran dureza, otras de gran alegría y das respuesta a ellas siendo tú mismo, superando obstáculos, miedos, sacando fuerza interna, etc. Muchas veces incluso te sorprendes de aquellas situaciones vividas que jamás pensabas que a ti te iban a poder suceder.
2. Crecimiento espiritual
Para algunos adolescentes, es un momento de trabajo hacia la interioridad de uno mismo, donde comienzas a poder dar sentido a muchas de las preguntas que te planteabas o al revés, cuestionarte cosas que anteriormente no pensabas. Pero sin duda, puede ser una experiencia de acercamiento al conocimiento a uno mismo y a la búsqueda del sentido de la vida.
3. Nuevas formas de ocio y tiempo libre
Comienzas a darte cuenta que hay otras alternativas de ocio y tiempo libre, y además te llenan y te aportan en tú día a día. Te das cuenta que la falta de tiempo, es simplemente una excusa, ya que existen infinidad de opciones de voluntariado, consiste en encajar cuál es la que más se amolda a tu estilo de vida e intereses.
4. Nuevos conocimientos y riqueza cultural
El voluntariado parte de una organización, de una estructura donde hay una serie de personas con funciones determinadas, siendo así una oportunidad para poder conocer cómo funcionan estas organizaciones: sus objetivos, proyectos e intereses, etc.
Otro aspecto a tener en cuenta es la oportunidad de conocer la propia cultura que nos ofrece el país en el que estamos, sus costumbres, sus valores, su forma de vida, su organización, sus leyes, su manera de vivir, etc.
Cuesta entender en muchas ocasiones la propia cultura, tienes tus propias opiniones respecto a diferentes temas, pero aprendes a respetar la cultura y a enriquecerte de ella.
5. Enriquecimiento en las relaciones sociales y descubrimiento de nuevas amistades
Cuando formas parte de un grupo de voluntariado, se crea el sentimiento de pertenencia al grupo, se fomenta el trabajo en equipo, el respeto en las opiniones, el luchar por los mismos objetivos e ideales, etc. Estas vivencias suelen ser de gran intensidad, ya que se viven de manera conjunta momentos más duros o de gran alegría, aprendes a compartir emociones y sentimientos con los demás, y en muchas ocasiones descubres a grandes personas que formarán parte del inicio de una buena y duradera amistad.
¿QUÉ PODEÍS HACER VOSOTROS COMO PADRES RESPECTO AL VOLUNTARIADO?
Generar espacios con ellos desde niños con actividades o proyectos relacionados con el voluntariado. Todo aquello que se cultive desde pequeño, siempre es más sencillo que de su fruto. Estaréis además fomentando valores positivos en la convivencia de vuestra familia.
Acompañarles en sus decisiones. Para ellos es importante que apoyéis y/o respetéis esta decisión. En ocasiones puede ser que no estéis de acuerdo, por ejemplo porque el voluntariado es en un país en conflicto, o porque son muchos meses fuera, etc. En estos casos será importante ofrecerles alternativas y explicarles vuestros motivos.
Compartir con ellos experiencias similares vividas o de personas de referencia. Los ejemplos de nosotros mismos o personas cercanas de referencia ayudan a generar espacios de comunicación con los hijos. Será importante que fomentéis aquellos aspectos que se viven en el voluntariado tales como del esfuerzo, la perseverancia, la gratuidad, la ilusión, la valentía, el compañerismo, etc.
Mostrar interés por los tipos de proyectos del voluntariado, la organización, fundación o asociación de la que se trata, el tipo de labor que desempeñaría, las personas de referencia, etc. Esto también hará que vosotros como padres estéis más tranquilos y con una mejor predisposición.
Apoyarles emocionalmente. Después de estar durante un tiempo prolongado fuera de casa, es importante apoyar a los adolescentes emocionalmente, ya que durante un tiempo han estado viviendo momentos muy intensos, por lo que vuestra labor será la de escuchar, apoyar y aportar buscando lo positivo de la experiencia vivida.
Me gustaría mencionar a dos personas que han apoyado en todos los sentidos en mi trayectoria de voluntariados: la Hna Holanda, carmelita misionera, directora del colegio el Carmelo en Bogotá y Vicente Alonso Fogué (Titón), presidente de la Fundación Sepla Ayuda.
¡Gracias por enseñarme a ser mejor persona y ser referentes en mi vida!
Mar Galán García
Psicopedagoga
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