Desde que nació Gala, mi forma de afrontar la maternidad y la crianza está siendo muy natural, dejándome llevar por el día a día y por lo que va surgiendo, y haciendo caso a mí intuición. Ya en el embarazo leí muy poco, y ahora tampoco es que ande demasiado preocupada por querer saber mucho sobre tendencias o teorías porque al final uno se vuelve loco. Yo parto de la base que todos los padres queremos lo mejor para nuestros hijos y a partir de ahí cada uno se adapta a sus circunstancias. Y dicho esto, una de las cuestiones que se nos ha planteado coincidiendo con la Navidad es qué hacer con los regalos y los juguetes.
Imágenes: toc toc vintage
Sí que es que es verdad que el hecho de que Gala sea aún muy pequeña facilita bastante las cosas, y somos conscientes de que el tema se complicará a medida que se vaya haciendo más mayor. De entrada, lo que sí teníamos muy claro es que no queríamos que tuviera demasiados juguetes, algo difícil de controlar porque vivimos en una sociedad consumista y en la época navideña la cosa se desmadra por completo. Como a principios de diciembre fue su cumpleaños, ahí ya le regalaron cosas. Lo cierto es que nuestro círculo más cercano ya sabe que si quieren comprarle algo a la peque, preferimos cosas prácticas: pañales, vales para ropa, productos para el baño, etc. En Nochebuena, celebramos el Tió, que sobretodo cagó libros, pero Papá Noel no vino. Y aún quedan los Reyes Magos, aunque ya hemos advertido a abuelos y demás familiares que si quieren hacer un regalo, con una propina en la libreta de ahorros de Gala, es más que suficiente.
La situación es que llegados a este punto, los juguetes que ha acumulado hasta el momento son algunos peluches, cubos y puzzles de madera, algún que otro sonajero, un tambor, un piano, un balancín, y un teléfono. Ah, y su muñeco para ir a dormir que se ha convertido en algo imprescindible. Éste, junto al teléfono, son los dos únicos juguetes que tiene Gala que funcionan con pilas. Por eso cuando Energizer España me propuso participar en su campaña ‘Que no se te acaben las pilas estas Navidades’ en un primer momento pensé que tampoco me hacían mucha falta pero luego me di cuenta que la realidad es bien distinta. La clave es su muñeco para ir a dormir. Si se le acaban las pilas, conciliar el sueño puede convertirse en misión imposible. El muñeco en cuestión es un caballito de mar que emite una luz y música relajante y que le regalaron cuando nació. La verdad es que estuvo mucho tiempo guardado hasta que empezamos a probar de todo para que pudiese dormir. Así que ahora que le hemos puesto pilas nuevas, sé que va a estar al pie del cañón cada noche.
De todas formas, creo que las pilas, más que para los juguetes, me harían falta a mí porque tener una hija tan activa como la mía te deja agotado al final del día. Por lo tanto, aprovecho para pedir a Energizer unas pilas para padres para que puedan jugar todo el día con sus hijos y no se queden sin energía
Y ya que aparezco por aquí, quiero aprovechar para felicitaros el Año Nuevo, y daros las gracias por leerme o comentarme, vosotros sí que me transmitís muchísima energía. Así que os espero en el 2016 con muchas ganas, ilusión y un gran sueño por cumplir, que si todo va bien, será una realidad en unos meses (ya os iré contando, poco a poco, si?). Hasta el año que viene!
* Éste es un post patrocinado por Energizer España